Why do you make things so difficult?

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-No tengo hambre gracias.-aleje el plato de mi, volví a tapar mi cara con la cobija.

Ya perdí la cuenta de cuanto llevaba aquí, bill simplemente me traía comida, intentaba hablar conmigo y mantenía a personas vigilando que no hiciera algo o mejor dicho que no me hiciera daño a mi, el cuarto era vacío sin nada, después de internar lastimarme hasta con un botón de pantalón.

-Olive come algo por favor, te lo pido.-Bill pidió, rogó y se arrodillo en todo estos días.

-No..déjame sola.-volví a repetir, él solo acepto y me dejó el plato en la mesa.

Tal vez podría ser exagerada pero prácticamente fui violada y no más eso ahora tenía mis sentimientos confundidos con bill, me besó en la enfermería pero hace dos días lo escuché con una chica, estaba borracho y los malditos gemidos me dejaron sorda.

¿Por qué pedía que le hablara si se acostaba con alguien más?

-Debo ir al baño-comenté al que me vigilaba, el solo acepto.

Bill se fue y decidí pararme ese día, quería evitar a toda costa a bill y la mayoría de veces estaba en la casa, fui a su cocina y miré el alcohol en la mesa, tomé un "poco" ya que ese poco paso a la botella completa, estaba tirada en sofa mirando el techo mientras sentía como todo daba vueltas. Sentí que bill llegó y dijo algunas cosas, volvió a entrar con una mujer pero esta vez no se dio cuenta que estaba en el sillón, miré por arriba sel sillón y lo vi dándole unos besos.

Me pare enojada, tome la botella y caminé hacia ellos, bill se sorprendió y intento acercarse a mi, los ignoré y subí por las escaleras dando un portazo a la puerta, escuché unos murmurós por parte de la chica. Nuevamente fui al baño, miré mis alrededores y tomé de la botella, mi mente daba vueltas y no sabia bien lo que pasaba.

-Ábreme la puta puerta!-grito enojado bill desde el otro lado mientras le gritaba probablemente a los guardias que me cuidaban.

-¡Puedes ir a follarte la otra zorra Kaulitz!-cerré la puerta del baño de un portazo y me tire al suelo.

Miré nuevamente la botella y seguí tomando, ahora bill estaba en la puerta del baño golpeando, me pare y sin pensarlo rompí la botella, el alcohol y el cristal salieron volando.

-¡Ni se te ocurra olive!-parecía preocupado, su voz pedía a gritos que no hiciera algo.

Sin embargo ignoré todo, de que servía si bill me tenia encerrada y mi pensamiento de todos los días era en como morir? Agarre un pedazo de vidrio y lo pensé, pensé en si era una decisión correcta.

-¡Olive podemos hablar! Te lo pido, perdóname, no quiero que te pase nada.

-No digas mentiras, solo te importa tenerme encerrada, eres solo un traidor, te follas a otras chicas mientras hace unos meses me besaste!-mi garganta ardía de tanto alcohol.

Deje de escuchar y estaba lista pero la puerta se abrió y bill se me quedó mirando, mis piernas temblaban y mis ojos ardían pidiendo a gritos que las lagrimas salieran.

-No se te ocurra, olive.-protesto bill caminando lentamente hacia mi.

-¿Y que pasa si lo hago, me vas a golpear?-grité nuevamente, ahora con el vidrio más cerca de mi piel, la sangre ahora estaba saliendo.

Bill corrió hacia mi y me empujó hacia el piso, mi espalda golpeó el frío piso mientras ahora bill quitaba el cristal de mi mano y se subía hacia mi, intenté moverme pero su agarre era aún más fuerte. Golpeé mi cabeza contra la suya y el se fue hacia atrás, aproveche para salir corriendo pero el agarró mi tobillo haciendo que caiga nuevamente ahora quedando inconsciente.

Mi vecino de al ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora