Me Gusta Tu Novio // Young Royals//

12: Una probada de tu chocolate

Narrador Omnisciente

Esa misma noche, que la venganza tuvo la oportunidad perfecta para ser ejecutada, fue una de las noches más extrañas el ambiente era denso aún a pesar de que estaban en vísperas de Navidad, todo estaba tenso como si todo supieran que algo malo estaba por pasar, ese beso para Wilhelm, era un beso lleno de ganas por verlo pagar cada lágrima, un beso que no sabía a amor, sabía a coraje y rencor, pero quizas para Simón que en ese momento sentía una falta de cariño inmensa no habia sido para nada así al contrario, ese beso significó mucho.

Y aún a pesar de eso la culpa volvió a invadir al rizado obligandolo a separarse de Wilhelm encendiendo sus alarmas.

- Se siente bien... pero no, no esta bien - Se tapo la cara con las manos y suspiró - No voy a hacerte esto otra vez, no a ti.

- Oye, esta bien, yo quiero hacer esto, no tenemos por que salir lastimados al contrario, solo es para darle su merecido a Marcus - Simón se alejó más tratando de pensar claramente -

- No lo se carajo, si el es un idiota conmigo ¿debo ser igual? - Volteo a ver al rubio con duda - ¿Eso no me hace igual de imbécil que el?

- Simon, mirame - Wilhelm tomó su cara con cuidado y lo obligó a mirarlo - Solo vamos a darle una pequeña lección, anda, quiero ayudarte a vengarte.

- Es que no es eso, Marcus me importa una mierda, tu eres quien no merece ese lugar y lo sabes - Wilhelm giro lo ojos con fastidio - Wilhelm, por favor...

- Por favor tu Simón, ¿Por lo menos intentas escucharme? - Replicó -

- No, intenta escucharme tu a mi, no quiero perderte, no otra vez - Su mirada era completamente honesta, tanto que por poco y Wilhelm cedía -

- No me vas a perder, por que solo sera mientras ese idiota recibe lo que se merece, y después... - Paso su mano con delicadeza por su mejilla - Todo lo que tu me pidas.

- Eso suena bien - Sonrió - Menos la parte donde te hago mi amante.

- ¿Nunca te dijeron que lo prohibido sabe mejor? - Ambos empezaron a reír -

- Me pones difícil decirte que no - Bufo con fastidio -

- Eso es por que no quieres decir que no, sabes que te mueres por decirme que si - Volvió a acercarse al rostro del rizado pasando su pulgar ligeramente por el labio inferior de aquel chico - Solo un beso, uno, saca todo lo que te hizo, aqui estoy para ayudarte a hacerlo.

- Wille... - Soltó muy bajito -

- Simón... - Habló en el mismo tono -

Esta vez quien tuvo que dar el primer paso fue Wilhelm, rompió el poco espacio que quedaba y lo besó despacio con delicadeza, parecía tener tanto cuidado, como si en verdad fuese genuino el sentimiento de compasión.

- Basta... - Simón lo separó de el - Esta bien, pero deja de besarme así aún tengo que presentarme con el coro hoy.

- ¿Y despues de eso? - Lo miró con picardía - ¿No te gustaría acompañarme esta noche?

- No lo se, ya veremos - Le regreso una sonrisa traviesa antes de darle un último beso y regresar adentro -

Wilhelm se quedo sentado en las escaleras tratando de procesar todo, por instantes sus sentimientos empezaban a traicionarlo, pero empezó a recordarse a si mismo que esto no era por amor, que iba a tenerlo a sus pies, que rogaría por un poco más, por sus migajas, ese era el verdadero objetivo.