Amarte No Es Difícil (Tú y Kefla)

Cap 56: Enemigos, trampas y el jefe final

La incursión a los niveles profundos dentro de la mazmorra había comenzado. Kali iba al frente, siendo en ese momento la más fuerte, ella era la fuerza de ataque y defensa mientras que detrás de ella iba Gaiel, quien al ser un elfo de una raza no guerrera, su labor por el momento era de guiar a la chica por los pasillos, y también tenía sus poderes de sanación los cuales podía usar cuando fuera necesario.

Usando un hechizo de teletransportación, ellos habían evitado recorrer los pisos libres. Ambos habían aparecido en la entrada donde comenzaban los pisos inexplorados y los cuales estaban bloqueados por una gran puerta que estaba reforzada con un conjuro mágico.

Sin embargo, con la ayuda de los poderes que Glass le presto a Gaiel, el sello en la puerta fue roto, y el acceso a los pisos profundos se les fue permitido.

Por ahora, el camino de descenso hacia los pisos profundos no fue nada difícil para el dúo. Especialmente porque Kali barría con todos los bichos que se cruzaban en el camino.

La saiyajin usaba ataques de ki para destruir a sus enemigos, y a veces se iba a los golpes hacia los mas problemáticos. Solo bastaba un golpe de sus duros puños para eliminarlos.

El elfo que iba detrás de ella se quedaba impresionado por la muestra de poder que la mujer poseía. El sabia que los saiyajin eran fuertes, pero no tanto como esta chica que lograba derrotar a sus enemigos como si fuera algo fácil.

Para Gaiel no había duda alguna. La chica era una poderosa experta con un poder asombroso, y en su opinión personal, ella era una guerrera digna de ingresar a las mazmorras, pues siendo un lugar sagrado este había aceptado a los expertos mas fuertes de aquella época pasada.

Así que, Kali era quien ahora representaba a la generación del presente, y el lugar al reconocer la fuerza de la saiyajin la pondría a prueba, usando todo lo que tenía que ofrecer, solo así ella mostraría que era una guerrera digna de estar allí.

-¡¡Haaa!!

Kali lanzo una ola de energía, barriendo un pasillo entero en el que estaban algunos monstruos con forma de araña. Los bichos no tuvieron oportunidad en contra de la chica, habían sido pulverizados, y entonces la siguiente puerta se abrió, dándoles acceso al próximo nivel.

-Gaiel ¿Aun no llegamos? -preguntó la chica bastante serena.

-Ya falta poco, hay que seguir bajando.

-Tch... Siento como si hubieran pasado horas, no me gusta esta sensación.

-Es normal que sientas que pasa el tiempo de esa forma, recuerda que este lugar esta conectado a la habitación del tiempo, estar aquí es como si estuvieras entrenando, los efectos del clima también se manifiestan cada que avanzamos.

-Si, ya me di cuenta de eso... No perdamos el tiempo y-

Antes de que la chica siguiera hablando un proyectil paso cerca de su rostro, ella apenas tuvo tiempo de esquivar, notando que había sido una flecha, que de no haber sido por sus reflejos, le abría atravesado la cabeza.

-¡Son trampas! -Grito el elfo alertando a la saiyajin.

Ni bien dio la advertencia, un montón de flechas comenzaron a salir por las paredes, atacando al dúo, quienes se dedicaron a esquivar los ataques.

Kali lo hacia de forma impecable. A pesar de estar poco iluminado, ella podía ver bien de donde venían los proyectiles por lo que esquivarlos no era un problema.

Sin embargo para Gaiel la cosa era mas difícil, pues al no ser un guerrero, sus movimientos eran lentos y su visión apenas le ayudaba a reaccionar. Si él estuviera solo ahí lo mas probable es que muriera en el camino, pero Kali estaba ahí para ayudarle. Gracias a su gran velocidad ella detenía las flechas que iban directo a la cara del elfo, salvándole la vida en varias ocasiones.