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Jeongin sentía como sus cabellos eran agitados con el viento, sus ojos estaban cerrados disfrutando del momento hasta que a su olfato llegó un aroma que últimamente no lo dejaba tranquilo, aunque no le molestaba de todas maneras; de forma inconsciente sonrió.

—Aunque sea lo más silencioso posible aún sentiré su aroma, Minnie-hyung—abrió sus ojos y se topó con el mayor con ligero puchero en sus labios.

—No se vale...tienes un súper olfato—Jeongin soltó una suave risa y el elfo se sentó a su lado—y dime sólo Minnie.

—Tiene razón, Minnie—el elfo asintió satisfecho. 

Jeongin sintió la gran calma del más alto y al sentirse cómodo con este, se acercó más haciendo que sus hombros rozaran. Seungmin lo miró de reojo y sonrió de forma inconsciente al ver el suave tono rosa en las mejillas del gumiho.

Los dos miraron la cristalina agua por unos largos segundos sin decir absolutamente nada, solo escuchando el correr del claro, el ruido de los pájaros y grillos.

Se quedaron en un silencio cómodo y Jeongin recordó que no se había discutido por el comportamiento de Changbin hace dos noches.

—Lo siento por el comportamiento de Binnie-hyung, Minnie.

Seungmin lo miró y luego negó rápidamente.

—No hay de porqué disculparse, no fue tu culpa, es entendible que reaccionara así.

—Pero casi le muerde la yugular—lloriquea y Seungmin se rió.

—No lo creo—soltó de forma desinteresada aunque en el fondo veía muy posible eso del licántropo—Como sea, olvídalo, ya fue—le acarició su mejilla y Jeongin le sonrió más tranquilo.

El menor miró al cielo y vió el gran sol despejado.

—¿No cree que hace algo de calor?—mencionó el gumiho levantándose mientras agitaba sus orejas y su cola se movía ligeramente.

Seungmin vió también el cielo y asintió.

—Ahora que lo mencionas, sí—la camisa blanca del elfo se encontraba ligeramente desabrochada.

Jeongin sonrió; miró y olfateó a todos lados asegurándose que nadie estuviera cerca.

—Deme su mano—el gumiho extendió su mano y el castaño sin rechistar acató.

—¿Qué vamos a ha...?—no alcanzó a formular la pregunta ya que la sonrisa de zorro se hizo presente en el contrario y lo empujó al agua—¡Jeongin!—lo miraba sentado en el agua mientras el gumiho se reía con fuerza.

—¿Está bien, Minnie?—se tapó su boca con fingida sorpresa.

—Zorrito travieso—el mayor se levantó y salió del agua para perseguir al contrario.

Enchanted | ˢᵉᵘⁿᵍⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora