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En la cena, todos los que estaban presentes en ese lugar, incluido el vampiro que al gumiho le caía tan mal, todo esto desde que se acercó demasiado a su amigo Jisung con dudosas intenciones.

—Ah, el sarnoso—el vampiro rodó sus ojos al ver al gumiho.

—El chupasangre—le devolvió el contrario y ambos se miraron para luego apartarlas indignados.

Seungmin se rió con suavidad ante lo lindo que se veía el joven príncipe.

Jeongin se sonrojó al darse cuenta de su actitud infantil frente al rey de los elfos.

Minho se acercó a Jisung con una velocidad impresionante.

—Hola, precioso—le acarició la mejilla con suavidad y el humano levantó sus cejas sorprendido pero sus mejillas, de forma traicionera, se sonrojaron—. Tu corazón late rápido...¿acaso te gusto?.

—Aléjate de él—le advirtió el peliblanco.

Changbin y Chahn que venían entrando en ese momento fruncieron el ceño al ver que estaban tocando a uno de sus niños.

Aléjate de él, vampiro—la voz de alfa de Chahn hizo que tanto Changbin como Jeongin bajaran su mirada.

Los elfos y el hada solo notaron lo intimidante que salía su voz.

Minho sintió un escalofrío aunque sin demostrarlo realmente.

—Ah~...—suspiró frustrado—¿más sarnosos? Tanto tiempo sin verte, Channie-hyung.

—¿Lo conoces?—le preguntó Jeongin al mayor.

—Sí, no olvides que hice un pacto de amistad con los vampiros—suspiró el mayor.

—Adorable, ¿no?—Minho se alejó de Jisung y se rió.

Jisung suspiró con alivio y sostuvo su pecho. Minho le guiñó un ojo antes de desaparecer.

Durante la cena, Jeongin notaba las miradas que se daban el mayor con su mejor amigo y eso no le gustaba para nada, la mirada del vampiro era netamente de lujuria y gula. En definitiva, no quería que Jisung se relacionase con alguien que lo pudiera matar en cualquier momento.

—Si los miras tanto se darán cuenta—la calmada voz de Seungmin en su oído hizo que soltara un pequeño y casi imperceptible chillido—. Ups, lo siento.

—N-no se preocupe—sonrió nervioso y se alejó levemente. Seungmin le sonrió y Jeongin se la devolvió de forma tímida.

El gumiho volvió a mirar al humano y al vampiro.

—Estoy preocupado—le confesó el gumiho llevándose un pedazo de comida a su boca. Seungmin lo miró expectante. Jeongin tragó y volvió a hablar—, no quiero que ese chupasangre lastime a mi amigo.

Enchanted | ˢᵉᵘⁿᵍⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora