♕ 3: La luna, el sol y las estrellas. ♕

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El horario de sueño del príncipe heredero cambió drásticamente, dormía poco en las noches, se desvelaba las madrugadas y solo durante gran parte de las clases, descansaba por lapsos de tiempo, ya que NamJoon ya no intercedía por cuidar su descanso, a duras penas lo miraba en silencio mientras el profesor con temor intentaba despertarlo, a veces tenía éxito y otras veces recibía un gruñido del menor indicándole que lo dejara en paz.

Después de lo último ocurrido entre ellos el ambiente incómodo se hacía mucho más presente. Para YoonGi en gran parte era bueno que NamJoon se mantuviera alejado, ya no se sentía tan perturbado con su aroma, y al menos lo poco que podía conciliar el sueño en las noches era gracias a los pañuelos que le prestaba día tras día, las pesadillas seguían allí, pero al menos no era tan persistentes como antes, había días mejores que otros.

Lastimosamente, esa noche por mucho que intentó descansar fue imposible, el aroma de NamJoon había desaparecido en el último pañuelo, además de que el mayor se había ausentado todo el día con la excusa de que se sentía muy enfermo, así que no tenía ni una pizca de su aroma impregnado en sus ropas, ni en sus recuerdos y de algún modo lo necesitaba. Cuando intentaba cerrar sus ojos, imágenes horribles de cómo podía llegar a ser asesinado le quitaban el aliento, ese era el efecto de no sentir los arándanos, la canela y el pino pegado a su piel.

Así que, resignado con su destino; salió al pasillo, con un montón de pergaminos y libros que había decidido sacar a escondidas de la biblioteca en los últimos días, tan solo con las intenciones de pasar el rato. Pero para su mala suerte, justo cuando estaba por sentarse en el bordillo, logro divisar la silueta de NamJoon entre las sombras aproximándose en su dirección, y su imponente presencia le erizó la piel. YoonGi lo ignoró con la esperanza de que pasara de largo, mientras él se acomodaba en el suelo. Más el mayor se detuvo a su lado a analizar sus movimientos.

—¿Hoy tampoco va a dormir, su alteza? —preguntó con algo de preocupación en su voz, se notaba cansado y como si algo le pesara en el alma. Realmente, si parecía estar enfermo.

—No es de tu incumbencia lo que sea que haga.

—Me preocupa su salud...

—Deja de ser tan molesto, deja de aparentar, sé lo que quieres, y sobre mi cadáver, jamás voy a permitir que obtengas nada, si te atreves a lastimarme te juro que vendré a atormentarte hasta que te mueras también —refunfuñó con una mirada fiera, y NamJoon solo pudo parpadear muy perdido con sus palabras.

—¿Qué? —bufó, antes de soltar una que otra carcajada con la expresión enfurruñada del menor, sus mejillas abultadas, y sus ojos felinos eran toda una divinidad para la vista, más con la tenue luz de la luna acompañándoles en lo alto del cielo.

—No es gracioso, hablo enserio.

A veces no entendía que pasaba por la cabeza de ese chico de 16 años, si vivía en un mundo de fantasía, o si el ser futuro heredero lo estaba volviendo paranoico, pero en lo que menos pensaba NamJoon era en herirlo. Hasta podría decirse que tenía pensamientos inadecuados con él, deseaba últimamente muchas cosas que no debía ni siquiera mencionar.

—Me está malinterpretando, yo soy leal a las decisiones de su majestad, si el rey ha decidido que usted es el heredero, yo acepto eso, y lo respeto, incluso le apoyó siempre su alteza, tiene mi absoluta voluntad a servirle por siempre —le aseguró con una mirada dulce, antes de hincarse en el suelo, e inclinar su cabeza con suma delicadeza, ganándose una mirada filosa de YoonGi.

—No voy a caer en tus artimañas, si realmente quieres servirme, demuéstralo. Que tus acciones hablen por ti, tanta palabra me aburre.

—Mi vida es suya, su alteza —repitió, pero esta vez manteniéndole la mirada, y eso provocó que YoonGi se sonrojara hasta la punta de sus orejas—. Por siempre y para siempre.

FREEDOM ♕ [NAMGI] OMEGAVERSE +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora