Capítulo 22: y a la vez tan similares que se complementan

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Un pinchazo recorrió el cuerpo de Gura a través de su tridente conforme se aproximaba a la localización de Izuku. ¿Había sido condenado por el poder de mufa del Simbolista? De ser así, debía aumentar su velocidad, o estaría perdido. El problema era que una vez llegase allí sería prácticamente inútil debido al aura espantaviejas del usuario de fuego, por lo que tenía que pensar en un plan una vez llegase al lugar para apoyar. ¿Cómo podía ayudar a su compañero sin ser repelida por su aura?

Flashback

Amelia: y desde entonces los atlantes se mudaron al fondo del océano, dejando sus monumentos en la tierra, que luego serían encontrados y adorados por los aldeanos.

Izuku: ¿cómo pudieron construir bajo el agua? ¿Acaso el corazón del mar también les permitía respirar bajo el agua?

Amelia: también, pero no sólo con eso. Verás, los atlantes utilizaron una técnica mística conocida como alteración genética. Mediante la rama de la Manipulación, los atlantes podían mover sus moléculas de ADN para formular diferentes compuestos, y así otorgarse rasgos físicos diferentes. Con esta técnica, tomaban aspectos del ADN de las criaturas marinas y se los replicaban en el suyo propio, dotándoles de mutaciones que los diferenciaron de ser una simple facción de humanos a pasar de ser una nueva especie.

Izuku: ¿y cuál era el extenso de esta técnica? En plan, algún límite tendría, ¿o no?

Amelia: bueno, por límites, los del propio cuerpo. Cualquier compuesto genético que pudiesen formar sin que el cuerpo lo rechazase ni se agotase por tratar de mantener los cambios repentinos. Por ejemplo, algo muy brusco, como crecer escamas por todo el cuerpo que se mantengan con cadenas de aminoácidos muy complejos y exhaustivos. Especialmente, el mayor problema es que esta técnica aplicada en uno mismo es como hacerse una cirugía sin anestesia. Hasta el cambio más mínimo y fácil de hacer, por ejemplo, cambiar de sexo alterando el orden de los cromosomas, produce un dolor inmenso en el cuerpo al... bueno, estar destruyéndolo y rearmándolo desde adentro. Lo más sencillo era producir pequeñas mutaciones sencillas en las células para que apareciesen tras un tiempo determinado, en vez de buscar cambios instantáneos.

Fin Flashback

Gura: "oh bueno, ese recuerdo de nuestras clases de magia con la detective sin dudas fue conveniente. Casi diría que ha sido un perfect timing. Nunca lo he probado, pero en teoría debería de tener el conocimiento para realizar dicha técnica en mis genes atlantes, ¿no? Lo chungo va a ser encontrarlo y usarlo antes de llegar."

Arug: "yo me ocupo de eso. Tengo más experiencia buscando entre recuerdos dormidos. Tú no te detengas, aunque sientas el dolor de ser desintegrada y reintegrada."

Gura asintió y le confió la tarea a su hermana y compañera de cuerpo, aumentando su velocidad con chorros de agua. Sin embargo, tras unos cuantos metros, parece ser que Arug encontró lo que buscaban, porque comenzó a sentir un dolor inmenso por todo su cuerpo que casi desestabilizó su avance. No obstante, no se detuvo. Siguió corriendo, apretando los dientes con fuerza, sintiendo cómo en cualquier momento estos se romperían de la fuerza que estaba aplicando. Sus puños cerrados con fuerza clavando sus uñas en su mano no hacían que el dolor disminuyese, pero le dieron algo en lo que concentrarse para no perder la cabeza al manipular su sangre para que no se desangrase antes de llegar a la pelea, y le dieron un indicativo de que el cambio se estaba consumando cuando la testosterona comenzó a recorrer su sistema, dándole un aumento de fuerza que no había experimentado nunca, así como notó que el espacio en su entrepierna se hacía más apretado. Ahora que era biológicamente un hombre, el aura de espantaviejas del Simbolista no debería de repelerla, por lo que podría finalmente brindarle apoyo a Izuku en su pelea.

Izuku: el Gólem de JapónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora