Mi vecino de al lado

¿Bill Kaulitz?

OLIVE.

Después de pasarme el día estudiando para mi examen de medicina no podía pensar más que corazones, pulmones y un montón de cosas que me querían hacer explotar la cabeza pero se que todo ese esfuerzo valdrá la pena.

Me levanté de mi cama al escuchar el sonido ruidoso de mi timbre resonar por todo mi apartamento, salí de mis pensamientos y abrí la puerta cuando vi a un señor de unos aproximadamente 58 años.

-Buenas tardes, de casualidad se encuentra el señor bill Kaulitz?-me miró curioso al ver que salió una mujer de la puerta.

-Disculpe, se equivoco de apartamento.-sonreí amablemente y estaba por cerrar la puerta cuando volvió a hablar.

-Acá dice que exactamente el apartamento 505..-soltó rápidamente ahora un tanto enojado.

-Disculpe, aquí no vive ningún bill Kaulitz.-volví a repetir ahora enojada también por su tono al hablarme.

El señor volvió a mirarme mal para después volver a repetir lo mismo, me estiró la caja y señalando me mostró el papel donde si aparecía mi número de apartamento.

-Bien, podría darme el número de el bill que tanto habla? Le entregaré el paquete en cuanto pueda.-me miró confundido y me arrebato de las manos el paquete.

¿Quién lo entiende, quiere que si reciba el paquete o no?

-Lo lamento, no puedo darle esos datos.-ahora hubo un silencio tan incómodo que me dio ganas de nunca abrir esa estúpida puerta.

-¿Entonces quiere que reciba o no el paquete? Tengo cosas que hacer.-dije ahora enojada por su comportamiento.

-Bien, acá esta su número, si se roba el paquete que sepa que avisaré a mi empresa para tomar medidas legales si es necesario.-me dio el paquete ahora con un número en un papel.

-ojalá así hicieran con el paquete que perdí hace 3 meses, pero gracias, tenga bonita tarde.-sonreí falso para cerrar la puerta rápido.

Mire mi reloj y dure como 15 minutos hablando con el señor ese, miré el papel y lo dejé en mi mesa, si me demoro un poco más no pasará nada no?
Me relaje y me acosté de nuevo en mi cama ahora dispuesta a ver una serie para despejar mi mente y dormir.

-No! Aquí es!-escuché gritos afuera del pasillo de mi apartamento que me despertaron del sueño en el que estaba.

-¡Mierda que aquí!-volvieron a gritar.

Me levanté enojada saliendo de mi apartamento para ver de donde salía tanto ruido, lo que más odio es cuando me despiertan mientras duermo de lo más tranquilo.

-Cuidado señorita.-me dijo un señor alto mientras pasaba con un vidrio en los brazos.

Al parecer se estaban mudando, sigo sin creer que a las 10 de la noche se quieran mudar, seguí al señor con mis ojos y para mi sorpresa se mudaron a él último apartamento, tenía bastante mala fama por el asesinato que cometieron años atrás, mucho antes de que yo me mudara.

Mientras miraba mis ojos se encontraron con los de un chico alto, tenía el pelo algo esponjado con mechas blancas, tenía un piercing en la ceja y sus ojos tenían sombra negra, estaba vestido todo de negro, rara vez veo a alguien así, todos en esta ciudad siempre visten igual.

-Lamento el ruido.-dijo cuando noto que solamente estaba tiesa viéndolo.

-No se preocupe, entiendo.-cerré rápidamente la puerta, por alguna razón me causó nervios su mirada.

Después de ese momento algo incómodo volví a entrar a la cama ahora apagando todas las luces, tenía que estudiar a las 7am y para mi mala suerte estarían los trenes cerrados, por lo menos hago ejercicio caminando.

BILL.

Después de que la chica entrara rápidamente a su apartamento apagando todas las luces supuse que estaría ya dormida, era bastante linda, sus ojos eran azules al igual que su pelo negro con mechas azules, era mediana, ni tan alta ni tan pequeña, tenía un pantalón de pijama de cuadros y un top negro con una estrella, casi igual a mi camisa.

Desde ese momento supe que tenía que ser mía lo más antes posible.

Me desperte por el ruido que salía de la calle o pasillo de mi conjunto, al parecer eran unas voces, me levante para ver de donde salían y maldecir al que estuviera interrumpiendo mi sueño.

Para mi sorpresa estaba ella de nuevo, traía una falda blanca con un top negro con la frase "i dont' wanna be you friend, i wanna kiss your lips"

Que te puedo decir, si fuéramos amigos esa frase seria perfectamente mi situación.

Estaba raramente en el piso mientras recogía sus hojas del piso, una llegó a caer cerca de mi puerta por lo cual me dispuse a ver mientras la recogía.

-Partes importantes del cuerpo humano..-hable en voz baja mientras leía el título.

-Lo siento, podrías darme la hoja?-ella hablo algo apenada.

-¿Estudias?-pregunte algo curioso.

-Lamentablemente.-soltó una pequeña sonrisa mientras guardaba ahora los papeles en su maleta, no puedo mentir, tenía una hermosa sonrisa.

-Lo siento, soy bill, tu nuevo vecino.-estiré mi mano y ella la estrechó algo curiosa.

-Oh! Un paquete tuyo llego por error ayer a mi departamento, en la tarde te lo entrego, ahora tengo clase, un gusto bill.-volvió a darme esa cálida sonrisa mientras bajaba corriendo por las escaleras.

Cerré la puerta suspirando, después de todo el plan salió como pensé, esos meses siguiéndola, viendo que amigos tiene, donde va a menudo, sus gustos, sus miedos, su tipo de chico que para mí mala suerte yo no era ese tipo de chico pero sabía que lograría tenerla para mi, así eso me costará.

Todo estaba saliendo como siempre pensé, una lastima que ella no esté enterada de que su nuevo vecino se obsesiono con ella y para su mala suerte esta metido en cosas turbias.

Mi celular sonó sacándome de mis estúpidos pensamientos.