FREEDOM ♕ [NAMGI] OMEGAVERSE +18

♛ 11: El compromiso. ♛

A medida que los días iban pasando con algo de prisa, NamJoon seguía dándole vueltas a las distintas posibilidades que tenían en la mano para anular el compromiso, deshacerse de SeokJin era vital, por lo que pensó en la posibilidad de dialogar con él, pero este parecía muy empecinado en casarse con YoonGi así que lo descartó cuando se dio cuenta que con la actitud de SeokJin era suficiente respuesta, como para perder su paciencia intentado convencerlo.

También consideró eliminarlo de una manera instantánea, pero con solo mencionarlo a YoonGi; este se escandalizó y se negó rotundamente. No eran unos salvajes como para asesinar a un alfa inocente, aquello pesaría por siempre en su consciencia. Aunque muy en el fondo al alfa dominante le seguía pareciendo entretenida la propuesta, su lado salvaje ansiaba un enfrentamiento con ese entrometido, mientras que el lado humano inultamente trataba de apaciguar todo en su mente.

A la final tenía la compañía de YoonGi, podía hablar con él, abrazarlo, y sentir sus feromonas en sus fosas nasales, aunque SeokJin los siguiera a todos lados como una sombra, como si no tuviera más responsabilidades pendientes. Para NamJoon era desesperante su simple presencia, su esencia a jazmín y frambuesa le fastidiaba sobre manera, en especial sobre la piel de YoonGi, le producía una ansiedad, y unos deseos desmedidos de besar a su omega frente a él, de hacerle el amor hasta quedar sin aliento, fusionando sus esencias, para dejarle en claro quién era realmente su alfa, no obstante, no podía, se limitaba con tristeza a tomar de la mano a YoonGi y retenerlo a su lado, causando con su posesividad que YoonGi se riera por lo bajo.

Por otro lado, SeokJin no era muy diferente en su sentir, detestaba a NamJoon, era muy obvio que estaba celoso de que él sería el futuro marido de YoonGi, y su olor era como repelente, uno que lo obligaba a poner una cara seria cada que se acercaba demasiado, y por meros formalismos intentaban llevarse bien, aunque era casi imposible, NamJoon era usualmente sarcástico y SeokJin intentaba aligerar el ambiente con chistes estúpidos. Mientras YoonGi los miraba de hito en hito, interviniendo solo cuando era necesario.

A decir verdad, podía ser muchísimo peor.

Como segunda opción para resolver el gran problema del matrimonio, tenía aquel chisme que había escuchado tiempo atrás. Tan solo si existía la posibilidad de que Wheein y WooBin fueran amantes en secreto, y él fuera fruto de su amor, significaba que no era hermano de YoonGi, y entonces, estar juntos no era prohibido, ni podía manchar el buen nombre de la familia real. Pero, hacerlo público o si quiera hablarlo con el rey, implicaba sacrificar la vida de su madre y el consejero, si intentaba convencerlos de decir la verdad, probablemente los asesinarían de inmediato por traición. Por lo que, cuando trataba de tocar el tema con su madre, las palabras se quedaban estancadas en su garganta, no podía permitir que ella se viera afectada con la situación, quizás estaba siendo demasiado codicioso, de mantener a todos vivos y felices hasta el final, más era una utopía que jamás alcanzaría. Quedarse con su destinado implicaba demasiados sacrificios.

Así que las visitas a los aposentos de la reina se convirtieron en charlas casuales sobre sus viajes, la comida y el futuro matrimonio del príncipe heredero, que NamJoon dejó en primera plana como un acontecimiento molesto que anhelaba no sucediera, a medida que Wheein acariciaba su espalda con una de sus manos y le sonreía intentando consolarlo.

La tercera opción y la más arriesgada, por cierto, implicaba huir con YoonGi muy lejos de allí, vivirán toda su vida intentando ocultar su verdadera identidad, serían perseguidos cual traidores, y el trono quedaría en manos de la corte real, lo cual era una pésima idea, porque sería una lucha por hacerse al poder, más estaba seguro de que lo valía, solo si YoonGi se mantenía a su lado para siempre. Serian libres y felices, al menos en una pequeña medida.

Meditó la mejor manera de ponerlo en marcha, la ruta perfecta y los escondites, más había muchos huecos en su plan, afortunadamente junto con Jimin logró pulir uno que otro detalle, y lo demás lo dejó fluir, improvisaría en el proceso, porque sabía que lo que mucho se planea a veces salía muy mal, era mejor ir sobre la marcha, lo importante y que tenía muy claro era que YoonGi lo apoyaría en lo que sea que decidiera.