–Yo... ¡Dios!-chillé poniéndome de pie alterada, ¡eso no podía ser cierto, no podía! El único maldito lugar que tenía para escapar de ese infierno yo también lo convertí en un calvario, soy una maldita estúpida–Me siento tan culpable por lo que te he hecho-ni siquiera lograba procesar las palabras que habían salido de su boca ¿cómo su padre fue capaz de hacerle eso? Deberían matar al bastardo hijo de puta, mandarlo a la silla eléctrica, colgarlo en la plaza pública ¡algo! «No tienes por qué... »–¡Claro que sí!-le grité y los trabajadores que pasaban se quedaron mirando mi arrebato. Las piernas me temblaron hasta el punto en que caí de rodillas frente a ella–Y yo sé que está mal, pero no puedo evitarlo, es lo único que conozco, yo... -susurré con la voz pesada por las lágrimas, me comporté como una imbécil durante todos estos años y aún así no deja de ser dulce conmigo. ¿Cómo puede existir en este mundo alguien tan especial como ella y venga un... monstruo, a hacerle eso?
–¿Qué ocurre?-sus ojos se mostraron tan cálidos que el dolor en mi pecho aumentó y la culpa de mis actos cayó sobre mi espalda como un edificio en implosión. Me equivoqué, y de la manera más salvaje e inhumana posible, quebranté el cuerpo de quién ya tenía el alma rota.
–Es... algo bastante extenso-tragué las lágrimas mordiéndome el labio inferior e intentando controlar mis emociones; Rosé sonrió de lado indicando que me escuchaba provocando que me sintiera mucho peor–Mis padres se casaron jóvenes y enamorados, lo sé por los vídeos que he visto-comencé recargando mi cuerpo sobre el árbol a mis espaldas al mismo tiempo que mi contraria se cruzaba de piernas lista para escuchar más. Hubiera adorado conocerlos en esa época, ver a mi padre sonreír por primera vez de forma genuina, incluso cuando era pequeña creía que él era incapaz de hacerlo hasta que vi las viejas cintas–Mamá se embarazó a los pocos años, y murió al darme a luz-un sentimiento extraño afloró bajo mi piel ¿es posible extrañar a alguien que nunca conociste? Me gustaría haber compartido mi vida con ella, que me diera consejos como se supone que las madres hacen; escucharla contar historias infantiles y acurrucarme en su pecho cuando tuviera una pesadilla; que me hubiera enseñado a maquillar y combinar mi ropa; presentarle a mi pareja y llorar en su hombro después del primer desamor o simplemente tener unos minutos con ella para decirle cuanto la amo y la falta que me ha hecho todos estos años–He vivido con la muerte de ella en mi conciencia todo este tiempo-y no sé dónde empieza el dolor por no tenerla y dónde termina el dolor por qué eso sea culpa mía–Desde que tengo memoria mi padre me culpa de lo que pasó, de que le arrebaté al amor de su vida en vez de morir yo, aprovechando cada instante que compartimos para golpearme y descargar cada gramo de odio que siente hacia mí sobre mi cuerpo-concluí con amargura, nunca he recibido un abrazo o una mirada cariñosa del hombre que me dió la vida; para Richard Manoban no soy más que un objeto con el que representar a una familia dolida pero que está saliendo adelante, cuando la realidad es que cada día estamos más hundidos en la mierda del pasado–Y siempre he creído que esa es la forma que mi papá tiene de mostrar su afecto y... -la voz se quedó atorada en el fondo de mi garganta dificultándome respirar, el llanto que tanto había contenido tomó el control sin permitirme evitarlo–también fue mi retorcida forma de decirte lo que siento por ti. ¡Joder!-golpeé el suelo con el puño cerrado; no es correcto lo que hago, me lo decía cada día, sin embrago cuando la veía ese lado horrible tomaba el control de mí hasta que simplemente justifiqué lo injustificable para hacerme sentir menos mal–Me gustas, Roseanne, y mucho-le confesé cerrando los ojos–pero terminé haciéndote daño.
–No es así como se demuestra el cariño Lisa-conecté mi mirada a la suya cuando puso su mano sobre la mía dándole un leve apretón–uno no lastima a la persona que quiere y tu padre solo es un maldito abusador-sonreí encogiéndome de hombros, eso es algo con lo que he aprendido a vivir, o mejor dicho, es la única vida que conozco.
