–¡Oh, Rosé!¿No hubo algún inconveniente en tu camino hasta aquí?-interrogó la mayor empujándonos dentro de la casa mientras observaba a ambos lados, mi acompañante negó deshaciéndose de su chaqueta para luego saludar a Jisoo que se mantenía detrás de su madre–Es que tu padre acaba de estar aquí, y a pesar de que no me quieres decir tus motivos para esconderte de él-le comentó en un pequeño tono de reproche indicandome que me sentara junto a las chicas–su actitud era bastante mala cuando se presentó, comenzó a gritar y entró sin permiso asustándome de verdad-concluyó antes de desaparecer en la cocina, una merienda o algo así nos prepararía.
–No te basta con la escuela ¿también tengo que aguantarte en mi propia casa?-me reclamó al estar su progenitora fuera de nuestra vista, le sonreí con sorna rodando los ojos «Que hospitalaria eres con tus visitas Kim» bufé sacándole chispas–Al menos lo soy con las deseadas.
–Soo, por favor, sabes por qué vinimos así que se amable, o al menos no tan borde-rectificó al ver la cara de asco de la pelinegra–Señora Mónica, realmente hoy hemos venido como una cita oficial, nos gustaría que tomara un caso legal a nombre de Lisa-la mencionada colocó la bandeja que traía con la comida sobre la mesa de centro para después voltear hacia mi compañera–ella le explicará de que se trata, preferiblemente a solas-sugirió mordiéndose el labio inferior y por un momento supe que está tan nerviosa como yo, poner tu vida en las manos de alguien es una muestra de demasiada confianza; confianza que ninguna de las dos nos podemos dar el lujo de tener.
–No suelo tomar casos de menores, pero viniendo de Rosé voy a escucharte sin prometer nada-¿qué buen trabajador de la ley lo haría? Trabajar con niños y adolescentes significa problemas con los padres o con algún tutor, porque de lo contrario serían los adultos los que vinieran–acompáñame por aquí-busqué los ojos de la pelinaranja con el fin de hallar alguna duda en lo que vamos a hacer, sé que una vez que le cuente todo estaré en sus manos, pues aunque existe un acuerdo abogado-cliente muchos abogados no respetan eso cuando se trata de dinero; «Tú puedes, estaré justo aquí cuando regreses» murmuró en mi oído dándome un leve apretón en el hombro, le sonreí asintiendo y seguí a la señora Kim a su despacho tomando asiento en el mueble frente a ella. Sé que tengo que dar este paso sola, y a pesar de tener a Rosie esperándome es jodidamente aterrador, por primera vez voy a contarle mi historia abiertamente a una persona–Te escucho.
–Desde que tengo memoria he estado sola en casa, cumpleaños, navidades, solo veía a mi padre en fiestas públicas a las que era obligada a ir por publicidad, ya sabe "Viudo con gran corazón acompañado de su pequeña hija mientras rebasan el duelo por su esposa"-mi voz salió más amarga de lo que me hubiera gustado, a Richard lo únicoque le interesa es la publicidad, preferiblemente buena para seguir escondiendo todas sus mierdad detrás de una fachada. Recuerdo vagamente esas fechas en las que lloraba en esa casa con la compañía de alguna niñera o empleado, deseando tener una familia junto a mí, aunque fuéramos solo él y yo; al final pasaron los años y lo único que sentía era decepción cuando concluía el día y mi papá parecía haberse olvidado de mí otra vez–Cuando tenía alrededor de cuatro años mi padre anunció una fiesta enorme de casamiento y fue cuando conocí a Victoria-ni siquiera tuvo el descaro de presentarnos antes de contraer matrimonio, nos encontramos justo antes de la boda donde ella insistió en que fuera la que llevara los anillos, me vió con ternura y cariño, realmente fue la primera vez que sentí eso viniendo de alguien–desde ese momento Vicki se convirtió en la madre que siempre quise tener, jugaba conmigo, me hacía el desayuno y se sentaba a la mesa conmigo-una sonrisa se me escapó de los labios al recordarla–Esos pocos años fueron relativamente lo que la vida de cualquier niño debería ser, pues mi padre aún me pegaba al estar a solas y no tener con quien descargarse-en muchas ocasiones me vi temtada a contarle todo y que me protegiera de él, mas por temor a que le hiciera daño también preferí mantenerme callada y mira en lo que resultó–Un día antes de mi décimo cumpleaños él me dijo que Victoria se había ido por mi culpa, que al igual que mi madre, no había soportado vivir con un ser despreciable como yo cuando la verdad es que la mató-apreté la mandíbula reteniendo las lágrimas, ese día, no me golpeó, como si esa frase fuera suficiente para todo el daño que quería hacerme, y hubiera preferido que me moliera a palos antes de escuchar esas palabras.
–Lo siento mucho, desde fuera las cosas lucen totalmente diferentes-comentó y estuve de acuerdo «Un problema bastante común» la mayoría tiene cientos de secretos oscuros bajo la alfombra–¿Y cómo crees que te afectó este hecho en tu vida personal fuera del ámbito familiar?
–Bueno, a partir de ese momento mi vida se volvió peor de lo que alguna vez había sido, y trasladé este comportamiento a las escuelas que asistí, comencé a agredir a otros compañeros por diversión, como una manera de liberar la frustración que me causaba no poder defenderme de mi padre aprovechándome de mi posición para que no me delataran-continué apenada; puedo decir que mandé a varios al hospital sin importar su edad o si podrían costearlo, en el momento lo único que buscaba era la adrenalina de estar haciendo algo prohibido, escuchar sus súplicas aún sabiendo que no me detendría por más que rogaran; ahora me doy cuenta de que no soy mucho mejor que mi verdugo–y después empecé a molestar a otra chica por un motivo completamente diferente que prefiero guardarme, ahí me di cuenta que su maltrato me ha afectado mucho más allá de lo físico, a un nivel emocional lo suficientemente profundo como para confundir abuso con amor-esa será la mayor de mis cruces, saber que le hice daño a la única persona que me ha importar verdaderamente y que en la actualidad ha hecho por mí más que cualquier otra persona. Gracias a la basura que me "enseñó" Richard posiblemente no tenga oportunidad de algo más que una amistad, todo por mi baja inteligencia afectiva y no saber discernir a tiempo lo correcto de lo que no lo es.
–¿En términos legales tienes alguna forma de probar todo lo que me has dicho?-inquirió cuando se dio cuenta de que había concluido con el relato–Porque si no es así lo tendremos bastante difícil, los cargos por lesiones y asesinato tienen que tener pruebas contundentes para condenar a alguien-me advirtió y abrí la mochila que mantuve en mi regazo con absolutamente todo lo que tenemos en contra de mi padre.
–Hay un video de él golpeandome, se puede ver perfectamente su cara y escuchar su voz-le entregué una USB con una copia del clip, el original aún permanece en el celular de Rosé por si nos falla y nos entrega a Manoban, esa es nuestra prueba más poderosa–Existe la autopsia de Victoria donde se muestra que la causa de su muerte fue una fuerte contusión cerebral, la carta que le dejó a sus padres contándole todo lo que había sufrido y el testimonio de ellos-esta vez fue una carpeta negra la que dejé sobre la mesa a su alcance, Mónica la abrió y aún sin examinarlos cuestionó «La persona que grabó el video ¿puede presentarse como testigo? Sería fundamental»–No, prefiero dejarla fuera de esto, es obvio que los medios van a estar pendientes y no pueden relacionarla conmigo por el momento-si Park se llega a enterar que Rosé está en mi casa incluso antes de tener evidencia sobre lo que le hizo o los recursos para un juicio habríamos perdido nuestros intentos por sacarla de esa casa y las cosas volverían a ser como antes para ella, quizá peores. La mujer frente a mí asintió en comprensión o tal vez con una pequeña idea de quien podría ser esta persona y revisó los documentos ahora en su poder antes de sonreírme y agregar con un tono que me tranquilizó de sobremanera.
–Bueno, al parecer tenemos un caso.
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Mi vida no es perfecta (Chaelisa)
Teen FictionPara Rosé Lalisa Manoban tenía una vida perfecta, envidiada por muchos y muchas, hija de uno de los hombres más ricos y caritativos de Asia. Inteligente, atractiva y líder de las masas ¿qué más podría desear? Lisa envidiaba a Roseanne por su vida pe...