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Ahora Finn viene conduciendo su auto con Noah de copiloto, los dos van hacia la casa de Sadie para poder estar al día de Millie y de la pelirroja. Ya que con todo lo que sucedió con Jake, les preocupa saber cómo están las dos.

Deberías de dejar de comer tanto chocolate.— Finn

—Por algo tengo mi marca de chocolate, es muy bueno.— Noah

—Ya se, pero no sueltas el embase.— Finn

Noah dejo el chocolate haciéndole seña a Finn qué lo dejará por la paz.

En lugar de hablar de chocolate deberíamos de hablar de Millie.— Noah

—Pues e estado mandándole mensajes y me dice que esta mejor.— Finn

—Puede estar mintiendo.— Noah

—Lo sé, por eso mismo vamos a verla.— Finn

—Me molesta que después de lo sucedido Jake siga por la vida, necesita una paliza el idiota.— Noah

—Sí qué la necesita... Mínimo Millie no se quedo con él y le contó a Sadie, con ella está mejor.— Finn

Noah miro a Finn cómo si el ruloso hubiera querido insinuar algo más entre ellas.

Cómo amigas eh, no me mires así.— Finn

—Claro, claro... Solo que tú lo dijiste cómo si Millie pudiera estar mejor con Sadie, ya sabes, cómo pare...— Noah

—Llegamos.— Dijo Finn interrumpiendo a Noah y deteniendo el auto.— No le des esperanzas a Sadie porque ella encerio si ve cualquier oportunidad con Millie no la va a desaprovechar, esta estúpidamente enamorada de ella y no es buen momento para levantarle ilusiones. Son amigas y probablemente sólo son y serán eso.— Finn

—Okay... Pero si yo no le voy a levantar ilusiones tampoco quiero que tu se las aplastes a patadas. Te escuchaste muy cruel, no le digas eso.— Noah

—Bien. Ya hay que bajar del auto.— Dijo Finn quitándose el cinturón y Noah hizo lo mismo.

Los dos salieron del auto y caminaron hacia la casa. Noah tocó a la puerta y se quedaron unos segundos en la entrada sin que les abrieran la puerta. Finn miro la ventana qué sigue con las cortinas abiertas.

Si que les importa una mierda si las ven ¿verdad?.— Finn

Finn se acercó a la ventana. Abrió los ojos sorprendido al ver a través de la ventana así que Noah fue con él.
Ahí alcanzaron a ver a Millie tomando de la cintura a Sadie y plantandole un beso en los labios.

¿No qué muy amigas?.— Le dijo Noah a Finn.

Finn rodó los ojos y toco al vidrio de la ventana.

Hey idiotas.—

Millie y Sadie mirarón a la ventana asustadas pero se tranquilizaron al ver que es Finn y Noah. Aunque tampoco es que quisieran qué ellos dos las vieran.

(...)

Ahora las chicas y Noah están sentados en el sofá y Finn esta de pie frente a ellos cómo si se tratará de un padre preocupado. Ya están las cortinas medio cerradas por lo que ahora toca el regañó de Finn.

Oigan encerio, estoy muy feliz por ustedes y debería de estar celebrando o algo pero tienen la ventana cómo para que venga cualquiera y tome una foto perfecta. Si fuera un acosador ya tuviera un video de unos tres minutos de ustedes besandose.— Finn

Una boda sin la novia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora