Makoto siempre aspiró a ser un gran ninja sin pensar que ese sueño sería el desencadenante de un sin fin de actos completamente dolorosos para ella.
Y cuando volvió a toparse con aquella fría y oscura mirada, lo entendió todo. Él solo quería evitarl...
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Ambas miradas no se despegaban, conectaban a la perfección.
— Kakashi dije algo, ¿no? — nunca despegó su mirada de ella
Hizo una reverencia — Esperaré afuera. — le dió una corta mirada que decía: "Ten cuidado"
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Cuando Kakashi se retiró cerrando la puerta de la habitación, la Hokage seguía con la misma seriedad y enojo de antes.
— Makoto — inesperadamente se dirigió a ella
Cerró los ojos esperando algún tipo de golpe, pero, fue algo que nunca llegó. Más bien, sintió un cálido abrazo por parte de ella.
— ¿Eh?
— ¡¿A dónde fuiste?! — le dió una bofetada fuerte dejándola tonta
— Así demuestra su amor…— sobó su mejilla
— ¡No me digas nada de eso! Sabes que lo que hiciste estuvo mal — sacó una especie de libro en donde tenía apuntes
— Pero solo salí de la aldea…— mintió
— ¡NO! — gritó tan fuerte que parecía romper sus tímpanos — ¡Cometiste delitos!
— ¿Delitos? ¿Cuáles?
Su vista era profunda — ¿No sabes? Te las diré por orden. — aclaró su garganta y leyó su lista — Cometiste secuestro, salida de la aldea sin ningún tipo de permiso concedido por tu Hokage o sea yo.
— Lad-..
— ¡Déjame acabar! — la dejó muda — Sin duda alguna salir sin permiso trae consigo el posible riesgo de muerte a la afueras de nuestra aldea. Significa que si te pasa algo, la aldea no sería responsable de tí. — tocó su frente — ¡Ah! Y no olvidemos que regresaste a la aldea y amenazaste contra la vida de un trabajador que por cierto se considera una tentativa de homicidio.
Cada palabra la sentía como un golpe. — Son delitos menores…— rió apenada — Espere… ¿Secuestro?
— Y tienes el descaro de preguntar. — dijo enojada — ¿Acaso ya te olvidaste de cómo dejaste a Neji?
