11

57 7 0
                                    

–¿De verdad era necesario que le dieras el día libre a la muchacha de servicio? No creo que sepas siquiera hervir agua-le reclamé a Lis cubriéndome con la sábana hasta el cuello cuando se levantó de la cama, y no es que tenga a los ricos estereotipados, mas ella no luce como alguien que haya encendido un fogón alguna vez–¡Nos moriremos de hambre!

–Bea es muy cotilla, si tuviera la más mínima sospecha de que traje a alguien a mi habitación la ciudad entera lo sabría-lo había notado nada más llegar, tuve que esconderme en cinco ocasiones aproximadamente porque cuando escuchaba un ruido venía a "verificar" que no fuera un ladrón, aunque ¿qué demonios estaría haciendo Lisa cobversando tranquilamente con un ladrón?¿No se supone qué gritaría y llamaría a las autoridades?–incluso sin haber confirmado la información-agregó rebuscando en el guardarropa algo cómodo para pasar el día, lanzándome una muda a mí también, a fin de cuentas nos saltaremos la escuela hoy–Ya nos la apañaremos-realmente no puedo estar igual de convencida que ella; me encogí de hombros removiéndome para luego bostezar «Si tú lo dices» murmuré viéndola cerrar el closet–Aprovecharé para darme un baño, intenta dormir un poco más, después de todo el día será largo-a los pocos minutos de escuchar el agua de la ducha correr, mi celular sonó obligándome a levantarme, no sin antes estirarme un poco. Sonreí al ver el nombre de mi amiga en la pantalla, se había tardado, según me dijo anoche llamaría nada más salir el sol.

–Hola Chaeng, el jefe Park ya estuvo en casa esta mañana, puedes regresar hoy-Jisoo habló tan rápido que sus palabras me provocaron un vuelco en el estómago. La nueva mención de ese señor cuando no había surcado mi mente durante horas logró descolocarme por completo, si fuera por mí lo borraría de mi vida sin pensarlo–no quiero que le debas favores a Manoban, fue suficiente con que compartieras con ella una noche-mordí mi labio inferior cerrando los ojos por un segundo, es la mejor noche que he pasado. Entiendo su paranoia con el asunto, pero si pudiera estaría con Lalisa todo el tiempo; esta nueva versión de ella me encanta, tan cuidadosa y protectora, quizás una vez que esta situación se solucione vuelva a ser la antigua Lisa aunque sin la parte agresiva. Tengo que aprovechar cada momento de estos que tenga con la rubia.

–Soo, me voy a quedar un día más con Lisa, por si mi padre vuelve a tu casa, él no es tonto-sentencié deseando que me creyera, estoy segura de que él no volverá a poner un pie en casa de las Kim a menos de que tenga pruebas contundentes de que estoy ahí, sin embargo utilizaré esa excusa todo lo que pueda con tal de mantenerme un poco más al lado de Lisa–además queremos adelantar la dichosa investigación, mientras antes terminemos de vernos mejor ¿cierto?-podrían llamarme mentirosa, pero sé que tengo que decir para convencerla, una sola de no volver a ver a la rubia y la tengo por completo de mi parte. Después de un consentimiento por su parte terminé por colgar la llamada prometiéndole que me cuidaría y estaría atenta a cualquier "intento de abuso por el monstruo..." que le refuté que ella no es así para nada "... de Lalisa Manoban".

–¿Era Kim?-llevé una mano a mi pecgo por el susto que me ocasionó escucharla de pronto, me volteé y la encontré secándose el cabello con una de las toallas–¿Tu padre ya apareció por allá?-cuestionó y no me quedó más que asentir al mismo tiempo que dejaba salir una bocanada de aire ¿querrá que me vaya? Tal vez la estoy molestando, ella está acostumbrada a estar sola y ahora llego yo a invadir su espacio personal ¿estaré siendo demasiado pesada?

