La Hija De La Bibliotecaria (Lynn Loud Jr)

Cap 22.

Ayudé a Lana a cuidar de unos grillos, que rápidamente se encariñaron conmigo, y no me soltaron en toda la noche, incluida la cena, todos se espantaron al verme así.

-Dios, ¿Lana que hiciste con mi novia?! -regañó Lynn enojada, ésta se encogió de hombros y siguió comiendo.

-¿No estás incómoda cariño? -preguntó Rita confundida y preocupada.

-Si un poco, pero lo puedo aguantar, estoy acostumbrada que insectos se peguen a mi con exageración -dije tranquila comiendo la Lynnsaña que el Señor Loud había preparado.

De a poco los grillos iban dejándome, hasta que solo se quedó una, y la llamé Rosetta.

-¿Y ese? -preguntó Lana confundida.

-Se queda conmigo, se llama Rosetta -conté sonriendo mirando mi brazo donde estaba ella- ¿es hembra cierto?

Ella asintió y seguí comiendo, le susurré algo a Rosetta, y pues se fue. Le dije que vaya con su familia.

-¿Te encariñaste con un grillo? -preguntó Luna a mi lado, estaba confundida de mi comportamiento.

-No -dije llorando dramáticamente- si.

-¿Estás en tus días? -preguntó de nuevo y asentí- ah ok.

.....

Estaba en la habitación de Lynn, estaba sentada afuera de la ventana, osea en el tejado.

Mirando el cielo oscuros pintado con varias estrellas hermosas, sonreí al ver que una brillaba mucho para mis ojos.

-¿Todo bien preciosa? -preguntó Lynn sacando su cabeza por la ventana.

-Estoy viendo las estrellas LynnTensa -dije tranquila y me giro a verla- algunas veces siento mi vida no es real Lynn.

-¿Como así preciosa? -preguntó confundida tomando mis manos.

-Mis ojos se nublan y parece que estuviera en un sueño extraño -conté confundida.

-¿Tía Idris... sabe de esto? -preguntó confundida y negué.

-No le digas por favor! No quiero que se preocupe por mi -dije algo nerviosa mientras entraba en el cuarto con ella.

Me senté en su cama al lado suyo recostando mi cabeza en su hombro, en eso entra Lucy y se gira a verme.

-Hueles a malas vibras -dijo tranquila.

-Ya lo sé, lo sentí -dije cansada mientras tomaba la mano de Lynn.

-Quieres una limpia? -preguntó confundida y asentí- voy por un huevo -avisó y salió de la habitación.

Luego de unos minutos volvió con un huevo y un vaso con agua, me levanté y empezó a pasarlo por todo mi cuerpo pero sin tocarlo. Luego lo rompió y lo colocó en el vaso con agua, del cual salió muchas cosillas negras que ni sé que son.

-Es peor de lo que creí -murmuró asustada sacando su libro satánico no tan satánico.

-¿Que sucede? -preguntó Lynn confundida levantándose junto a mi.

-Hasta cuatro personas le mandaron malas vibras a Samyra -contó asustada revisando su libro.

Miré asustada a Lynn, quien estaba igual o peor que yo. ¿Quien se tomaría bien el hecho que te envidian con locura? Nadie.

Me volví a sentar en la cama y suspiré, ¿quien sería capaz de envidiarme? Soy un terrón de azucar, incluso para mi novia, quien es todo lo contrario a mi.

Agarré mi celular y empecé a escribirle a mi madre.

Mére.

Hola mamá.
Lucy me hizo una limpia con un huevo.

Hola hija.
¿Que tal estuvo?
¿Cuantos te envidian?

Salió muy cosito negro.
Dijo que como cuatro personas.

Oh Dios.
Luego hablaremos de eso.

Está bien.

Baje mi celular, estaba aburrida, no sabía que hacer en estos momentos, Lucy seguía tratando de hechizar a los que me envidiaban.

Sonreí divertida al ver a Lynn intentar armar un cubo rubik. Si lo logró, pero después de casi una hora, sonreí al ver que ya terminó.

-Bien linda -aplaudo despacio y ella sonríe orgullosa.

-Soy la mejor lo sé -dijo sonriendo egocéntrica, reí y besé sus labios.

-Claro que lo eres -dije sonriendo cerca de su rostro, acaricié su mejilla y volví a besarla.

Casi se intensificó, pero Lucy habló.

-Ya lo tengo, no creo que vuelvan a mandarte malas vibras -dijo ella para acto seguido, salir del cuarto.

......

Estabamos afuera, ambas; Lynn y yo, estaba lanzándose balones de baseball y ella las golpeaba con su bate. Estabamos una media hora en eso, ya que estabamos aburridas.

-Myraaa! -escuché que gritó Luana desde adentro, salió afuera y nos vio- ah, hola Lynn.

-Wilson -la saludó con una sonrisa divertida.

-¿Que sucede Luana? -pregunté confundida mientras me acercaba a la cerca de ahí.

-Necesito una ayudita con algo -pidió algo nerviosa, se le notaba lo nerviosa, no sabía como recostarse.

Asentí y me estiró hasta llegar a la sala, estaba muy nerviosa, hasta parecía asustada, vi que agarró una bolsita con una prenda.

-Es muy larga -contó extendiéndola en sus manos- ¿me ayudas por favor? -suplicó.

Agarré el vestido y lo revisé, tenía que cortarlo un poco, y sabía la persona que podía ayudarme en eso.
Y ahi me ven a mi tocando a la puerta de la habitación de Lori y Leni, la última tiene una máquina de coser.

-Oh, hola Samy -saludó Leni sonriendo amable- ¿necesitas algo?

-Si, necesito arreglar este vestido para Luana -dije sonriendo nerviosa, ella me deja pasar y veo todas sus cosas- gracias.

-No hay de que, usa lo que necesites, Tania te puede ayudar -dijo sonriendo señalando a su maniquí.

-Hola Tania -salude amablemente y solté una risa, me gustaba seguirle el juego a Leni cuando se trata de Tania.

Arreglé un poco el vestido, lo acorte y lo agregué algunas cosas más. Agradecí a Leni y baje las escaleras. Ella estaba recostada en la mesa del comedor ya dormida.

Le dejé el vestido ahí y salí afuera, donde aún estaba Lynn jugando muy bruscamente, creo que hasta vi un agujero en la pared de la cochera.

¿Celos? ¿Enojo? ¿Que tiene ahora?- Ya volví -su cara pareció relajarse al verme- ¿porque tan bruta LynnTensa?

-Pasó alguien que odio -dijo mirando hacia otro lado, ¿nerviosa?- ¿para que te necesitaba Luana?

-Un vestido muy horrible -dije sorprendida mientras me ponía el guante de baseball- necesitaba que lo arreglará, y le pedí ayuda a Leni.

Asintió, creyó mis palabras, me conoce tan bien que hasta me da miedo que me conozca tanto.