Mi vecino de al lado

I want her.

OLIVE.

Desperté por el sonido de unos hombres hablando a lo lejos, miré hacia alrededor y estábamos en un estacionamiento algo abandonado, a lo lejos estaba bill y el anterior chico que me tiro hacia la pared.

-¿Que es esto?-escupió el otro chico enojado.

-No me importa si no te gusta, dame el dinero.-hablo bill.

-¿Quién te crees? Maldito estúpido.-le dio una señal a otro chico y este trajo una bolsa con algo pesado.

Las voces eran algo lejanas, intenté bajar la ventana pero eso solo hizo que la alarma del auto empezar a sonar fuertemente.

Todos miraron hacia mi, bill tenía una mirada furiosa, me sentí intimidada por todos y no sabía qué hacer en estos casos.

-¿Quién es ella?-pregunto el chico con la bolsa en sus manos.

-No te incumbe, dame el dinero.-volvió a hablar bill todavía mirándome.

-Dámela y te doy el dinero.

¿cambiarme por dinero? Que mierda.

-¿Perdon?-bill ahora giró hacia él.

-Lo que escuchaste bill.-él me empezó a ver.

Empezó a caminar hacia el carro mientras bill le advertía que no lo hiciera, en un abrir de ojos sacó un arma y otro chico golpeó la ventana.

-Pero que tenemos aquí..-entro su brazo quitando el seguro, me jalo de mi camisa y me caí hacia el piso.

-Suéltala.-Bill cargo su arma y ahora los demás estaban apuntando a bill y la pandilla de bill hacia el chico que me tenía.

Me intenté parar pero el volvió a tirar de mi, agarro mi pelo y me puso delante de él, yo solamente respiraba rápido mientras me estaba dando un ataque de pánico.

-¡Mierda, que la sueltes!-grito bill cuando se dio cuenta que empezaba a respirar rápido y mi cuerpo temblaba.

El volvió a tirar de mi pero ahora tenía su arma junto a mi cien, una lágrima se salió de mis ojos y escuché un ruido fuerte junto a mi oído. Caí con fuerza al piso, el pitido en mi oido se hacía más fuerte mientras oía más disparos a mi alrededor.

-¡No!-grito bill a lo lejos.

Cuando dejaron de sonar los disparos me pare lentamente mientras miraba mi cuerpo, yo no estaba herida.. miré hacia atrás y estaba él tirado regando sangre de su cabeza.

-¿Estás bien?-llego bill corriendo hacia mi.

No pude responder, caí hacia el carro mientras mis ojos seguían mirándolo, acababa de presenciar un asesinato, en que momento terminé aquí?

Bill se puso delante de mí y me agarró en sus brazos, empecé a llorar desconsoladamente mientras mi respiración se calmaba de a pocos y bill ahora estaba más tranquilo.

-¿Está bien?-pregunto una voz masculina.

-Si, ocúpate del cuerpo gus.-respondió bill.

-Tu lo...-no pude seguir hablando, mi garganta se sentía seca.

-Lo siento..es lo que hago.-se alejó de mi y el cuerpo ya no estaba, solo su sangre en el piso.

Bill volvió a tapar mi vista y intento ayudarme a parar pero no podia, simplemente mi cuerpo estaba totalmente quieto, inmóvil.

-¿No te asustes si?-me agarró en forma de princesa y me metió hacia el carro, él se subió y nos fuimos.

Todo el camino fue silencio, solo se escuchaba el motor del carro y mi respiración agitada, bill de vez en cuando me tiraba unas miradas para comprobar si estaba bien.

Al llegar seguía en la silla sin moverme, mi cabeza no dejaba de procesar el mismo momento, el disparo, la sangre, el cuerpo...

-Vamos.-abrió bill la puerta.

-Supongo que gracias.-comenté, después de todo no dejo que me matará.

-Lo siento, eso no debía terminar así.-se disculpo, parecía que realmente estaba apenado.

-Esta bien, no te preocupes..solo cuando tengas que hacer algo así que yo no lo vea.-suspiré abriendo la puerta de mi apartamento.

Entre en el oscuro espacio sin vida, solo estaba ahí parada mirando al vacío, cuestionando si de verdad merecía ver o presenciar todo eso, el saber que tendré que estar con un criminal por más de 5 meses. El saber que necesito vivir mi vida mientras intento procesar que mate a alguien y alguien murió en frente mío.

-Bien..es mi destino.-caminé hacia la cocina para poder comer algo, no tenía ganas en lo absoluto de estudiar al siguiente día.

En eso sonó mi puerta.