Capítulo 20 Un nuevo comienzo

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En esto de los maratones nunca tengo idea de cada cuanto subir los capítulos

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Un día nuevo, una mañana que brindaba la oportunidad de tener un nuevo y mejor día, sobre todo para Daniela quien, ahora más tranquila, iniciaba su día como su nueva rutina se lo marcaba: desayuno con Valentina y María José antes de marcharse al trabajo, para después tomar sus pertenencias y subir a su auto rumbo al trabajo, sin embargo en esta ocasión antes de que la castaña abogada dijera adiós la pequeña Valentina saltó hacia ella llenándola de besos y pidiéndole a su madre que besara a Daniela para que tuviera un día feliz. Ambas adultas se sonrojaron, pero María José accedió dejando un beso en la mejilla de Daniela quien al suave contacto de los labios de Poché se sonrojó aún más, dejando a la pequeña que continuaba en sus brazos sobre el sofá y saliendo apresurada y distraída de la casa.

Algunos minutos después el timbre de la casa sonaba, María José pensó que Daniela había olvidado algo por lo que se acercó a la puerta para abrirle.

- ¿olvidaste algo? –cuestiona Poché, pero al ver que no era la castaña si no su padre quien se encontraba a la puerta de la casa la chica se sonrojo- don Germán, lo confundí con Daniela.

-Descuida, supongo que se acaba de marchar al despacho- menciona el abogado que pasaba a la casa cerrando la puerta para que Ramón no se escapara.

-Así es, acaba de salir al trabajo, pero creo que primero iría a los juzgados con Mary y después al despacho- responde María José la información que la castaña le había compartido durante el desayuno.

- ¡Belo! –Valentina llegaba donde el abogado abrazándolo.

- ¿Cómo amaneció mi nieta favorita? –cuestiona Germán.

-Ben, le di muchosh beshos a Nany pala que ya no eshte tlishte- menciona con una sonrisa- y le voy a hachel un dibujo pala que eshte felizh.

-Me parece perfecto- le deja un beso en la frente- yo no estoy triste pero también quiero un dibujo ¿podrías hacerle un dibujo al abuelo?

-Shi- menciona con un brillo en sus ojitos verdosos- aholita vengo con tu dibujo Belo- se marcha a su habitación donde tenía sus colores y hojas blancas.

-Bien, ahora a lo que vine- menciona poniéndose serio- pude contactarme con el abogado defensor del señor Ruiz.

- ¿tiene malas noticias? –cuestiona con preocupación Poché.

-Malas para él, buenas para nosotros-sonríe- a pesar de las recomendaciones que el abogado le dio, el señor Ruiz abandonó la ciudad.

- ¿ya no está más aquí? –cuestiona entre temerosa y feliz.

-Todo parece indicar que no, su abogado me dijo que ya se le avisó sobre la fecha del juicio y que dijo que vendría, pero dudo mucho que se presente porque al saber que lleva las de perder prefiere ser un prófugo de la justicia a estar en la cárcel donde seguramente tendrá enemigos.

-Entonces ¿esto qué quiere decir? ¿puedo volver a casa?

-No nos adelantemos, al ser ese el hogar conyugal y el domicilio que el señor tiene como domicilio oficial lo mejor será esperar a que el juez de su sentencia, la cual nos favorecerá y así puedas tomar posesión, aunque mi recomendación es que saques tus pertenencias, limpies el lugar y lo pongas a la venta, con el dinero des el enganche para otro lugar y consigas un trabajo que te permita pagar las mensualidades además de tus necesidades y las de Valentina.

-Eso va a ser complicado don Germán, yo ni siquiera tengo una carrera corta, lo que me ha ayudado a mantenerme activa es el viejo equipo fotográfico con que cuento y gracias al cual he podido cubrir ciertos eventos donde ocupaban fotógrafos y no pedían muchos requisitos.

Un Novio para NavidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora