Enchanted | ˢᵉᵘⁿᵍⁱⁿ

14.

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Seungmin sostenía la cintura con una de sus manos y con la otra la mano del gumiho; su agarre era firme pero delicado y los dos se sonreían como si fueran lo único en este mundo.

—¿Te digo un secreto?—el menor se acercó más y el contrario lo imitó—Nunca había estado en un baile humano—una tierna sonrisa apareció en sus labios—. Así que nunca había bailado con alguien.

Seungmin lo miró parpadeando lentamente y luego soltó una pequeña risa dándole una vuelta al contrario para luego volver a unirse.

—Lo haces bastante bien...—le acarició la cintura con delicadeza y Jeongin sonrió en grande con sus mejillas sonrojadas.

—Gracias, tuve un excelente profesor de baile—ladeó su cabeza y Seungmin tuvo unas ganas monstruosas de besarlo nuevamente pero estaban en medio de la gente y no quería incomodar al gumiho—. Aunque aún bailo de forma torpe.

—Eso no es del todo cierto, te mueves bien—le guiñó uno de sus ojos y Jeongin rió con suavidad.

A Changbin le tiritaba uno de sus ojos.

—Eso sonó muy indecente, mocoso pervertido—masculló apretando su copa de champán.

—O tú eres el de la mente pervertida, amor—le acarició su cintura para calmar a su pareja.

Changbin lo miró con indignación y apartó su mirada bufando.

—No es cierto—lo empujó y se dio vuelta para sacar un pequeño bocadillo de la mesa.

Chahn se rió de su pareja y le besó su abultada mejilla.

—Es hermoso que Innie haya encontrado alguien que lo mire de esa forma—habló Chahn mirando a la joven pareja que bailaba con suavidad.

Changbin también los miró y sonrió de lado.

—Sí, como digo desde que conocí a ese elfito, odio admitirlo, pero se nota que ama a Innie, porque lo mira...

—¿Cómo yo te miro a ti?—preguntó su pareja y el licántropo menor lo empujó sonrojado.

—No te hagas el importante—lo empujó y Chahn se rió abrazándolo con fuerza—, pero sí...lo mira como me miras—confesó en voz baja y Chahn besó los labios de su pareja.

Cuando la música se detuvo las respiraciones de los dos enamorados estaba ligeramente agitada pero sus ojos brillaban con una fuerza ensordecedora.

—¿Vamos afuera?—le susurró Seungmin en su oído ya que todos habían empezado a hablar y había mucho ruido.

—Por supuesto—los dos entrelazaron sus manos caminando con rapidez hacia el gran ventanal que da al hermoso jardín.

Los dos se rieron como dos niños luego de hacer una travesura; cuando salieron viento fresco de la noche golpeó sus sonrojadas mejillas, dándoles un ligero alivio.

—Ya me estaba sofocando allá dentro—soltó Jeongin con sinceridad. Seungmin asintió de acuerdo.

El gumiho sonrió y comenzó a caminar por los pequeños pasillos deteniéndose en una flor específica.

—Es muy linda...¿no?—lo miró con una sonrisa.

—Sí, pero no tanto como tú, Innie—le guiñó un ojo de forma coqueta y el contrario apartó su mirada sonrojado.

—¡Minnie! No digas esas cosas que me avergüenzan—le reprochó y el elfo se rió tomando su cintura acercándolo a él.

—Es que me encanta avergonzarte y ver tus mejillas sonrojadas por mi culpa—le besó las mejillas y luego los labios haciendo suspirar al menor.

Los dos comenzaron una sesión de besos suaves y a la vez llenos de pasión de los que ninguno quería separarse.

—Cómo había aguantado tanto sin probar tus labios—se cuestionó el pelinegro haciendo sonreír al contrario.

—No lo sé, yo tampoco tengo una respuesta—le besó sus labios de forma fugaz y luego miró la flor—. Esta flor me gusta, es originaria de mi tierra y es la única que soporta el fuego fatuo de los gumihos—en uno de sus dedos comenzó a flotar una pequeña llama—, la absorbe y se vuelve hermosa—acercó a uno de los pétalos y este absorbió la llama dándole destellos azules en todas sus extensiones y contagiando a las otras a hacer lo mismo.

Seungmin admiró como esa gran planta repleta de flores comenzaban a brillar dándole diseños únicos.

—Oh...es...es hermoso, Innie. Lo que haces es precioso—Jeongin admiró el perfil de Seungmin sonriendo enternecido cuando lo vio sonreír en grande.

—Sí, es algo muy hermoso—soltó sin dejar de mirar al contrario, aunque en realidad el zorro no se refería a las flores.

Jeongin no resistió más y tomó las mejillas del mayor juntando sus labios en un beso que demostraba nuevamente, todos sus sentimientos desbordantes de un amor que aún no sabían si prosperará pero que harían todo lo posible para que eso suceda.

Seungmin cerró sus ojos apretando las caderas del menor acercándolo lo más que pudo a él.

—No sé si aceptes pero me encantaría que te convirtieras en mi...en mi pareja—soltó el gumiho al separarse.

El corazón de Seungmin volvió a latir con fuerza y sus ojos brillaron bajo las flores ardientes.

Jeongin notó los latidos acelerados del corazón contrario más el aroma que emanaba el elfo y eso hizo que se emocionara demasiado.

—Por supuesto que acepto, zorrito travieso, siempre, si es contigo—le acarició las mejillas del menor quien se le lanzó a sus brazos para darle un fuerte abrazo.

—Oh...fue un gran gusto conocerte, Minnie—le besó la mejilla y lo abrazó con fuerza nuevamente.

Seungmin sonrió y lo apretó contra sí.

—Lo mismo digo, Innie—le besó el cabello con una sonrisa imperturbable en su rostro.

Los dos continuaron abrazados por un buen tiempo bajo la gran luna llena y las flores que ardían, todos testigos de un amor que debido al reciente dictamen de la Diosa Luna, duraría para siempre.

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Hola, buenas🩷

Hoy hay capítulo doble, así que esperen el siguiente✨🩷

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