Capítulo 5 Familia Calle

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Este es un poco mas extenso, que lo disfruten. 


-Tu madre esta histérica- menciona Germán abriendo cuidadosamente la puerta de la cerca que da al patio trasero de la casa de los Calle Soto para que su hija Daniela entre sin ser vista- ¿son casi las siete y aun no te vistes apropiadamente para la cena?

-Hola papito, ¡feliz acción de gracias! - menciona dejándole un beso en la mejilla- gracias por esto, necesito el mayor tiempo posible- caminan apresurados atravesando la piscina techada- hubo un caso especial en el refugio y se me hizo tarde.

- ¿todo bien? ¿necesitan mi apoyo? –menciona sabiendo que Kim le pasaba los casos más difíciles.

-No lo sé papá, no tuve oportunidad de que Kim ahondara en el tema, dejamos todo listo para tratarlo el lunes y nos aseguramos de que las víctimas estén a salvo.

-Bien, en ese caso corre a tu habitación, yo me encargo de tu madre- Daniela camina apresurada por las escaleras para evitar ser detenida por su madre, bajo la atenta mirada de su padre.

Germán Calle era un hombre simple: su padre fue un agente de bienes raíces que hizo dinero con ello y fue así que pudo darle una educación universitaria a su hijo, cosa que él no pudo tener. Aunque Germán, gracias a su inteligencia, estuvo becado en muchas ocasiones y al terminar la universidad, con ese dinero que no había tenido que invertir en su educación, logró abrir un pequeño despacho que fue adquiriendo prestigio debido a ese joven abogado que de a poco se hacia la fama de ser un tiburón despiadado en cada uno de los casos que tomaba.

-Acabo de colgar con Marianita- María Fernanda Soto, mejor conocida como Mafe, matriarca de esta familia se acercó a su esposo con preocupación una vez este entraba en el amplio comedor de la casa de dos pisos y en donde había dejado su copa de vino- dice que Dany salió hace tiempo del refugio, pero le marco a su número y no me contesta.

-Mujer no pasa nada, la niña está arriba duchándose, al parecer tuvieron un caso que hizo que se atrasara su salida- contesta tomando un sorbo a su copa de vino- este vino es delicioso, algo hicimos bien con esa hija nuestra que tiene un excelente gusto en vinos.

-Tal vez su gusto en vinos sea impecable-le quita la copa a su esposo para tomar un poco- pero su puntualidad es deplorable.

-Pero mira el siguiente escenario: llegar tarde así sin nada o llegar tarde con un excelente vino-menciona el abogado sonriendo.

- ¿Por qué no es opción llegar a tiempo y con el excelente vino? –cuestiona la rubia a sabiendas que no había argumento que la hiciera ganarle a su esposo.

-Porque no se puede tener todo en la vida mi amor, nuestra hija es guapa, inteligente, con un corazón de oro, conocedora de vinos, amante de los animales, con responsabilidad afectica y ¿quieres que sea puntual? Lo siento, pero eso sería pecar de soberbia- ríe caminando hacia la sala, dejando a su esposa atrás.

-Eres imposible Germán Calle- le grita desde el comedor viéndolo partir.

-Y aun así te casaste conmigo- le responde sonriendo.

María Fernanda Soto conoció a Germán mucho antes de que este fuera el gran abogado que es en la actualidad. Ellos fueron vecinos durante su infancia, pero cuando cumplieron diez años la vida hizo que Mafe se mudara de ciudad dejando de verse por años, sin embargo, la distancia no mermó el cariño que sentían el uno por el otro. Cuando ambos entraron a la universidad, Germán entró a estudiar Leyes, mientras que Mafe estudiaba diseño, pero al esta estar en una sororidad se toparon en una fiesta que su casa organizaba y después de ese reencuentro no se volvieron a separar nunca más; se casaron incluso antes de graduarse, ambos se titularon, Germán en Leyes, ella en diseño, se establecieron en la ciudad y juntos, con esfuerzo y dedicación hicieron sus sueños realidad, tanto en lo laboral, teniendo Germán un despacho reconocido y Mafe una empresa dedicada al diseño de interiores; como en lo personal, formando una hermosa familia con sus dos hijas.

Un Novio para NavidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora