Izuku: el Gólem de Japón

Capítulo 27: ... una exposición teórica...

Unos días después del encuentro con All Might en la playa, la rutina de Izuku no variaba mucho de lo que eran las patrullas de vigilantismo. Algunas veces se encontraba con Aizawa, y este trataba de capturarlo utilizando sus nuevas habilidades místicas que recién estaba aprendiendo a dominar, alguna que otra vez hacía quedadas con sus amigos shitposteros para ver quién hacía el chiste más sacado y funable del día. Por ahora iba ganando Rakkun, con una estrategia extraña de utilizar humor de youtubers pedófilos traficando con CP con un tal Epstein (sí, tuvieron que explicarle todo el tema la primera vez). Aún se preguntaba de dónde había sacado eso...

Fuese como fuese, hoy era el día en el que volverían a la UA para cumplir con la tercera cláusula del acuerdo. Los héroes ahora sabían que la magia era real, pero querían una explicación más detallada, así como también que les enseñasen en la medida de lo posible a usarla por ellos mismos. Parecía como que ahora los únicos que ganaban algo en el acuerdo eran ellos, lo que le hizo devolver a la rabieta de Rakkun hace unos cuantos días atrás, pero sabía que era una inversión a futuro, y que en el futuro les devolverían el favor.

Gura: sabes, estaría guay que nos diesen carnés de esos para entrar y salir del recinto sin que hagamos saltar las alarmas. Casi parecería que nos están traicionando, y no me tomo muy bien las traiciones...

El dúo había llegado a las puertas de la institución, pero se habían olvidado por completo de la puerta de seguridad (o bueno, Arug no lo olvidó, pero se quedó callada para echarse unas risas cuando los otros dos la activasen), haciendo saltar las alarmas y alzando un muro de metal inmenso que les bloqueó el paso.

Nezu (por los comunicadores): ¡oh! ¡Son ustedes! Lamento mucho la confusión.

Arug: ¿confusión de qué? ¿A quiénes esperaba a estas horas? ¿Al contrabando que le vende la merca al drogodependiente que tienen por profesor de aula?

Nezu: quiero decir que se me olvidó por completo que iban a aparecer. Qué cabeza la mía.

Izuku podía jurar que ni siquiera estaba viendo la línea esencial de aquel roedor por los comunicadores y sin embargo estaba un 99% seguro de que estaba jugando con ellos. Una pequeña broma inocente, viniendo del ser vivo con más inteligencia y poder adquisitivo de la sociedad. Nada raro.

Nezu: ¡abriendo las puertas en uno! -desactivando la barrera- ¡Por favor pasen! El héroe Eraserhead los llevará al gimnasio en el que se llevará a cabo la reunión.

Tal y como si se hubiese teletransportado, lo primero que vieron aparecer justo cuando la barrera se alzó fue la silueta cansada del héroe borrador, lo que sorprendió de sobremanera a Gura y a Arug, pues apenas y habían podido sentirlo llegar.

Izuku: es muy bueno con el sigilo. Ya os lo he dicho.

Arug: es decir, sí, pero esto va más allá. ¿Sabe ocultar su presencia minimizando la producción de aura a cero?

Aizawa: -escuchándolos- más bien la puedo anular en mí mismo haciendo que el mal de ojo perdure unos segundos después de que cierre los ojos y la desactive. Una nueva aplicación idea de la detective loca. Y como vuelvas a decir ese tipo de cosas sobre mí en mi presencia no volveré a bancaros en vuestras locuras suicidas.

Izuku: hala. Ahora sí que eres un ninja cool.

Aizawa: hm, siempre lo fui, niño problema.

Arug: lo de ninja, no lo de cool. Además, sólo anulas tu aura, pero sigues oliendo a gatos. Sólo me he sorprendido porque pensaba que me encontraría a un gato gigante detrás del muro, no a un vagabundo emporrado.

Izuku: ¿enserio? Es decir, mis plantas no tienen olfato, todavía. ¿De verdad eres un hombre de gatos Eraser?

Aizawa: ... como sea. El gimnasio Gamma está por aquí. No me pierdan de vista o se perderán en el laberinto de pasillos.