–Sí, pero no me quiero arriesgar así que aún no me iré-¿puedo estar siendo abusiva con su buena voluntad? Sí ¿estoy aprovechándome de su, quizás, cargo de conciencia por lo que ne ha hecho durante estos años? También ¿son mayores mis ganas de seguir compartiendo con ella el poco tiempo que me lo permita? Definitivamente–si no te molesta, claro-negó sonriendo y sonreí también–Cuéntame de ti-comenté acomodándome sobre la cama con las piernas cruzadas atenta a lo que quiera contarme, mas al verla reacia tuve que agregar–conocemos nuestros mayores traumas, dormimos juntas-traté de ocultar una sonrisa ante los recuerdos que inundaron mi mente sobre la noche anterior; luego de insistirle a Lisa en que no durmiera en el suelo por mi causa terminó hecha bolita en su lado de la cama. Aunque cuando logró dormirse se convirtió en una odisea para mí, me robaba la almohada, se quitaba la manta y después se tiraba sobre mí porque tenía frío, incluso un par de veces logró sacarme por completo del colchón; pero valió la pena el desvelo con tal de ver sus expresiones completamente rejadas por primera vez desde que la conozco, o los ruiditos infantiles que salían de su boca acompañados de un leve ceño fruncido,  fue un espectáculo memorable–y no tengo idea de tu comida preferida o el género de películas que prefieres-o lo que hace para pasar el tiempo es esta casa tan grande ella sola, o los recuerdos de su infancia que no son tan malos. Lisa rodó los ojos divertida y ocupó un lugar en el lado contrario de la cama observándome también.

–Verdaderamente no hago mucho, me gusta bailar, me ayuda a desconectar-simplificó con la mirada en el techo y no pude evitar sorprenderme, Verdaderamente tiene una muy buena figura, pero tampoco imaginé que fuera por eso. La curiosidad se acrecentó desbordándoseme por la boca «¡Muéstrame!» vitoré inclinándome más cerca de Lis–Por supuesto que no, es solo un pasatiempo, ni siquiera soy buena en eso-lo declinó poniéndose de pie ¿cree que con eso me voy a rendir? «¡Oh vamos, cualquier rutina que tengas! O improvisa un par de minutos, quiero verte» gimoteé logrando ver el brillo de convencimiento en sus ojos ¡lo conseguí!–Está bien, tú ganas, tengo un baile que no realizo hace años pero puedo hacerlo para ti-di pequeños saltitos en forma de celebración ocasionando que riera, ¿por qué no lo hace más seguido si es un sonido tan bonito?–Aunque al parecer primero tendré que traerte algo de comer-agregó cuando mi estómago gruñó por alimento, saltarme el desayuno no fue una buena idea cuando normalmente tengo hambre cada media hora.

–Todos en la preparatoria pagarían por ver esto, Lalisa Manoban, la gran Fuckgirl-molesté cuando la vi entrar por la puerta con un delicioso surtido de comida, poco saludable, en sus manos–sirviéndome, creo que me podría acostumbrar-la chiché sacándole la lengua al mismo tiempo que elevaba los pies en la cama mientras me apoyaba contra la pared en forma de broma.

–Y al parecer si tienes sentido del humor Park-sonrió de lado colocando la bandeja en el colchón con cuidado de que no se derramara el jugo–Pondré la música-se alejó en dirección a los altavoces y su expresión se transformó en una de concentración absoluta cuando los primeros acordes de la canción empezaron a sonar; sus manos le alborotaron el cabello antes de deslizarse desde su cuello hasta su cintura acariciando la piel expuesta, sus orbes conectaron con los míos y perdí toda la perspectiva, la música se volvió muda y los movimientos de Lisa se relentizaron al punto de cortarme la respiración. Los mechones dorados resplandecieron bajo la luz de la lámpara y sus jadeos por el esfuerzo me encogieron el estómago de golpe.

–¿Te encuentras bien? Estás roja y caliente-indagó tocando mi frente devolviéndome a la realidad; hice un ademán de afirmación con la cabeza y me aclaré la garganta para luego dejar salir un suspiro ahogado. No entiendo en que momento su boca quedó a milímetros de la mía, podía sentir su aliento chocar con mi rostro volviéndome la respiración extremadamente pesada hasta el punto de marearme un poco. Se relamió los labios acrecentando el calor en mi pecho, y por instinto la imité anticipándome a lo que ocurriría, pero ¿qué ocurriría?

Mi vida no es perfecta (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora