Había estado esperando durante varios minutos a que Park y su amiguita aparecieran y juro que no podría haberme girado en mejor momento. Ahí venía ella sola a mitad del pasillo, cuando nuestras miradas conectaron la vi tambalearse y casi caer al perder el equilibrio, adoro la forma en la que su cuerpo reacciona involuntariamente cuando me ve. Esperé pacientemente a que llegara frente a mí para dedicarle una sonrisa burlona que la descolocó aún más, creo que me divertiré mucho lo que dure este experimento.
–Espero no haberte hecho esperar demasiado-comentó con la mirada esquiva intentando parecer segura a mi lado, aunque fallando al instante. Me encanta intimidarla a este nivel y que sus gestos la delaten tan fácilmente ante mi presencia–¿Hacemos el trabajo en tu casa?-inquirió luego de soltar un fuerte suspiro e intenté rechazar la pregunta lo más tranquila posible, que vaya a mi residencia y que alguno de los trabajadores la vea y se lo diga a mi padre, es un riesgo que no estoy dispuesta a correr.
–No y tu ...
–Tampoco-ni siquiera me dejó terminar la cuestión cuando ya me estaba interrumpiendo, ¿acaso le da vergüenza llevarme a su casa?¿A mí?¿Pero quién se creyó esta estúpida? La sangre me hirvió dentro de las venas y al parecer se dió cuenta porque apartó sus orbes de los míos–pero conozco una cafetería cerca-propuso en un tono más bajo con las mejillas ruborizada. Bufé rodando los ojos, no tengo ni las más mínimas ganas de pelear hoy, bastante con la desagradable noticia de compartir algo con Roseanne.
El lugar al que me llevó es muy agradable, el clima es cálido por lo que no hay que utilizar abrigo dentro, aunque tampoco es demasiado caluroso. Tiene un estilo entre elegante y rústico con muchos adornos florales coloridos. Nos ubicamos en una de las mesas del fondo para evitar contratiempos, sin embrago nunca pensé que mi compañera sería el retraso. Park es muy amiguita de las dependientas y el dueño del lugar, los cuales acapararon toda su atención desde que la reconocieron dejándome a un lado.
Los días pasaron y seguíamos igual, no avanzábamos en el trabajo en absoluto. Nos reunimos todos las veces en la misma cafetería, unas solas y las otras con Kim, siendo sincera tengo que decir que mientras pasaba el tiempo se me hacían cada vez menos odiosas. Roseanne no es tan mimada como yo creía, corrección, no es mimada en realidad. Al contrario se preocupa más por los demás que por ella misma, y bueno, la pelinegra es soportable.
–¡No puedo creer que hayan pasado dos meses y ni siquiera tengamos más de dos oraciones de este maldito informe!-bufé golpeando la mesa y apoyando la cabeza sobre mis brazos, gastábamos más tiempo probando los postres y batidos que trabajando–¿Rosé?-indagué intentando buscar sus ojos, mas estos están fijos en la pantalla del televisor del café, donde aparecía un reporte en vivo en la comisaría de su padre con este como protagonista. La ví fruncir el ceño con cada palabra que este decía, sobre la tan conocida trata de personas. Ya me había dado cuenta de que ella no se lleva bien con sus progenitores por la poca información y los gestos de rechazo hacia ellos, aunque nunca ha querido decirme por qué–¡¿Park?!-grité obteniendo por fin su atención, mas lucía abatida, la noticia había acaparado su sentido común.
–¿Te parece si terminamos esto por hoy? No tengo cabeza para continuar-fue lo primero que pronunció después de unos minutos de silencio. ¿Decirle que acabamos de llegar y no hemos escrito ni una palabra sería muy descortés de mi parte?–Por favor-suplicó y no me pude negar, ella nunca pide nada así que debe sentirse realmente mal.
–Está bien, recogemos esto y vamos al parque, no sé, a tomar algo o a sentarnos y ya-ofrecí con la intención de no dejarla sola, Kim nos comentó que estaría ocupada y en su estado no creo que vagar por las calles sea lo mejor. Cuando noté sus intenciones de contradecirme la interrumpí–¿Tienes algún plan mejor? No, verdad, así que vamos-pagué la pequeña cuenta de lo que consumimos y arrastré a mi acompañante fuera del local hasta el parque más cercano. Compramos un helado y luego de camino un rato nos sentamos en una banca con vista al skyline de la ciudad–¿Por qué no te llevas bien con tus padres? Sé que a veces puede ser muy díficil, sin embrago te dieron la vida después de todo-y mira que sé de lo que hablo, Richard Manoban es un hombre duro, demasiado para la mayoría, y aún así lo quiero y le debo respeto por ser mi padre.
–Qué vas a saber tú de eso Lisa, tu padre es el mejor que puede existir-sonreí sin gracia, si pudiera decirle que la apariencias engañan y que hay mucho más debajo de la superficie–En cambio el mío es... -realizó una pausa agitando las manos de forma desesperada hasta dejarlas caer sobre sus piernas–Diferente a como todos lo ven, y mi madre es sumisa a sus mandatos, a él le gusta gobernar en casa como en su trabajo-agregó haciéndome entender que por eso nunca nos denunció con el director o algún profesor, está tan acostumbrada a los malos tratos que suprimía mis golpes al igual que al resto de su vida–No nos considera su familia, somos más sus subordinadas-me sentí estúpida al haber pensado en su vida como perfecta y haberla torturado a causa de eso, creo que ya el destino la trata bastante mal como para yo sumarle sufrimiento al único lugar donde estaba tranquila.
–Sé que esto no resuelve nada y mucho menos borra lo que te he hecho-tomé una gran bocanada de aire cuando sus orbes se conectaron con los míos, sentí la obligación de hacerlo–sin embargo verdaderamente lo siento, me arrepiento de todas las cosas malas que te hecho y que tú no merecías-el asombro en su rostro me dió a conocer lo cruel que he sido con ella, a tal punto que no me cree capaz de darme cuenta de mis errores o disculparme–Kim sí se lo merece, es entrometida-me miró con enojo, ¿pero qué creía, qué por pedirle disculpas cambié? Pues no, que me arrepienta de algunas cosas no significa que ahora sea un ángel de Dios, solo que me equivoqué al juzgarla tan prematuramente. Rosé me ha demostrado que es fácil criticar y hacer suposiciones cuando no te toca levantarte y vivir cada día esa vida, y que hay mucho de ella que quiero descubrir aún.
Holis🙋
¿Cómo están? Les pido que se preparen mental y emocionalmente para los próximos dos capítulos, pues tocarán temas bastantes sensibles, mas son indispensables para que entiendan la historia. Los amo🥰😍.Bye bye 🙋.
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Mi vida no es perfecta (Chaelisa)
Teen FictionPara Rosé Lalisa Manoban tenía una vida perfecta, envidiada por muchos y muchas, hija de uno de los hombres más ricos y caritativos de Asia. Inteligente, atractiva y líder de las masas ¿qué más podría desear? Lisa envidiaba a Roseanne por su vida pe...