FREEDOM ♕ [NAMGI] OMEGAVERSE +18

♛ 12: La noticia. ♛

JungKook llevaba varios días vigilando el palacio desde la espesura de los árboles y en la noche desde lo alto de sus copas, e incluso desde los tejados. El tal Kim WooBin tenía bastante razón en sus cartas, muchos de los guardias eran simples novatos distraídos, y a medida que más analizaba la situación más podía notar que en gran medida aquel desorden era auspiciado por él, ser el consejero real de algún modo, influenciaba positiva y negativa en todas las decisiones del supuesto rey.

Al menos ya podía ponerle un rostro a ese nombre, Kim WooBin, el sujeto que lo había contactado por medio de cartas para aquel plan perfectamente estructurado durante años, el tipo que había rogado por su ayuda, ofreciéndole la oportunidad de matar al rey con sus propias manos solo si accedía a ayudarle a derrocarlo. WooBin era un hombre bastante alto, de tez morena, con unos ojos rasgados sin doble parpados, que le daban un toque felino y feroz, era muy serio, aunque para JungKook no fuera más que un beta idiota con un alto nivel de actuación e hipocresía, el maldito era bueno para fingir que la cosa no era con él, que era leal a su rey, mientras a sus espaldas lo apuñalaba una y otra vez. En su expresión circunspecta como una máscara, ocultaba el alma de un lunático sediento de poder.

Para su desgracia aun no encontraba el momento oportuno para hablar con el consejero, necesitaban concretar los siguientes pasos de su batalla, pero la situación no se prestaba para ello, WooBin sabía que estaba en la capital, pero tampoco le buscaba, más para el tipo era difícil escapar de los ojos del rey, podía ser sospechoso y JungKook con mala cara día tras día esperaba la oportunidad perfecta para plantarle cara. Sin embargo, estar allí se estaba convirtiendo en una pérdida de tiempo valiosa, jugar al espía en absoluto silencio era demasiado aburrido, pero no tenía otra opción. Acompañar a BeomGyu a la plaza y a beber en los bares era muchísimo peor, dado que su ayudante no se callaba la boca ni un segundo, y eso le producía mayor malestar que estar allí entre las ramas de los árboles, comiendo una manzana a medida que la noche caía y los invitados a la gran fiesta de compromiso hacían presencia en todo el recinto.

Podía escuchar la música desde donde se escondía, las risas, y los aplausos que con el pasar de los minutos se fueron convirtiendo en murmullos de asombro y confusión, había una gran conmoción hirviendo en el palacio, pero lo que realmente llamó toda su atención fue divisar a los príncipes escapando por el portal sur, sin poderse contener sonrió de oreja a oreja, detallando como ese lobo de ojos como el fuego que alguna vez había osado intentar asesinarlo, noqueaba a dos guardias, para marcharse con el príncipe heredero que no ponía ninguna resistencia al respecto. ¿Qué mierda era eso? Bufó sin poderse contener.

Cuando esos dos desaparecieron entre el bosque, bajó con rapidez de las ramas y con pasos lentos ingresó en el palacio por ese mismo portal, los alrededores estaban despejados, los guardias que de por si eran bastante estúpidos, dejaron todas sus posiciones para ir al pabellón donde se realizaba la fiesta, dándole vía libre a vagar por donde deseara, y en parte debía agradecerles a los príncipes su gran hazaña. Ando con rapidez, más sus pisadas ni causaban ruido alguno, se escondió tras uno que otro muro, pasando por el pabellón de las cocinas, y lo que parecía ser las habitaciones de la servidumbre, ya que ese olor intenso a sándalo rondaba por cada esquina haciéndolo temblar. Pero no quería perder su enfoque, por lo que, contuvo su respiración dirigiéndose a zancadas a donde sabia podría encontrar a WooBin.

Por otro lado, Kim TaeHyung había terminado su jornada del día muy temprano en la tarde, y aunque deseaba asistir al compromiso del príncipe porque le encantaba la idea de ver una fiesta, ni él, ni ningún beta de bajo rango, ni mucho menos las concubinas podían asistir, era algo estricto para la corte real, así que había intentado dormir apenas cayo la noche, pero últimamente se sentía intranquilo, se sentía observado, y había un aroma molesto que le estaba persiguiendo, aunque no tuviera ni la menor idea de dónde provenía, y algo muy en el fondo de su interior le invitaba a encontrar su paradero, más su lado humano sabía que el que busca encuentra y quizás podría llegar a ser muy peligroso.