PASIÓN O AMOR (ElizabethxCamila)

Capítulo 2

Hola! Mis queridos caballeros negros aquí está un capítulo más de esta historia, les recuerdo que solo habrá ciertas cosas de la novela y para quien no la a visto, pues esto será totalmente nuevo, ahora lean, voten y comenten.

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Camila no sabía cuanto tiempo había pasado desde que esos hombres la habían secuestrado, pero sabía que ya no estaba en una carreta, si no en un barco, ¿como lo sabía? Hacia tiempo que le habían quitado el saco de la cabeza y apuntándole con una pistola la subieron a un barco, ahí se dio cuenta que había más mujeres, algunas eran de color y entre todas eran cerca de treinta.

La edad variaba entre ellas, incluso había unas que apenas y alcanzaban los quince años aproximadamente, noto que había una castaña, casi pelirroja que la miraba mucho, le sonrió y con cuidado de que no la vieran, se acercó y se sentó a un lado de ella, iba a hablar pero espero a que los hombres se alejaran un poco, cuando creyó que no habría problema se acercó un poco más y susurro.

XXX- ¿como te llamas?

CAMILA- me llamó Camila, ¿y tu?

XXX- Matilde, Matilde Peñalver.

CAMILA- un gusto, bueno, no contando la situación.

MATILDE- vaya que si, ¿a ti como te agarraron?

CAMILA- en un río que estaba por mi casa, fui ahí porque me sentía mal, ya que mi prometido estaba muy grave, ahora no se si aún siga con vida.

MATILDE- al menos tu tienes la incertidumbre de si esta o no con vida, pero yo no, a mi esposo lo mataron frente a mis ojos y después me amarraron, dijeron que me venderían por un buen dinero.

CAMILA- lo mismo escuche que decían de mi, tengo miedo.

MATILDE- igual yo, pero ya que se puede hacer, solo que nos toque alguien bueno, porque si es lo contrario y aunque nos duela admitirlo, estaremos muertas Camila.

Camila al oír y pensar en el futuro que les esperaba, agachó la cabeza y comenzó a llorar, rezando por un milagro, el cual en esas circunstancias era casi imposible de lograrse, Matilde se recargo con ella tratando de transmitirle algo de consuelo, aunque ambas estaban en la misma situación y con un destino incierto por delante.

Lejos de ahí en una isla, se encontraba la Paisana, una mujer de edad, pero de mucho respeto, era considerada la mejor pirata de los alrededores y su hija, estaba ganándose ese lugar a pulso, eran conocidas por defender a quien lo necesitaba, pero también matar a quien lo merecía, aunque también se dedicaban a transportar a las mujeres que serían vendidas en otros pueblos, pero también, después ir y comprar a la mayoría para que iniciaran una nueva vida, justo ahora estaban esperando la llegada de un barco, Elizabeth hija de la Paisana y Antonia su mejor amiga estaban viendo hacia el mar en su espera.

ANTONIA- ¿que tienes?

ELIZABETH- nada, solo que a este punto, ya estoy cansada de vivir esta vida, quisiera alejarme y vivir una vida tranquila, al menos por un tiempo.

ANTONIA- y porque no le dices a tu madre, ella es muy complaciente contigo, quizá te de ese permiso.

ELIZABETH- lo haré, pero antes quiero sacar a varios de aquí, que se le darán problemas y no quiero que por su culpa ella se ponga mal, dice estar fuerte y lo esta, pero no voy arriesgarme a perderla.

ANTONIA- te entiendo Elizabeth, pues tocará limpiar la isla para que descanses un poco.

ELIZABETH- estoy segura que con este barco más de uno caerá, hay algunos que sin importar nada, van a querer aprovecharse de alguna mujer y ahí podremos deshacernos de alguno.

ANTONIA- estaré vigilando.

Elizabeth asintió y Antonia se fue, mientras ella se quedaba ahi pensando, que quizá si su tía no le hubiera quitado lo que era suyo, no estaría ahí, si no viviendo una vida diferente, pero tampoco se arrepentía y es que gracias a eso conocio a su madre, además de Antonia, que aunque eran amigas, al menos ella la consideraba como una hermana, si se iba de ahí la llevaría con ella, pues también merecía ver otra vida que no fuera pelear por tu vida cada día.

Mientras tanto en San Fernando, Justo estaba preocupado pues Camila no había regresado del Palacio del regidor, así que le aviso a Ofelia quien no se separaba de su hijo, que aún estaba en peligro de muerte y eso tenía a todos con un nudo en la garganta, Justo salió y fue hasta el Palacio, ahí se acercó a uno de los guardias.

JUSTO- disculpa muchacho, pero anoche trajeron a mi hija, porque don Jorge exigió el derecho de pernada, ¿aun esta aquí?

XXX- no, anoche su hija se fue de aquí.

JUSTO- pero es que no a vuelto a casa.

XXX- ese no es nuestro problema, ella se fue y punto, ahora váyase.

Justo se fue de ahí preocupado y es que como es posible que su hija no haya llegado, donde estaba entonces, comenzó a preguntar a las personas, por suerte al ser el dueño del molino, permitía que todos conocieran a su hija, algunos le dijeron que la vieron llendo a su casa, así que fue a preguntar a los vecinos, en eso una mujer se le acercó.

XXX- hay con Justo, pero que acaso nadie le aviso.

JUSTO- ¿que cosa?

XXX- anoche andaban por aquí unos hombres extraños y se llevaron a un par de mujeres, entre ellas estaba su hija, uno de los muchachos vio como se la llevaban, eran varios, traían pistolas y escopetas, incluso espadas.

JUSTO- por Dios, mi hija.

XXX- lo siento don Justo, pero sabe que ese riesgo lo corre cualquier muchacha o muchacho joven, ahora lo más seguro es que su hija este muerta o a punto de ser vendida, que a fin de cuentas es el mismo destino, lo siento por Camila, era buena muchacha.

La mujer se fue dejando a Justo con un gran dolor en el corazón, se fue a su casa y le dijo a Ofelia y Rita lo que le dijeron, la primera lloro, pues la quería como una hija, mientras que Rita fingía llorar, pues en el fondo estaba feliz porque ya no tenía a Camila estorbando en su vida.

Continuará......

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Si les gusto déjenme sus votos y comentarios, que tengan una buena mañana/tarde/noche depende de donde me lean, nos vemos en el próximo, bye.

FRANCHIZRDZ 😘😘