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100%

El corazón de Nikola late tan fuerte en su pecho que se sorprende de que Satanás no pueda oírlo, aunque eso destruyera su fachada de aparente calma que construyó alrededor del azabache.

'Rayos, rayos y centellas... ¿eso acaba de pasar en verdad?'

Una cosa que él NO estaba haciendo era entrar en pánico. No, non, nem, nien. No había tiempo para entrar en pánico. Mucho menos cuándo estaba empezando a entender cómo funcionaba la dinámica de Beelzebub y Satanás. Sí, los demonios estaban pasando por una situación donde sus conciencias dominaban el cuerpo físico por momentos aleatorios, y cómo bien lo había supuesto el Señor de las Moscas, Satanás solo aparecía cuanto más pensará y/o tuviera contacto con Nikola. Ahora que tenía una base solida en la cual estructurar sus futuros planes, Nikola solo debía evitar entregarse a los rapaces placeres del demonio para conversar con él y atenderlo adecuadamente.

Fácil.

Nikola aprendió todo lo necesario sobre los demonios con Beelzebub en sus primeros meses de acercamiento; eran criaturas de una violencia indescriptible, y la mejor manera para enfrentarse a ellos era mostrarse firme, ya que aprovechan el más minimo indicio de debilidad para abalanzarce sobre sus presas. No era una presa, estaría bien, lo estaría, porque Nikola confiaba en su temperamento y en que Beelzebub y Satanás no lo atacarían. Una creencia 100% fiable basada en lo que sabía sobre el demonio dual.

Por supuesto, la mayoría de los días, Beelzebub no estaba siendo impulsado por un imperativo deseo sexual a causa de su maldición demoníaca lo amenazaba literalmente con matarlo. Y la entidad no estaba exactamente en su sano juicio en este momento. Pero todos tenían momentos malos, también los demonios, sobretodo los demonios, por eso el croata sabe que no puede permitirse que esto se convirtiera en una pelea genuina. Tenía una oportunidad contra un demonio sano y cuerdo a manos del Super Automata, pero no quería probar su suerte sin Göndull contra un Beelzebub roto y desquiciado por la lujuria de Satanás.

En este momento está arreglando algunos bocadillos en un plato y tratando desesperadamente de decidir qué hacer a continuación. Nikola le había prometido a sus demionios que regresaría rápidamente con ellos, y por los sonidos que Satanás estaba haciendo en la cama detrás de él, supo que estaba sufriendo por la distancia que había puesto entre ambos.

Es halagador y aterrador en partes iguales. Muy contradictorio.

Nikola nunca se habría imaginado que algún día alguien lo desearía tanto como para causarse dolor físico a tal magnitud, pero su hombro aún duele por la cruel marca de Satanás. Hombres, animales y demonios en dolor harían cosas terribles para protegerse. Solo esperaba poder mantener cuerdo al demonio dual el tiempo suficiente para purgar el calor de su sistema antes de que hiciera algo de lo que todos se arrepintieran.

Levantando el plato, se dio la vuelta y caminó de regreso a la cama, muy consciente de su propia desnudez. Con la excepción de su pantalón blanco, Nikola estaba desnudo como un arrendajo. No ayudó en nada cuando se recordó a sí mismo que estaba vestido como un señor de alta sociedad en comparación con la desnudez total del demonio.

Nikola suspiró, negando con la cabeza y levantando la mirada del suelo.

Satanás estaba hecho un ovillo en el centro de la cama, con las manos enterradas en su cabello, cada músculo de sus brazos y piernas tensos como cables de hierro. Un sonido como de metal retorcido provenía de lo más profundo de su pecho mientras gemía.

S malo ljubavi ---beelniko/satanikoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora