Makoto siempre aspiró a ser un gran ninja sin pensar que ese sueño sería el desencadenante de un sin fin de actos completamente dolorosos para ella.
Y cuando volvió a toparse con aquella fría y oscura mirada, lo entendió todo. Él solo quería evitarl...
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Los días que Gaara se había quedado en la aldea los pasó junto a ella la mayor parte del tiempo.
Ambos se entendían mutuamente, él la acompañaba en las noches hasta que se quede dormida, y regresaba en la tarde. Su compañía la ayudó a olvidarse de todo lo malo.
Los entrenamientos con lady Tsunade no se detuvieron nunca, hasta ya había empezado con el ninjutsu médico.
Digamos que para ella no es muy cómodo tener a Sakura en frente todo el tiempo para que le enseñe algunas cosas. Pero según lady Tsunade solo será al principio, luego será ella quien le proporcione todo el conocimiento.
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Era el momento de despedir a los de Suna. Justo estaba en la entrada con Shikamaru.
— No puedo creer que realmente no te haya perdonado. — aguantaba la risa viendo el gran chinchón que tenía en la cabeza
— No lo vuelvas a repetir. — se cruzó de brazos enojado — Ella no es como las demás..
— Si… lo que digas niño tonto. — Temari se giró para no ver a Shikamaru
— Vamos Temari.. no se pongan así..— Kankuro intentaba animarla
— Concuerdo con Kankuro. Ustedes se volverán a ver aquí y allá.. de todas formas.. serán compañeros, ¿no? — sonrió la Uchiha
— ¡No! — dijeron al unísono
— ¡Ah! ¡Están conectados! — gritó emocionada
Temari hasta quería golpearla, pero Gaara se interpuso. — Temari, basta ya de juegos. — la miró muy serio haciendo que ella se detenga al instante
— No son juegos Gaara. Solo me estoy defendiendo, — los señaló — de ellos.
— Bueno como sea, tengan cuidado. — Shikamaru se giró — Parece que volvemos a estar en deuda con ustedes. — él miraba a Temari mientras hablaba
— Nos devolverán el favor pronto. — comenzó a caminar a la salida — Cuídense. — lo dijo seria
Kankuro se despidió con la mano y luego caminó con Temari. Gaara prefirió quedarse un momento ahí en la entrada.
Shikamaru al verlo colocó sus brazos en su nuca — Iré con Chouji. — se alejó
— Gaara…— se acercó — Te seguiré escribiendo
— Yo también, no vuelvas a pasar por un tormento igual.
— Ya no, mi lady ahora ha tomado medidas drásticas. — rió — Como sea…
— No te olvides de la flor — le sonrió ampliamente
— No, eso nunca. — denotaba cierta sonrisa — Quería decirte, que no te detengas nunca en lograr lo que quieres Gaara. — las manos de ellos se conectaban — Yo creo en tí, persigue tus sueños. Sé que serás el mejor Kazekage de la historia ninja — eso último lo susurró y él se sorprendió
