yellow flowers.

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OLIVE.

Las clases pasaron normalmente y ya estaba en mi última clase, estos días tenia la buena suerte de que casi siempre salia temprano, vi de lejos a un chico con una camisa negra con un dibujo algo raro, me recordó a bill, tenía algo que causaba la curiosidad de saber más de él.

-¿Quién es?-pregunto verónica al ver como pensaba o mejor dicho, pensaba en alguien.

-No se de que hablas.-la miré mal y volví a escribir en mi libreta.

-Te conozco muy bien y se que cuando pones esa mirada o dibujas cosas es porque piensas en alguien.-escupió la peli mona mientras me veía ahora curiosa.

Y la verdad tenía razón, conocía a verónica desde muy pequeña, conocía cada parte de mi y no ponía negar.

-Esta bien..es mi nuevo vecino.-suspiré derrotada, no me gustaba hablar mucho de los chicos que me gustaban, era algo insegura ya que siempre se terminaban enamorando de ella, no la culpo, era bastante linda.

-Dime! Como es? Tengo que saber!-se sentó más cerca ahora dándome codazos para que me cuente.

-No son como los de siempre, es algo curioso, conoces a la banda my chemical romance? Bueno es algo así.-

-Oh dios mio, un emo o un rockero, que son esos gustos tuyos, de que me perdí?-ahora parecía algo desanimada, siempre fui de chicos pelinegros con cara de santos pero bill era diferente.

La clase termino y sali a la tienda que había, era todo caro pero prefería comprar ahí que salir y caminar 3 cuadras, además, siempre era la mejor opción, claramente no digo esto porque siempre me la pasaba viendo a los chicos que me llaman la atención en el comedor..

Me senté junto a kally que estaba mirando su plato vacío, era raro verlo así, llevábamos 1 año de amistad pero gracias a ser muy observadora aprendía a saber las emociones de las personas en poco tiempo.

-¿Estás bien?-me senté mientras ponía la comida en la mesa, ahora el solo me miraba raro.

-A decir verdad no, sabes, lo mismo de siempre.-suspiro algo derrotado, él sufría de depresión y problemas alimenticios, se lo que es pasar por eso, siempre intentaba ayudarlo en lo posible pero aveces era difícil, no puedes ayudar a alguien que no quiere ser salvado.

-Sabes, deberíamos salir hoy para distraer la mente, también ando mal, que mierda todo no?-mordi la manzana mientras sacaba mi celular de mi bolsillo.

-¿De nuevo lo hiciste?-cuestionó, él también sabía de mis problemas con las autolesiones, días oscuros míos.

-No, simplemente aveces vuelven esos pensamientos y es algo difícil sacarlos cuando no vivo con nadie y mis padres están muertos.-subí mis hombros en forma de restarle importancia pero si me dolía.

-Bien, salgamos, termino mi última clase y nos volvemos a vernos aquí!-me dio un pequeño abrazo y salió corriendo a su última clase.

Me senté a esperar que terminara la clase, por el aburrimiento y la curiosidad le escribí a bill, no tenía nada más que hacer, para mi sorpresa respondió bastante rápido. Parecía bastante serio al hablar por mensaje y en persona más cálido, suena raro pero era algo difícil de explicar.

"No puedo, esta noche no estoy en casa"

En realidad quería inventar alguna escusa pendeja para hablar con él y saber más, cuando algo me causa curiosidad me es imposible no obtener lo que quería.

Gracias a que soy extrovertida pude hablar con unas chicas que estaban en el comedor, bill me dejo en visto y no me pude sentir más humillada que nunca.

...

-¡Muy bien! Ahora dime que vamos a hacer.-hablo emocionado kally, era bastante extrovertido cuando lo conocías bien.

Gracias a que tuve una hora desocupada pude buscar unos lugares bastantes lindos que podrían subirle ánimos a él, así que me propuse en darle un bonito día.

-No puedo decirlo, es sorpresa.-me crucé de brazos y él solo me tiro un pequeño puchero.

Salimos de la universidad y duramos unos 45 minutos caminando, valió la pena ya que el parque era increíble, tenía unas flores bastantes lindas, era perfecto para citas, siempre estaba repleto de parejas.

-¡Qué lindo! Es perfecto olive.-corrió hacia unas mariposas y estas salieron volando por todos lados, era chistoso ya que le tenia miedo a ellas.

-¿Verdad? No pude evitar no venir aquí, es divino.-me senté en el pasto disfrutando de ver a kally jugando.

Podía parecer serio y grosero pero tenía un lindo corazón, su amistad valía bastante la pena, gracias a su fama dudé en hablarle pero como dicen, no debes juzgar a un libro por su portada.

Se convirtió en una de mis amistades más importantes, no tenía casi amigos gracias a que era bastante extrovertida y la gente le molesta eso.

-Gracias oli.-suspiro kally mientras se recostaba en mis piernas.

-No hay de que, sabes que siempre estoy aquí.-empecé a hacer pequeños masajes en su pelo suave, tenía el pelo castaño largo con rulos, sus ojos eran verdes como un bosque.

No se como ni cuando pero a lo lejos vi a bill caminar, me imagine si tendría novia pero al contrario, se encontró con un chico entonces... era gay?

Mis nervios explotaron cuando vi que su cabeza giró a mirar a mi dirección, rápidamente finji arrancar una flor y se la di a kally, ojalá que no se diera cuenta, no quería parecer una loquita.

Mi vecino de al ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora