5: Chismes

488 49 17
                                    

Narra Wilhelm

La semana paso de forma lenta y tortuosa, la indiferencia de Simón se sentía aún más abismal de lo que podía sentirla en épocas anteriores, me desviaba la mirada, apenas volteaba a verme, solía ignorarme en los pasillos, pero lo peor era compartir asiento, era como si la mesa fuera enorme, y el estuviera a metros de mi.

Esos días deje de asomarme a la puerta para ver hacia donde se iba después de clases, para así evitar hacer mi martirio más grande, su rechazo sumado con el tener que verlo con Marcus diariamente iba a matarme.

Estuve a punto de dejarlo, simplemente darme por vencido y admitir de una vez por todas que Simón jamás sería para mi, pero entonces la estúpida vocecita en mi cabeza que me hace actuar  antes de razonar volvió a aparecer, recorde la fiesta de mañana, sería libre de Marcus, libre para mi y solo para mi, decidí que ese, ese sería mi último intento, sería la última vez que volvería a rogarle un poco de atención y cariño a Simón.

- "Sólo una más" - pensé -

Si después de esta volvía a pasar lo mismo no iba a volver, ya no, ya volví demasiadas veces, las suficientes para hacer que mi dignidad pueda peligrar aún más. Esta vez decidí no comentarle nada a nadie sobre lo que tenía en mente, sobre todo a Felice, se supone que los amigos no se guardan secretos pero hay cosas que es mejor callarlas para no tener que salir regañado.

No pare de pensar todo el día en el como acercarme, como decirlo, que hacer, pero mi cabeza estaba en blanco, solo me quedaba confiar en que mi mente tendría un momento lúcido para hablar con Simón y que tal vez entre copas pudiera suceder.

Al parecer mi comportamiento durante el día había alertado a Felice, quien en varias ocasiones había intentado hablar conmigo pero yo parecía estar hipnotizado, rápidamente notó que algo no estaba tan bien.

- ¿Qué tienes Wilhelm? Parece que estas perdido - Pasó su mano frente a mi cara para hacerme reaccionar - ¿Te sientes mal?

Su voz me sacó de mis pensamientos y di un ligero brinco.

- Si, si estoy bien solo estoy cansado - Sonreí tratando de convencerla -

- No te creo, es algo más, algo te tiene muy pensativo - Se cruzó de brazos de forma sería - ¿Qué te preocupa tanto?

- Nada en verdad - Pensé por un momento si decirle pero me arrepentí - Solo, supongo que no dormí bien y me siento perdido es todo.

- Ya entendí, no me quieres contar, esta bien, solo recuerda que somos amigos y los amigos se apoyan en lo que sea - Me abrazó por los hombros como siempre de forma cálida y le correspondí el abrazo -

- Se que si, gracias Felice - Me sacudió el cabello de forma tierna y volvió a sonreírme -

- Vamos a hacer algo, esta noche hagamos noche de películas, yo llevo palomitas y tu eliges la película.

- Hecho - Chocamos los puños para cerrar el trató y ambos volvimos a nuestras respectivas clases -

Al llegar la noche escuche un par de golpes en la puerta y supe que era Felice, salí a recibirla y entró rápidamente antes de que alguien la viera rondar por los pasillos.

Puse la película y ambos nos sentamos a verla, pero por más que intentamos guardar silencio, fue imposible estar callados, las risas dejaron de ser risas suaves y pasaron a carcajadas, todo gracias a que esa noche yo había escogido "Son como niños" una de mis películas favoritas sin duda.

Me Gusta Tu Novio  // Young Royals//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora