14.

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¿Saben lo que es pasar tiempo con alguien que quieres matar pero no lo haces por que lo extrañarías?

Pues a mí si me pasa.

-Ups.

Ups...
Es todo lo que él tenía para decir. Dejé caer mis manos y cerré los ojos respirando profundo.
No lo golpees, la violencia no soluciona nada. La vida es hermosa, tan hermosa como se veía tu camisa favorita antes de qué él derramara su bebida en ella.

-Voy a matarte.

-No exageres, la camisa ni era bonita.

Mis manos fueron a mí cintura y lo miré realmente mal. Él me había ayudado a elegirla, vaya ayuda que me busqué.
Lo siguiente que vi fue a Marco corriendo fuera de la cocina.

Miré la camisa de nuevo, todo el pecho estaba mojado gracias al refresco de Marco, no era algo de que preocuparme en realidad, pero me había tardado mucho en conseguir algo que me gustara para salir.

Salí de ahí también sin ninguna otra opción más que buscar otra cosa, al pasar por la puerta del baño noté que estaba cerrada con seguro.

Casi, casi me rio.

-Eres un cobarde, Marco Reus.

-Y con orgullo. -Escuché como respondía desde adentro confirmando mis sospechas.- Eso ha alargado mi vida por unos minutos.

-Algún día saldrás de ahí y aquí estaré.

No pasaron ni dos minutos cuando comenzó a quejarse por estar ahí dentro. Y diciendo que había sido sin querer, ya lo sabía, pero él es algo tonto, para no decir completo.

-¿Vas a cortar mi cabello? -Se escuchaba nervioso al hacer esa pregunta.

-Y otras partes.

-¿Qué partes?

-Exactamente esas partes que estás pensando.

Un par de segundos después escuche un "auch" y me reí para irme a mí habitación, no podía seguir perdiendo más tiempo, ya deberíamos estar en camino.

Volví a mí gran desastre de ropa, fracasando en el intento de conseguir algo que me gustara tanto como lo que había elegido primero. Pero no podía hacer nada, así que termine usando la que creí se veía mejor, pero aún así al verme al espejo no estaba satisfecha.

-Te ves hermosa. -Sentí los brazos de Marco alrededor de mí cuerpo mientras susurraba esas palabras en mi oído. Lo había escuchado entrar a la habitación pero no le presté mucha atención.- Fue sin querer.

-Lo sé.

-¿Estás molesta? -Negué y encontré sus ojos por el reflejo del espejo. Esta situación se me hacía algo extraña, vernos así, no lo sé, no era como me imaginaba con Marco hace unos meses y ahora soy su novia.

-Deberíamos irnos, tu mamá nos debe estar esperando.

-Que espere un poco más. -Sus labios pasaron de mi mejilla hasta mi cuello y casi estuve de acuerdo.

-No, ya vamos muy tarde.

-Ella entenderá.

-No lo creo. -Giré mi rostro y deje un rápido beso en sus labios para soltarme de su agarre y buscar el resto de mis cosas.

-

La casa de los padres de Marco era realmente linda, no era la primera vez que estaba aquí y siempre me sentía muy bien con ellos. Me gustaba eso de la familia de Marco, eran tan unidos y felices. Sin duda era algo que yo no tenía con mis padres y dudo mucho lograr eso ahora.

-¡Kathleen, cariño! -Manuela salió de la cocina para darme un fuerte abrazo, era la única a quién no había saludado ya que Nico no soltaba mis piernas y no me dejaba avanzar hasta allá. Ella se alejó y abrazó a Marco de la misma manera, el rubio le devolvió el gesto con el mismo ánimo. La familia era sin duda lo más importante para él.

Nico corrió a la sala y lo seguí para dejar a Marco hablar tranquilo con su madre. Ahí solo estaba Yvonne, con la pequeña Mia en brazos y a su alrededor un montón de juguetes. Por lo que me dijo, Melanie estaba descansando un poco.

Marco se nos unió y poco tiempo después Manuela llamó a Yvonne para que le ayudará en la cocina.

-Pero estoy con Mia, que te ayude Marco.

-Yo puedo ayudar. -Me ofrecí, seamos realistas, Marco no se va a mover.

-Deja a la bebé con ellos, no le va a pasar nada. -Ordenó desde la cocina. Me pasó a la pequeña Mia, quién estaba muy despierta mirando todo con curiosidad. Era una niña hermosa.

-Por nacer primero. -Se burló Marco al ver a su hermana pasar frente a él.

-Consentido. -Le dio una leve patada en la pierna y siguió su camino.

Algo así era mi relación con Marlen cuando vivíamos juntas y realmente lo extrañaba. Sonreí con cierta nostalgia al recordar eso. Pero Nico me distrajo desde el piso, donde lo acompañaban sus muñecos y comenzó a decirme el nombre de algunos, por otro lado Mia estaba muy tranquila en mis brazos, de hecho parece que va a quedarse dormida.

Sentí como Marco se acercó más a mí. Lo miré, se había quedado en silencio desde que Yvonne nos dejó solos y parecía un poco perdido en sus pensamientos.

-Verte con Mia y Nico me da ideas. -Susurró antes de besarme con ternura, pero a Nico no parecía agradarle la situación ya que comenzó a decir "asco" haciendo que nos separaramos para verlo tapando sus ojos, reí sin poder evitarlo y Marco volvió a su relajada pose anterior.- En unos años no dirá lo mismo.

-Me preocupa que Nico pase tiempo contigo. No eres el mejor ejemplo.

-¿Perdón? -Me miró fingiendo estar ofendido.

-Tu corte de cabello es horrible, tu forma de vestir... -Lo miré con desaprobación.- y con eso solo estoy comenzando.

-Me visto mejor que tú. -Me sacó la lengua e hice lo mismo, lo que causó que una infantil guerra de muecas comenzará. Solo terminó cuando se acercó para volver a besarme.
Desde la otra noche Marco estaba siendo muy cariñoso, en cualquier oportunidad que tenía me besaba o algo así, se veía tan relajado. Supongo que todo el desastre que teníamos nos estaba haciendo mal a ambos.

-¡Lo sabía! -Nos alejamos rápidamente ante el grito de Yvonne, nos miraba con una sonrisa muy grande en el rostro, pero tapó su boca al notar que Mia estaba cayendo en un profundo sueño, por suerte la pequeña no se asustó.

-¿Que la tierra es redonda? Te has atrasado un poco.

-Muy gracioso hermanito. ¿Cuando pensaban decirlo? Espera... ¡Mamaaaaa! -Y se fue tan rápido como apareció.

Miré a Marco, quién dejó caer su cabeza hacía atrás y cerro los ojos.

-Maldición. -Pasó sus manos repetidas veces por su rostro. ¿Por qué le molestaba que supieran que estamos juntos?- Espero que estés preparada para una ronda de preguntas. Una muy larga.

-Me conocen desde hace mucho, no me van a acosar con preguntas como si fuera tu primera novia.

-Lo harán, querrán saber como pasamos de buenos amigos a novios. Por supuesto que van a preguntar y yo que tu, voy preparando las respuestas.

Pensándolo bien, tenía razón. Iban a querer saber como fue que después de tanto tiempo negando cualquier posible relación, finalmente sucedió. Y ciertamente no podía contarles la verdad, no del todo.

Bien, para eso no estaba preparada.

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Perdón por no subir la semana pasada, pero estuve muy ocupada defendiendo proyecto y no tuve tiempo.

taken | marco reus - erik durm. {Pausada/editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora