Una boda sin la novia

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Sadie se decidió en pasar tiempo con Millie para que estuviera más animada, sabía que no podía evitar los momentos malos en los que ella se quedaba pensando o se quedaba en el baño para llorar un rato esperando que Sadie no lo supiera. Pero lo sabía. Así que si no podía hacer qué Millie no se sintiera mal, almenos aria qué no siempre se sintiera así para que no se quedará días enteros en la cama pensando en todo lo ocurrido. Mejor era hacer qué saliera de su zona de confort y se divirtiera con ella. Así que empezó a planear lo que podrían hacer algunos días, unos días podrían hacer algo que llevara energía y animo o otros días no arian nada. Mientras y hicieran todo y nada juntas, estaba bien.

El parque.

Un lugar tranquilo y lindo para pasar el rato con su picnic qué siempre habían querido hacer, pero la fama, el trabajo y las cámaras no las dejaban ni planearlo. Hoy cumplían eso que habían imaginado de niñas, talvez no estaba en los planes traer un cubre bocas y estar en la parte más abandonada del parque, pero aun así es lindo, solo son prevenidas en caso de que vuelvan a tomarles una foto, la publiquen y saquen sus teorías raras.

—Es lindo.— Millie

—Lo siento, esta muy alejado de todo y no era lo que queríamos pero..— Sadie

—No, encerio es lindo. Hay flores, esta fresco y no tuve que traer un enorme abrigo, gorra y lentes. Creo que estamos a salvo de las cámaras y la gente. Y no está mal, ahora se que el parque entero es lindo solo que la gente prefiere estar más al centro.— Millie

—Bueno, me agrada ese buen ánimo.— Sadie

Millie le sonrió. Sadie termino de acomodar las cosas que trajeron y se acostó en la manta junto a Millie quien está sentada cruzada de piernas.
Agarro una lata se soda que trajeron y la abrió mientras Sadie solo relaja con el viento.

—¿Flor favorita?.— Dijo Millie para luego darle un sorbo a su soda.

—Mmm no lo se ¿tulipanes?.— Sadie

—Sí, esos son lindos.— Millie

—¿Y qué me dices tú?.— Sadie

—El... Lirio amarillo o también la Dalia.— Millie

—No conozco mucho de flores pero si conozco el lirio, es lindo también. Buenos gustos.— Sadie

—Ya hay que comer algo.— Millie

Sadie abrió los ojos y se sentó junto a Millie, sacaron la ensalada y sirvieron para cada una. Después de eso tomaron una rebanada de pay de queso. Cuando ya habían comido y se habían quedado un rato hablando y riendo por cualquier cosa. Sadie decidió que era hora de hacer algo con energía así que convenció a Millie de jugar a las carreras.

—¡Espera Sink!.— Dijo Millie cuando fue superada por Sadie.

Le ganó tres veces y Millie estuvo feliz por ganarle una vez. Luego sacaron la pelota y tuvieron que jugar cómo si fueran unos niños en un pateó con una pelota y su único recurso cómo cancha fuera una línea en la tierra que marca la de cada quien. Esta vez Millie fue la que tuvo ventaja.

Sadie solo veía la pelota pasar por su cancha con una expresión de decepción mientras Millie se reía. Es malvada y no le importa ser la que se ría esta vez.

—Creo que tienes algun tipo de trampa en esto.— Sadie

—Ser mejor en el fútbol no es hacer trampa.— Millie

—Wow qué directa.— Sadie

Millie se rio y puso el balón entre sus pies para seguir con el juego.