Fools

Perdon

El hombre extraño reviso a Mariana, le dio una bebida que traía, Foolish se negaba a soltarlo y solo le abrazaba con fuerza.

-tus ojos son verdes mien-comenzo a murmurar, mientras sus manos tocaban la cara de Foolish-sabes nunca me había dado cuenta que pareces un tótem, te habían dicho alguna vez que pareces un tótem-

Foolish solo sonrió y le dio un beso en la frente a ElMariana.

-estas a salvo ahora, voy a cuidarte-le prometió.

-aun no, ¿Dónde está Luzu-

Todos comenzamos a mirar por todos lados, pero este y Slime habían desaparecido.

-debemos encontrarlo antes que haga alguna estupidez-

Spreen comenzó a olfatear y no tardo en encontrar el rastro de ambos, corrimos detrás de él, con Mariana a cuestas en brazos de Foolish.

Todos tuvimos que detenerlos cuando lo encontramos, parado y aun cargado a Slime, Luzu miraba fijamente a Quackity, quien sostenía un arma y apuntaba a ambos con una mirada perdida.

-no le harías daños a tu amado Luzu, o si Quackity-

Un disparo de advertencia hizo callar a todos.

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-sabia que seria un error traerte aquí Luzu...debí dejar que Sapo Peta te eliminara junto a ese universo...-

-Quackity-soltó lastimeramente Vegetta.

-he cometido tantos errores contigo...tenías razón nunca debí confiar en nadie, ni siquiera en ti-

-Quackity por favor piensa en lo que vas a hacer-

-si dejo que continúe solo emporara...saben lo que hizo con Auron-

Aquello hizo que Sapo Peta y Vegetta se miraran con culpa.

Todos sabíamos lo peligroso que era Luzu, lo que podía pasar si alguien descubría lo que había dentro de él.

Rubius pago un precio muy grande por detenerlo, y Vegetta nunca pudo superar eso.

Pensé que trayendo a Vegetta podía ayudarlo, pero Rubius nos siguió, lo que sea en que se había convertido decidido seguirnos, y pensé que estaría bien, pero también ubo que detenerlo.

El ángel parecía tranquilo, pero no volveré a arriesgarme, necesite mucha fuerza para encerrarlos, debo alejarlo de Vegetta, al menos hasta que Sapo peta pueda ayudarlo.

Ahora debo encargarme de estos dos, Luzu y Slime.

Te amo Luzu, y sé que fui un idiota al traerte aquí, pero aun con toda esa absurda guerra que iniciamos, aun a costa que mis propios primos me dieran la espalda por traerte aquí, nada me impidió querer protegerte.

Pero ahora lo veo con claridad, necesitas mas ayuda de la que yo puedo darte.

No quiero que todos terminemos como Auron, convertidos en una masa amarilla, y luego casi al borde de la muerte, de no ser por Mangel y Lolito quienes lo encontraron, no hubiera sobrevivido, lo que Luzu le lanzo comenzaba a devorarlo lentamente por dentro.

Sapo Peta tuvo que ayudarlo, y aunque no pudo destranformarlo por completo, si tuvo que borrar su memoria y enviarlo a otro lugar, donde un tal hechicero supremo cuidaría de él.

Parecía tan asustado y a la vez furioso cuando su tratamiento termino, y no dejaba de repetir que iba a matarte, y Lolito parecía tan dispuesto a ayudarle.

Mangel logro calmar a Lolito, y ambos se alejaron de Karmaland, Vegetta dijo que era lo mejor, hasta que se entero que para detenerte Rubius murió.

Ese idiota solo quería protegerme y ayudarme, sentía que Luzu nos había traicionado a los dos, y estaba dispuesto a llegar hasta el final por quitarle todos sus poderes, incluso el dividir su alma.

Pensé que ese había sido su fin, pero creo que el amor que le tenía a Vegetta fue lo que le trajo de regreso.

Por algo seguía buscándolo, sé que incluso le compuso una canción por su cumpleaños.

Entiendo porque Vegetta no nos dijo de la existencia de estos seres, creo que temía perderlo, que, si Sapo Peta se enteraba y venia a Isla Quesadilla, no volvería a ver a su osito.

No puedo culparlo, yo hubiera hecho lo mismo.

-tu no le harás nada...lo amas...no puedes-seguía balbuceando Slime.

-es por eso que yo estoy aquí-dijo Wilbur, antes de empujar a Luzu para que entrara en una capsula, dejando caer a Slime.

-te dije que no vinieras-

-no podía dejarte solo Big Q-

Slime comenzó a arrastrarse, pero Wilbur le sujeto y le metió a una de las capsulas.

Verlo suplicar y arañar el cristal debería hacerme sentir algo, pero saber que estaba dispuesto a manipular a Luzu, simplemente me hacía querer golpearlo.

- ¿Qué planeas hacer Quackity? -me pregunto Roier, mientras se acercaba a mí.

-debo borrar sus recuerdos...es la única forma de evitar que vuelvan a dañar a otros-

-no es demasiado-se quejó Vegetta-

- ¿tienes una idea mejor? -le respondí.

Todos negaron, entonces Cucurucho entro junto a otros de sus trabajadores, y comenzaron a hacer funcionar las maquinas.

Luzu solo me miró fijamente, fue doloroso ver aquella lagrima caer de su ojo.

Desearía no tener que hacer, pero era lo mejor para todos...sobre todo para él, solo quiero protegerlo, y se que esta es la última opción que tenemos.

Lo único que escuche de el fue un te quiero patito, perdón.