–¿Y qué podríamos decir diferente del tuyo?-rió entre dientes restándole importancia también, en conclusión, las dos estamos igual de jodidas.
–Al final ninguna vida es perfecta-musitó recostando su cabeza en mi hombro, descansé la mía sobre la suya. «Hay que denunciarlo para que deje de hacerte daño, un desgraciado como él merece pudrirse en la cárcel» comenté deseando que el día no se acabara y las horas se detuvieran justo ahora, que no tuviéramos que regresar a nuestros infiernos individuales y la paz fuera un poco más duradera–Es jefe de policía, Lis-comentó como si eso fuera suficiente para permitirle esas fechorías de un desagradable cobarde–no tengo siquiera la oportunidad de luchar contra él, dirán que solo soy una hija rebelde y las circunstancias empeorarán-su tono me confirmaba que ya lo había intentado y fallado en el acto, ni siquiera quiero imaginarme las consecuencias que tuvo esa decisión cuando terminó por doblegarla–La que más posibilidades tiene de librarse de su verdugo eres tú-propuso y la idea no me pareció tan mala, tener al fin una vida normal suena muy lindo si lo pienso–existen pruebas físicas y con un vídeo se puede proceder-si logramos hacer lo que quiere terminaré inevitablemente en posesión de los bienes de la familia, los cuales serán indispensables para un buen abogado y juicio justo en contra de Park, así sí seríamos libres.
–Tienes razón, pero Richard Manoban no es sólo un maltratador, es un asesino-sus ojos se abrieron como platos sin estar completamente segura de la veracidad de mis palabras, el perfecto filántropo tiene varios secretos bajo la alfombra, incluyendo un cadáver–Victoria, su segunda esposa, fue la única madre que conocí y un día desapareció-ella fue la figura materna que recuerdo de mi infancia y además el dolor que dejó al pensar que también me había abandonado–años después me enteré que había muerto por un golpe en la cabeza, y estoy segura de que fue él-mascullé reviviendo el momento en que encontré los papeles del forense en una de las gavetas de mi padre, la rabia me consumió a tal punto que me le enfrenté por la mentira y por culparme también de su huída; pero terminé en el hospital por un "desafortunado accidente de autos en el cual iba alcoholizada". «Pagará por todo lo malo que ha hecho, ya no estás sola» prometió atrayéndome contra su pecho; solté una pequeña risa por la situación, debería ser yo la que esté reconfortándola en este momento–Mira, sé que no estoy en posición de pedirte algo-alegué componiéndome para luego tomar sus manos entre las mías–pero por favor sal de tu casa, no podré estar tranquila sabiendo lo que ese monstruo te hace-agregué con la imagen de ese asqueroso tratando de acercarse a ella o queriendo tocar su cuerpo a la fuerza y la sangre me hierve dentro de las venas–Por desgracia no te puedo llevar conmigo, sin embrago quedarte con Kim es una opción-realmente no es mi opción preferida, sin embargo reconozco que la entrometida de verdad la quiere y sé que la cuidará bien.
–No quiero meterla en problemas y mucho menos a su mamá, mi padre es capaz de hacerles algo malo si ellas saben-se excusó y en parte la entendí, prefieres evitarte la culpa y pasar tu dolor en silencio antes de cargar con el sufrimiento de alguien que realmente te importa.
–Entonces no les digas si eso te hace sentir mejor-le di la solución sin intenciones de ceder, si tengo que rentarle una habitación de hotel para que salga de esa casa, lo haré–mas pide refugio en su casa, inventa algo o simplemente no cuentes nada-sin embargo sé que rechazaría mi ofrecimiento para "no ser una carga" y no tendría forma de obligarla–Esta misma noche pasaré por ti y te llevaré, no dormirás ni un día más bajo ese techo-centencié impidiéndole llevarme la contraria en esto, si alguna de las dos se puede salvar, espero que sea ella.
Holis🙋
Aquí un regalito por el año nuevo, espero que lo hayan disfrutado. Los amo😘🥰.Bye bye🙋.
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Mi vida no es perfecta (Chaelisa)
JugendliteraturPara Rosé Lalisa Manoban tenía una vida perfecta, envidiada por muchos y muchas, hija de uno de los hombres más ricos y caritativos de Asia. Inteligente, atractiva y líder de las masas ¿qué más podría desear? Lisa envidiaba a Roseanne por su vida pe...