FREEDOM ♕ [NAMGI] OMEGAVERSE +18

♕ 0: El príncipe heredero. ♕

La amplia sala del trono, donde en ese instante se hallaba presente la corte real; con ministros, eruditos y representantes de la guardia real, estaba llena de tensión. Los caballeros, en su gran mayoría alfas, se observaban con recelo y desconfianza ante las diferencias de opinión. El silencio era absolutamente abrumador, el rey Min Ho, se limitaba a refunfuñar cosas por lo bajo, pensando para sus adentros, a veces negaba pensativo, y otras masajeaba sus cienes con la punta de sus dedos.

En esos instantes, el Ikseongwan -su sombrero de tonos negros, especial y exclusivamente para la corona, ya que sus alas apuntaban al cielo- le pesaba con creces, sentía que su cabeza picaba del estrés, además el Hwangpo; las ropas de tonos rojos y extensos bordados en dorado le hacían sentir aún más sofocado, en especial con el clima que comenzaba a volverse más caluroso a medida que pasaban los segundos.

La situación era la siguiente: su esposa, su omega dominante y reina había muerto hacía menos de seis meses, y aunque él aún estaba de luto, sus aliados pensaban que lo mejor era volver a casarse con alguna de las hijas de los ministros más importantes, o con una de sus concubinas. La idea de una compañera le gustaba, y a su pueblo le haría sumamente feliz, pero no se sentía del todo preparado para ello. Sabía que nunca nadie podría igualarse a su amor por SuJi, nadie podía ocupar ese lugar tan importante, y por eso le dolía tener que tomar una decisión tan pronto para satisfacer a todos.

Pero a veces debía guiarse más por su deber de alfa dominante, él era el líder que velaba por su pueblo, su misión más importante era dejar herederos, y con Bae SuJi solo había tenido a Min YoonGi, su primogénito. Era un hombre inteligente, y muy serio, lo único malo era que aún no se presentaba a pesar de tener 16 años, y la idea de que no llegara a ser un alfa, le atormentaba en demasía, porque un omega no podía subir al poder y menos un beta.

Había intentado aplazar esta reunión tantas veces como le fue posible, pero de algún modo ya era muy inevitable, el asunto se estaba convirtiendo en algo alarmante. Sin su omega dominante, con su marca cada vez más oscura en su cuello, muriendo ante la ausencia, y sin definir el futuro del reino, era normal que todos estuvieran estresados al respecto.

Si se equivocaba y YoonGi no se presentaba como un alfa dominante, eso solo significaría que el reinado de la aclamada familia Min llegaría a su fin, nadie aceptaría a alguien de otra jerarquía gobernando, incluso lo verían como una debilidad e intentarían derrocarlo de cualquier manera posible. Y entonces sus nombres, su existencia solo sería reducido a escritos en viejos papeles, con tinta negra. 

—¿Qué opinas de todo esto? —le preguntó en un susurro a Kim WooBin, su mano derecha, su consejero, la persona que Min Ho consideraba su mayor amigo, ya que él había acompañado cada uno de sus procesos desde que era solo un chiquillo.

WooBin, el hijo único de una importante familia que siempre había servido al reinado de los Min, carraspeó.

El hombre de tez algo monera, siempre se mantenía de pie junto al trono acompañando en silencio cada una de las reuniones, este levantó su cabeza un poco, observó en todas las direcciones y finalmente se inclinó con gracia, para decirle en un hilo de voz—: Creo que los ministros tienen razón, su majestad. Debe asegurar su linaje, y que mejor que hacerlo con alguna concubina o una señorita noble de alto rango.

» Si le soy sincero, le mejor opción para ser reina es la concubina Jung Wheein, al menos con ella usted ya tiene a su hijo mayor —explicó con rapidez, y Min Ho asintió concordando con ello—. Así mismo, Min NamJoon, es un alfa dominante que ha estado en las sombras sin el reconocimiento adecuado como príncipe, él es fuerte, va al corriente en sus clases, además su personalidad es digna de un rey, quizás si lo pensara un poco más a profundidad, se daría cuenta de que es un buen muchacho, y no se atrevería a lastimar al Príncipe YoonGi, si le da la sucesión a Min NamJoon, puede imponer algunas reglas en caso de que sienta que la vida del príncipe YoonGi está en riesgo.