Idris Benson es dueña de una librería ya muy famosa apenas abrir una semana, nadie conoce su secreto.
Los Loud la conocen desde años y siempre van a su libreria, ¿que pasaría entre una de sus hijas con la de Idris?
Dos semanas, DOS SEMANAS PASARON GENTE, mi relación con Lynn está bien, pero en una semana no fui con los Loud, ni hablé con Lincoln.
¿Porque? Porque me sentía malita de salud, y no quería hablar con nadie ni acercarme a nadie.
Estaba hablando con mamá de si ir al hospital o no, y parecía más discuta.
-Calmate hija -me pidió tratando de calmarme.
-Je suis calme! -grité desesperada, me cubrí la boca nerviosa- lo siento, ni yo sabía que podía hablar Francés.
-Pues lo haces, hoy faltarás a clases y te llevaré al médico -dijo seria y agarró su celular.
Llamó a la directora y conversó el tema y pues dijo que estaba bien.
Me bañé y me puse algo más adecuado para ir al hospital, porque en pijama no iré.
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También me volví a poner la pulsera que me regaló Stella, un cubrebocas y mis audífonos.
Puse Say Yes To Heaven, de Lana del Rey, lo que me calmó más aún. El camino al hospital fue corto pero algo incómodo.
Porque primero que nada, mamá también tenía que consultar, y tenía la ligera sospecha de estaba, pues, embarazada.
No me gusta hablar de ese tema, ya que me incomoda el dolor que conlleva, y saber que mamá tuviera que pasarlo de nuevo me inquita.
Cuando llegamos, me baje y puse de nuevo la misma canción de nuevo para poder calmarme.
Nos sentamos en la sala de espera, esperando a que la doctora que me atenderia a mi esté desocupada.
Cuando lo estuvo, baje mis audífonos y entramos, nos sentamos frente a la mesa de la doctora y me cruce de brazos.
-Buenas tardes Señorita Benson -me saludó sonriendo amable- entonces, ¿que es lo que tiene su hija?
-No lo sé, algunas veces suele estar débil y sin fuerzas, pero casi no come nada -se quejó mi madre con ella.
Revisó unos papeles y luego me miró de arriba a abajo.
-Creo que su hija tiene bulimia Señora Benson -¿Bulimia? Ay no, eso es terrible.
La verdad no me importa, no he vomitado nunca mis comidas, siguen en mi estómago.
-Eso es estúpido -escupi seria.
-Samyra! -regañó mi madre.
-¿Que? Hablo en serio, no tengo todos los síntomas de bulimia, no vomito mi comida apenas comer, estoy bien! De hecho no estoy tan flaca -me quejé ahora yo, sabiendo que eso era una estúpida.
-Calla Samyra! Esto es serio!
-Lo que digo es verdad! Si como, pero tu no lo ves! Ahora que estás concentrasa en Daniel no me prestas atención! -mencioné enojada y me levanté para salir de ahí.
Salí afuera y me senté en un banco que tenía la parte de afuera, escuché mi celular pero no lo atendí.
-Hija, lamento tanto eso -dijo mamá sentándose a mi lado- no es que te esté dejando de lado, pero es que Daniel es mi esposo, quería pasar tiempo con él.
-Tanto que te olvidaste que tienes dos hijas con él -dije seria.
Puso su mano en la mía, la abracé y ella lo correspondió.
-Que te parece si salimos nosotras tres al centro comercial? -preguntó confundida y asiento emocionada- bueno, vámonos.
Revisé mi celular y era una llamada perdida de Luna, le mande un mensaje que iríamos ahí.
-Mamá, ¿podemos pasar a ver a los Loud? No los he visto en una semana -dije y ella asiente.
Llegamos y estacionamos el auto en una parte, bajamos y fuimos a la puerta, me pase una mano por mi cabello algo estresada.
Los Señores Loud nos abrieron, y nos sonrieron, puse mi mejor sonrisa y pasamos, subí a la habitación de Lucy y Lynn. Toqué la puerta y abrió Lucy.
-Hola Samyra, tiempo sin verte -dijo tranquila.
-Si, yo también te extrañe niña -dije sonriendo dando pequeños golpes en su cabeza.
Salió y bajó las escaleras, Lynn se levantó y me miró.
-¿Porque no fuiste a la escuela? -preguntó seria acercándose mucho a mi- estuve preocupada por ti cuando tu profesora dijo que estabas enferma.
-Estoy bien, mamá malinterpreto todo -dije tranquila.
-Y eso no es todo! Me ignoras una semana y vuelves como si nada -dijo, me acerco y le doy un beso en los labios- olvida lo que dije preciosa.
Sonreí divertida, me agarró de la cintura y empezó a besarme ferozmente.
Le seguí el beso, poniendo mis brazos alrededor de su cuello, bajó sus besos a mi cuello, me puso contra la pared para luego cerrar la puerta con llave.
Sería lo más adecuado con una casa con 12 personas, más mi mamá que estaba abajo.
Siguió bajando sus besos hasta llegar mi pecho, me quitó la camiseta y me guió a la cama.
*Lo dejo en su imaginación 🏳️🌈*
....
Estaba recostada en su pecho, fue duro, no literalmente, pero tuve mi primera vez con una chica, AHHHHHH.
No hay que se parezca a como estoy contigo, no pude evitarlo, y con tan solo una mirada, supe enamorada, no hizo falta decir nada.
Me quedé dormida en su pecho semi-desnudo, y ella abrazándome por los hombros y cintura.
Pero tocaron la puerta muy agresivamente, nos despertamos sobresaltadas.
-LYNN ABRE LA PUERTA, YA SABEMOS QUE ELLA ESTÁ AQUÍ, NO LA GUARDES MÁS Y ABRE LA PUERTA! -gritó Lola enojada.
Nos levantamos y nos vestimos rápido, cuando ya estábamos listas, Lynn abrió la puerta, Lola me estiró hasta su habitación, no sin antes fulminar a Lynn.
-Ok, es hora del té, así que siéntate -dijo tapando su enojo con una sonrisa- ¿que hacías con Lynn?
-Hablábamos -dije nerviosa, ella entrecerro sus ojos.
-Claro, y ese chupeton? -preguntó tranquila y me tomé el cuello- hicieron cosas de adultos.
Suspiré y cubri mi cara, me sirvió té de verdad y me lo tomé.
Jugamos un poco y luego bajamos para la cena. Me senté entre Luna y Lynn como siempre. Luna estaba mirándome raro, hasta que me giré.
-¿Quien te hizo ese chupeton? -me susurró confundida y me moví para que viera a Lynn- oh oh, estás en problemas.
Soltó una risa divertida, mientras bebía de su vaso con agua, suspiré estresada, tenía razón, mamá se enojaria, ¿que dirían los Señores Loud?
