Makoto siempre aspiró a ser un gran ninja sin pensar que ese sueño sería el desencadenante de un sin fin de actos completamente dolorosos para ella.
Y cuando volvió a toparse con aquella fría y oscura mirada, lo entendió todo. Él solo quería evitarl...
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Conociendo a un nuevo amigo
[••]
— ¿No te gusta tu nombre? — salió del columpio para acercarse — Mira, yo me llamo Makoto.
El niño dudaba en responderle, de seguro no tenía ningún contacto con nadie por eso cada vez que ella intentaba acercarse, él se alejaba.
— No tengas miedo. — levantó sus brazos — No pienso hacerte daño.. — miró el cielo con duda — No creo que sea peligroso para nosotros estar aquí en la noche… es un lugar alejado de todos.
— ¿Quién eres tú?.. — la curiosidad que tenía por ella ganaba su propia timidez
Parpadeó dos veces — Pero si ya te dije mi nombre hace rato. — sonrió — Soy Makoto. — le extendió su mano
Arrugó su entrecejo desconfiando por completo de ella. — Yo te dije mi nombre.. lo más justo es que tú me digas el tuyo.
Pasaron unos largos minutos para el pequeño tome la palabra. — Soy Gaara.. — por alguna razón presionó con fuerza su osito de peluche
— Gaara..— repitió — Es un lindo nombre. — volvió a ir a su columpio — ¿No te gustaría jugar un rato?
Su cara estaba marcada con una expresión de sorpresa inmensa. — ¿T-tú.. qui-quieres que yo juegue con-contigo?
— ¿Por qué tiemblas? ¿Estás enfermo? — preocupada fue directo a él
Ella tocó su frente sin pensar, pero él se quedó en la misma posición, con los ojos sumamente abiertos. Ni siquiera articulaba ninguna palabra.
Negó suavemente — Es solo que.. nadie me lo había pedido.. — susurró
— ¿Eh? — se cruzó de brazos enojada — ¡Ya sé porqué nadie te lo pidió! — él se asustó por como gritó — Los niños aquí son muy malcriados, no saben lo que es el respeto y sobre todo.. te tratan como si fueras lo peor de lo peor. — caminaba en círculos mientras hablaba
— No…— dijo sin pensar, eso tomó la atención de la Uchiha deteniéndose para prestarle atención — Nadie me quiere en esta aldea…
— ¿Por qué? — "Gaara tiene una mirada muy triste.."
Él solo bajó la mirada, no pensaba en seguir viéndola o seguir hablando con ella.
— Puedes decirme.. yo no pienso como ellos.. — ella apareció frente a él con la mano sobre su hombro
El pequeño Gaara estaba más que sorprendido por su acción. Simplemente no había nadie quien le dé ese tipo de apoyo.
