Un Novio para Navidad

Capítulo 34 Paciencia

No tienen idea de lo agotador que es escribir este tipo de capítulos, en verdad, me siento drenada emocionalmente y solo quiero dormir; verdaderamente difícil, yo solo quiero historias felices sin tanto drama pero ahí voy a escribir cosas como el capítulo pasado.

- ¿Por qué tardan tanto? –Una Daniela impaciente caminaba de un lado a otro en la sala de espera del piso de terapia intensiva con una Valentina en brazos, la pequeña había despertado bastante tiempo atrás y no se quería despegar para nada de la castaña.

-Calma hija que todo lleva su tiempo, estoy segura de que los médicos están asegurándose de que Pochecita se encuentre bien para dejarte pasar- menciona Mafe, la rubia había llegado en cuanto su esposo le dio luz verde para hacerlo, todos esperaban poder trasladar a María José de inmediato a la clínica donde Will trabaja, pero dadas las condiciones de la ojiverde, no quedo más que enviar a los médicos que en un futuro la atenderían para ir supervisando el caso desde ya.

-Además tanto los médicos de este hospital como los del mío deben llegar a un acuerdo en el manejo del tratamiento y eso en ocasiones es algo tardado- Will menciona, el pediatra había llegado acompañando a sus colegas y se había quedado junto a su esposa y el resto de familia acompañando a Daniela y Valentina.

-Lo único que hacen es que me desespere más- menciona Daniela.

-Y tú lo único que haces es estresarme-menciona Juliana acercándose a ella- Vale mi amor ¿no quieres venir con tu tía Juli? –observa como la niña niega con la cabeza, la única persona que podía sacarle palabra alguna era Daniela, era como ver un retroceso en toda la confianza que habían ganado con la pequeña.

-Vale- Daniela llama su atención y la niña la observa directamente a los ojos- cuando los médicos me indiquen voy a pasar a ver a tu mami, ella está dormidita y por eso tú no puedes pasar.

-Pelo yo quielo vela-la niña habla con Daniela, cosa que al resto les causa tranquilidad el saber que al menos con la castaña siente esa seguridad que el ataque de su padre sobre su madre le quitó.

-Y lo harás- menciona Germán acercándose a su hija que aun cargaba en brazos a la pequeña ojiverde- solo que, a través del teléfono, todos queremos entrar a ver cómo sigue tu mami, pero solo han autorizado a Daniela, ella es una mujer adulta, que no tiene enfermedad alguna y que puede pasar sin llevarle a tu mami ningún bicho que haga que ella siga dormida por más tiempo.

- ¿mami canshada? –la niña le pregunta a Daniela.

-Si mi amor, mami está muy cansada, el hombre malo hizo que se cansara y ahora toca esperar a que se recupere, pero necesita hacerlo con los doctores para que sea más rápido.

- ¿y shi le dash un besho como en lash pelish? Lash plinchechash dolmidash deshpieltan cuando el plinchipe lash besha, tu puedesh shel el plinchipe Nany-a la pequeña se le ilumina la mirada mientras que al resto se les aguadan los ojos al notar la inocencia de la pequeña.

-No sabes cuento me encantaría que así funcionaran las cosas- Daniela dijo con la voz entrecortada y volviendo a llorar, pero ahora era Valentina quien le limpiaba las lágrimas con sus manitas.

-No tesh tlishte Nany, a mi mami no le gushta que tesh tlishte, a ella le gushta que sheash felizh- comienza a dejarle besitos en el rostro, cosa que rompe a Daniela y solo abraza a la niña con mayor fuerza.

-Patrick, aquí- Will saluda al médico que se encargaría de llevar el caso de María José en el nuevo hospital para que se acerque a ellos después de haber hecho su primera observación en la paciente.

-Buenas noches- el médico pelinegro saluda con sobriedad- lamento que tengamos que vernos bajo estas circunstancias familia Calle.

-Descuida Patrick- menciona Germán quien conocía a la perfección al médico- ¿Cómo la encontraste?