Izuku: el Gólem de Japón

Capítulo 5: primer enfrentamiento y despedida emotiva

Izuku: entonces, ¿comenzamos?

Nada más decir eso, Setsuno sacó una pistola y disparó sin dudarlo a la cabeza de Izuku, echando para atrás al muchacho de tierra por el impacto. Sin embargo, sus enredaderas lo hicieron recomponerse hacia adelante, mostrando que su frente se había vuelto de roca sólida, atrapando así la bala. El hecho de que las intenciones del yakuza fueran tan claras le permitió a Izuku ver su próximo movimiento, pudiendo comprobar que, en efecto, podía ver el futuro cercano y lejano, siempre y cuando las decisiones de sus oponentes fuesen tan predecibles.

Setsuno: vaya, sabía que no sería tan fácil.

Hojo: entonces eso lo hace. -comenzando a caminar lentamente hacia Izuku, mientras este hacía lo mismo.

Una vez que ambos estuvieron cara a cara, el yakuza recubrió sus puños de cristales y trató de golpear a Izuku. Trató, porque este retorció las raíces de sus piernas, permitiéndole inclinarse hacia atrás en el momento justo, y aprovechando la abertura lo conectó con una patada de su pie hecho roca. No hizo mucho daño por su defensa de cristales, pero usando su cuerpo como punto de apoyo pudo impulsarse hacia atrás para tomar distancia mientras lo enredaba con lianas con las que lo atrajo hacia él para volver a patearlo en el rostro, rompiendo varios cristales con su movimiento, aprovechando el impulso para retroceder unos pasos fuera de su alcance.

Hojo: eres rápido. Pero eso no es todo en una pelea. Si eso es todo lo que tienes, entonces yo mismo te mataré.

Izuku: sólo dime que quieres que te muestre todo lo que puedo hacer para que luego no pueda tomar por sorpresa a tu compañero tragón cuando vaya a por mí.

Hojo: -ligeramente sorprendido- ¿tan obvio era? Bueno, supongo que eso facilita las cosas.

Tras su intercambio, Hojo se lanzó de una hacia Izuku con todo su cuerpo envuelto en cristales, a lo que Izuku mandó una gran cantidad de enredaderas y raíces en su contra. Sin embargo, Tabe se lanzó hacia adelante, devorando todas estas y dejando el camino libre a su compañero para golpearlo, y tuvo que volver su cara de roca repentinamente cuando recibió un potente puñetazo para no perder la cabeza. De esta forma, cuando el yakuza se preparaba para otro puñetazo en el torso, Izuku recubrió su puño con una capa de roca para asestarle un golpe en el rostro, pero su recubrimiento de piedra salió volando de golpe hacia las manos de Setsuno, haciendo que el ataque de Izuku fuese con su parte de tierra, dejándolo expuesto para que Hojo tomase su brazo con sus manos, para luego activar sus cristales de golpe, arrancándole al completo su brazo des del codo.

Hojo: genial. Si esto es todo, no será un problema tan grande como lo profetizó Overhaul-sama. -lanzándole el brazo de tierra a Tabe, el cual lo devoró en un instante- Luego de matarte, Tabe se deshará de la evidencia, incluyendo a tu madre. Lo siento.

Izuku: ... yo no. No siento que me hayas arrancado el brazo. Supongo que mis nervios de micelio todavía son muy primitivos para eso. Por lo menos pueden fingir que tienen honor. Eso está bien. Todos somos lo que creemos ser en nuestra mente. Si creen que tienen derecho de sentir lástima por una vida que van a quitar por orden de alguien más, entonces son libres de creer como quieran. Pero la realidad siempre será como otro mundo paralelo a su propia autopercepción de sí mismos.

Los yakuzas no tuvieron tiempo de molestarse con sus palabras antes de escuchar el cuerpo de Tabe caer al suelo inconsciente, sorprendiendo a los otros dos yakuzas de sobremanera.

Izuku: supongo que no les comentaron los detalles de cómo me escapé. De lo contrario, no habrían considerado acertada la opción de comerse nada que haya crecido de mí, o a mí mismo. Lo fácil que habría sido hacer que mi brazo mutilado tuviese un núcleo de plomo o mercurio para hacer que se intoxicase al momento de comerlo, y sin embargo sólo hice crecer bayas narcóticas ocultas por las enredaderas. Eso sí que es lástima, no lo que ustedes creen que sienten por mí.