Makoto siempre aspiró a ser un gran ninja sin pensar que ese sueño sería el desencadenante de un sin fin de actos completamente dolorosos para ella.
Y cuando volvió a toparse con aquella fría y oscura mirada, lo entendió todo. Él solo quería evitarl...
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Al llegar a la aldea, lo primero que hicieron fue ir al hospital, ahí atendieron a los tres, Sakura, Naruto y Sasuke.
Al principio él se negaba a que lo atendieran, así que la pelinegra lo obligó a entrar. Después de unos minutos, Sasuke estaba al frente de ella en la sala de espera, con expresión de preocupación.
— Mako hermana, también deberías dejar que te revisen — dijo acercándose
— Pero si yo estoy bien hermano, más bien, ¿tan rápido te atendieron? — lo comenzó a revisar desesperada
— Sí,.. deja de hacer eso — la tomó de ambos brazos — Tu cabeza — su mano trató de tocar la herida para ver si seguía sangrando — La hemorragia se detuvo — miraba su mano
— Tranquilo, ahora es solo sangre seca — al tocar su propia herida se sentía como una costra muy dura — Auu... Duele un poco — se quejó por lo bajo, aunque Sasuke igual escuchó
— Te revisarán ahora — la jaló del brazo. Afuera de la habitación había una enfermera que caminaba por el pasillo — Disculpe, mi hermana necesita atención médica urgente — la enfermera pareció alertarse y llamó a más enfermeras para que la ayuden.
Cada vez que se alejaba de Sasuke, lo fulminaba con la mirada — "Él sabe muy bien que no me gustan para nada las inyecciones.. Esa es la única razón por la que no quiero que me revisen"
La enfermera la llevó a un cuarto donde había una camilla y un armario lleno de medicamentos.
— Bien, ¿Qué sucede? — preguntó revisándola
Estaba algo incómoda — Ehh, no es nada, es solo que mi hermano exagera mucho — revisó en la cabeza y su gesto de sorpresa no se hizo esperar — Duele mucho cuando toca justo ahí — rechinó sus dientes, tratando de ocultar el dolor.
— Es porque es sangre seca completamente pegada a la parte posterior de su cabeza, debemos removerla lo antes posible. — explicó colocándose unos guantes — si lo dejamos por más tiempo, será más complicado poder retirarlo.
— E-espere..¿u-usted me inyec-tará algo con agujas?
— No niña — comenzó a reír — solo te pondré agua oxigenada — lo colocó en un recipiente
La enfermera comenzó a retirar el desastre en su cabeza, dolía un poco pero debía de aguantar.
Después de unas horas al fin terminó. Ella vendó la cabeza, el problema no era preocupante así que le dieron de alta en ese mismo instante.
— Así que solo me recetarán medicamentos por si se intensifica el dolor...
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Se encaminaron junto con la enfermera a la sala de espera, ahí se encontraba el Uchiha.
