La voluntad de fuego persiste
[•]
Todos estaban debajo de la torre principal, viendo cómo Lady Tsunade se asomaba dejando resaltar el sombrero del hokage.
— ¡A partir de hoy debo proteger a la aldea de la hoja porque yo soy el quinto Hokage! — se quitó el sombrero del Hokage
Los gritos no se hicieron esperar, toda Konoha estaba celebrando la llegada del nuevo Hokage.
Solo sonreía porque ella ahora era su Hokage y porque ella la entrenaría.
[•••]
Salió de casa hacia la torre principal. Tenía que buscar a Lady Tsunade.
Tocó la puerta dos veces, como no recibió respuesta, entró sin dudarlo — ¿Me llamó Lady Tsunade?— Sabía que eras tú — siguió leyendo sus papeles — Así es, tenemos que hablar
Se adentró en aquella oficina repleta de libros — ¿Qué es lo que sucede, Lady Tsunade?
Suspiró separándose de su silla — Antes de empezar con tu entrenamiento y las enseñanzas, tengo que evaluarte tanto mental como físicamente Makoto. — la miró extrañada, no sabía que quería decirle — Quiero asegurarme de que no tengas ningún trauma interno ni psicológico.
Bajó la mirada — ¿Acaso lo dice por lo de mi clan?…
La tomó de la mano haciendo que la mirara. Ella solo asintió — Tu condición debe ser completamente estable y equilibrada Makoto. Me aseguraré de llevar a cabo un buen entrenamiento contigo — hablaba tan serena que parecía estar feliz
— Muchas gracias Lady Tsunade — devolvió la sonrisa
— Primero debo evaluar tu condición médica.
Ella dejó a un lado todo lo que estaba haciendo solo para llevarla a un lugar alejado de la torre. Reconoció el camino rápido, se dirigían al hospital.
Al ingresar al hospital, la rubia la llevó a un cuarto donde revisan psicológicamente al paciente luego de una misión de rango alto. Usualmente eran los que llegaban con traumas severos, ya sea porque fueron testigos de muertes o porque hayan sido torturados.
ESTÁS LEYENDO
•𝙰𝚋𝚊𝚗𝚒𝚌𝚘 𝚍𝚎 𝙵𝚞𝚎𝚐𝚘• | 𝚂𝚊𝚋𝚊𝚔𝚞 𝚗𝚘 𝙶𝚊𝚊𝚛𝚊
AdventureMakoto siempre aspiró a ser un gran ninja sin pensar que ese sueño sería el desencadenante de un sin fin de actos completamente dolorosos para ella. Y cuando volvió a toparse con aquella fría y oscura mirada, lo entendió todo. Él solo quería evitarl...