Makoto siempre aspiró a ser un gran ninja sin pensar que ese sueño sería el desencadenante de un sin fin de actos completamente dolorosos para ella.
Y cuando volvió a toparse con aquella fría y oscura mirada, lo entendió todo. Él solo quería evitarl...
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El sol era sorprendentemente radiante. La pequeña saltaba de entre los tejados, cuando de pronto en uno de ellos encontró a Sasuke echado mirando al cielo.
— ¿Huh? Hermano — dijo acercándose
Él devolvió la mirada, cuando justo en ese momento, un águila comenzó a volar sobre ellos. No eran tan ingenuos, sabían perfectamente de quien se trataba.
— ¿Kakashi? ¿qué rayos querrá? — bufó
Sin esperar a su hermano comenzó a correr al sentir el chakra de su sensei algo alejado de donde ellos mismos se encontraban.
Llegó primera al lugar, ahí estaba Kakashi y al frente de él estaban Asuma y Kurenai, los otros sensei.
— Hola Kakashi sensei, Kurenai sensei y Asuma sensei — dijo animada, y ellos la volvieron a saludar
— Kakashi es raro que usted que aparezca antes, ¿a qué se debe? — habló Sasuke acercándose a su sensei
— A veces tengo que.
Al parecer a Sasuke le llamó la atención el puesto de dangos que estaba detrás de Kakashi.
— ¿Usted quiere comer? — preguntó asustada — "Hace tiempo a Itachi le gustaba venir a ese puesto. Aquí me trajo luego de mi entrenamiento.. Ese día fue único"
[.Flashback🥀.]
Después de casi dos días rogándole a Itachi que nos entrenara a Sasuke y a mí, al fin, logró aceptar, pero solo por un determinado tiempo.
— ¡¿Qué?! — anonadada — ¿Esto es enserio hermano? — estúpidamente se me formaba una sonrisa
Mi hermano solo esbozó una sonrisa mostrando los dientes e hizo una seña con su mano para que yo vaya hacia él.
Caminé hasta que sentí un pequeño toque en la frente — Avísale a mamá que entrenaremos juntos — comenzó a acomodarse sus sandalias ninja — no te olvides de llamar a Sasuke — me ruboricé un poco, mi hermano me hacía feliz solo con su sonrisa.
Estaba emocionada, hice las cosas rápido, primero fui a la habitación de Sasuke, él estaba perezoso echado en el suelo — Hermano, ¿te gustaría entrenar con nuestro hermano mayor? — pregunté, a lo que Sasuke dejó de mirar el techo para voltear a mirarme con una gran sonrisa.
Ambos fuimos a la cocina a avisarle a mamá que íbamos a entrenar — ¡Mamá! — dijimos al unísono, ella volteó — Iremos a entrenar con mi hermano mayor — avisé saliendo de la cocina, solo escuche un eco provenientes de la cocina
— Está bien, solo no se vayan a lastimar y no regresen muy tarde.
Cuando llegamos al bosque, hicimos un pequeño entrenamiento de shurikens, claro que Sasuke sabía manejarlos mejor que yo, pero no dejaría que eso me desanime.
