Un Novio para Navidad

Capítulo 13 Rutina alterada

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Hasta aquí llegamos por este fin de semana.

Este igual es un capítulo corto.

Espero que los hayan disfrutado.

Nos leemos el próximo fin de semana ya normalitos. 

Recuerden hacer stream a DIME y de paso a la nueva canción de Vale que está hermosa.

Alarma, levantarse, darse una ducha, vestirse para matar, tomar su café, programar el dispensador de comida para Ramón y salir apresurada de casa era el pan nuestro de cada mañana en la vida de Daniela, sin embargo, en esta mañana las cosas no iban cual su rutina.

En primer lugar, su alarma no logró despertarla a tiempo por lo que tuvo que realizar todas sus actividades matutinas apresurada.

En segundo lugar, aunque recordaba la presencia de ciertas ojiverdes en la habitación de invitados, no esperaba que ya estuvieran despiertas por lo que al toparse con Poché en la cocina se ha metido un gran susto.

-Dios Poché me voy a infartar- menciona al ver a la chica de mirada verdosa en la cocina, aun en su pijama, pero ya con un termo de café listo para la abogada que se encontraba enfundada en un traje sastre hecho a la medida de pantalón y saco en color vino, combinado con una blusa de seda de tirantes delgados en color negro, al igual que las zapatillas cerradas, el bolso y maletín de trabajo, siendo los accesorios los únicos que iban en plata.

-Lo siento- tartamudea al ver a la abogada de una manera que nunca la había visto antes- yo solo quise ayudarle preparando el café y un par de muffins que le prometí a su padre enviarle- menciona avergonzada con la abogada que no dejaba de verla.

-Estamos bien Poché, es solo que no estoy acostumbrada a que haya otras personas además de mí en esta casa-menciona con un poco de melancolía- ¿puedo pedirte un favor?

-El que sea, yo encantada de ayudarte- menciona María José feliz de poder ayudar y sentirse útil.

- ¿puedes darle de comer a Ramón? Es que ya voy tarde y no alcanzo a programar su maquina

-Por supuesto- sonríe- cuenta con ello- le extiende el termo con la charola de muffins-los muffins son para para ti y para tu padre, el señor Germán me dijo que hoy tenían una reunión temprano.

-Maldición, la reunión con papá, debo irme- toma las cosas- gracias- le deja otro beso en la mejilla y sale corriendo dejando a una ojiverde sonrojada ante su acción.

El trayecto a la oficina lo realiza en un tiempo record para la hora en la que salió de su casa por lo que al estacionar su auto, baja la visera para revisar que su maquillaje siga intacto y al observar por el espejo capta la silla de la pequeña Valentina colocándole una sonrisa en el rostro y la idea de comprarles un teléfono móvil, aunque tenga sus datos para que se mantengan en contacto constante con ella. Regresa la visera a su lugar, sale del auto y camina al lado del copiloto para tomar su maletín, su bolso el termo de café y los muffins, tomando así el ascensor con dificultad y llegando al piso de su oficina donde se topa con su padre, quien al verla llegar con el muffin prometido la asalta quitándoselo

-Buenos días para ti también papá- menciona con sarcasmo.

-Vaya, Pochecita tenía razón, son deliciosos- menciona después de haberle dado una mordida al pan de mora, vainilla y limón- buen día para ti también, solo porque llegaste con esta delicia es que te perdono que llegues tarde.

-Llegué cinco minutos tarde- se queja la castaña- es tu ascensor lento que hace paradas en casa piso mientras que nosotros estamos en el piso 25.

-Si yo puedo llegar a tiempo, tu también- menciona mordiendo el muffin y quitándole otro de la bolsa, dejando un par en esta y entregándosela a Daniela- te espero en cinco minutos en mi oficina- el hombre camina perdiéndose en el largo pasillo del piso 25 donde se encontraba el despacho Calle y Asociados.