➥ Un rey Elfo y un príncipe Gumiho, dos semanas, ninguno creía en el amor para ellos menos a primera vista hasta que sus miradas se cruzaron.
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➺ Pareja principal: Kim Seungmin x Yang Jeongin (Seungin)
➺ Kim Seungmin Top - Yang Jeo...
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Han Jisung es inteligente, demasiado, sabía de todo tipo de cosas, no solo lo que conlleva hechizos, conocía a todas las especies y las había estudiado de la forma más efectiva posible.
Sabía que los vampiros eran una especie de lo más peligrosa, pero así también se decía de los gumihos y nunca, en su vida, había sentido miedo de ellos.
Cuando conoció a Lee Minho aunque quisiera evitarlo, sintió algo de miedo; porque aun si descontaba que era un chupasangre, el aura que portaba era extremadamente poderosa e intimidante, como la de Chahn o Changbin.
Pero tenía curiosidad, curiosidad de saber más de ese hombre que era como un enigma para él, además, nunca había conocido a un vampiro y tenía muchas preguntas hacia ellos, pero tenía vergüenza de acercarse ya que Minho tendía a ponerlo nervioso.
Lee Minho era un vampiro de 500 años, es el Revan (como se les denomina a los Reyes en el lenguaje vampírico) más joven que se haya conocido en la historia. En el exterior tendia ser una persona bastante coqueta y muy seria.
Aunque cuando conoció a Jisung hubo algo que le llamó la atención del menor, nunca supo que era, pero desde el primer momento sintió una atracción monstruosa por el humano brujo.
Al principio pensó que simplemente su aroma era delicioso, al ser vampiro solo pensaba que era porque la sangre de ese brujo era deliciosa, aunque prontamente se dió cuenta de que no era así y simplemente el brujo le parecía atractivo e interesante.
Aunque digamos que el primer encuentro no fue del todo agradable.
Jisugn había decidido dejar a su mejor amigo tranquilo luego de haberlo molestado un poquito. Se adentró en el bosque luego de preguntarle al curandero del pueblo y ya que éste le afirmó que en el frondoso verde habían muchas plantas que le servirán de medicina en el futuro.
El brujo había llevado una pequeña cesta en donde estaba colocando todo lo que le pudiera servir, sin darse cuenta de que era observado fijamente por unos potentes ojos felinos.
Aunque cuando se volteó sus ojos se encontraron con los del felino.
—¡Oh, un gatito!—sus ojos brillaron acercándose rápidamente al gato.
Minho, en su forma animal, quiso alejarse pero los ojos brillantes del brujo al verlo hicieron que su casi extinguido corazón comenzara a latir.
¿Qué rayos? Pensó y antes de que volviera a intentar escapar, unos brazos lo tomaron con cuidado.
—Eres muy lindo, ¿qué haces aquí en medio del bosque?—le acarició el mentón y Minho no pudo evitar ronronear.
Olfateó al humano percatandose de que olía demasiado bien, mejor que cualquier otro humano. Empezó a sentir una sed desbordante, pero no quería...algo dentro de él le dijo que no podía beber su sangre.
