capítulo 13

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...

Llegué súper cansada a casa y sin ganas de nada, solo quiero dormir
Pero...

-Nihad vete a descansar.
-Pero...
-Nihad.
-Está bien.

Me puse el pijama y fui directamente a dormir.
...

10.30 a.m

Riing Riiiiing Riiiiing

-Que pesadilla de alarma - dije recién despertada.

Me levanté y vi que Yassine no estaba. Ahh se me había olvidado hoy tiene un partido y le dije que no iba a ir, pero he cambiado de opinión, el partido es a las 12, aun es pronto.

Me duché, recé, y fuí desayunar.

-Llamaré a Malak, hace bastante que no hablamos.

Primer pitido, segundo pitido...

-¡Hola!

-¡Nihaad, guapa! ¿que tal estás?

-Muy bien alhamdullilah ¿y tú?

-Yo muy bien también, pero cuéntame, ¿cómo vas?

Estuvimos hablando un buen rato sobre éstos días con Yassine y la vida aquí.

-Nihad...
-Dime
Esto... no sé cómo decirlo.
-Malak me estas asustando ¡habla!
-Estoy hablando con Rayan.
-¡¿Rayan mi cuñado?!
-El mismo.

-Increíble.
-Quiere hacer las cosas halal, pero de momento solo hablamos.
-Pues me alegro mucho por ti, bueno te dejo que voy a un partido ya sabes.

-¿Un partido?
-Te recuerdo que estoy casada con un futbolista.
-Aún no me acostumbro, venga, ¡adiós!
-!Adiós!

Ahora, vamos aver que me voy a poner... ¿Que se suele poner la gente para ir a un partido? Nunca he ido a uno.

Al abrir el armario, me fijé en un vestido blanco con estampado de flores agujereado (agujeros pequeños que no se llegaba a ver lo que había debajo de la tela) decidí ponérmelo y para romper el color, me puse un hijab verde pistacho, bolso del mismo color y unas sandalia elegantes.

...

¡Cuanta gente! Me senté en un lugar donde estaba completamente vacío, podía ver a Yassine y al equipo preparándose hasta que se me acercó una mujer.

-Asalamu aalikom

-Salamu aalikom

-Soy Fátima ¿Y tú?

-Yo soy Nihad, encantada.

-Igualmente, nunca te vi por aquí ¿es tu primera vez?

-Amm sí, vengo a ver a Yassine.

-¡Oh! No me digas que eres su mujer
Escuché que se había casado pero no me lo creí...

-Ah pues sí, soy su... mujer  ¿y tú?

-Yo soy la prometida de uno de aquel que esta a lado de Yassine entrenando, se llama Morad.

-Ah ya lo veo, bueno pues encantada–Digo con una sonrisa.

Nos quedamos hablando, en verdad es muy maja. Fuimos interrumpidas por el silbato, el partido iba a empezar. Me encanta como maneja el balón parece que pone toda su concentración y sus ganas en el.

-¡GOOOOOLLL GOOOOOOOL!

¡MADRE MIA! que susto, resulta que Yassine a marcado un gol. Quedaron así hasta que el equipo de Yassine ganará 4-2 ¿os podéis creer que aún no sabe qué estoy en el partido?

-Fatima ¿donde van a ir ahora?

-A los vestidores, ¿quieres ir?

-¡Claro!

Fuimos a los vestidores y esperamos en la salida, no quisimos entrar, que vergüenza, pero esperamos hasta que salieron.

-¿Nihad?—Se le hizo una sonrisa en su rostro, de la nada me abrazo, me quede confundida.

-¿Cuándo has venido?

-Llevo todo el partido aquí.

-¡Eh yassine nos vemos esta noche! - le dijeron los chicos de su equipo.

-Sí, contad conmigo.

-Amm ¿donde vais a ir?

-A celebrar el cumple de Óscar, un compañero.

-Ahh pues muy bien, ¿puedo ir? ¡Profaa! Me aburro mucho en casa sola.

-Amm no sé...

-Pues yo si que iré- interrumpe Fátima con morad alado.

-Venga va puedes venir, solo si va Fátima, no vaya a ser que te me pierdas por ahí.

...

Fuimos a casa, Yassine entró a darse una ducha y mientras yo me estaba secando el pelo ya que acababa de salir de la ducha.

Sigo enrollada en una toalla y justo sale Yassine de la ducha con una toalla rodeando su cintura, el pelo mojado que hacía que las gotas callesen por su definido y perfecto abdomen, sin darme cuenta lo estaba mirando embobada y se me olvidó por completo que todavía estaba enrolla en una tolla.

-¿Qué? Te gustan las vistas
Nihad... ¿estas ahí ?— se empezó a reír

-Yassine, mejor ¡callate!

-Ah ¿y que tanto mirabas?

-¿Yo? nada nada.

Se quedó mirando a un punto fijo en mí y justo me acuerdo de que sigo en una toalla.

-¡Pero serás cerdo!- digo girandole la cara a otro lado.

-¿Y eso por que?—dice acercandose a mi hasta poner sus manos en mi cintura aún con una sonrisilla tonta.

-No voy a caer Yassine, yo no caigo nunca.—Digo mirándole fijamente guiñandole un ojo.

-Eso ya lo veremos.

-¿Cómo esque estas seguro de eso?

-Pequeños detalles rubita.

-¿Como cuales?

-Como que no te molesta que no te haya soltado aún de la cintura.

Ahí, me puse rojisima y quite sus manos de mí. Él empezó a reírse.

-¿De que te ries idiota?

-¡Por dios que borde!

...

¿Será Mi Maktoub?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora