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Jeongin miraba a los dos licántropos y a su mejor amigo que parecían esperar algo de su parte.

—¿En serio tengo que decirles?.

—Dices que te sientes raro cuando estás con ese rey elfo, pero no sabes exactamente porqué—habló Seo mirando fijamente al gumiho.

Jeongin bajó su mirada apenado.

—Sí...hace que mi corazón se acelere y que no pueda dejar de pensar en él...me pone nervioso pero no de mala manera...—hizo un puchero al no entender sus propios sentimientos.

Los licántropos se miraron consternados y Jisung se tapó su boca con emoción.

—¡Te gusta el rey Seungmin!—lo apuntó y Jeongin lo miró con sorpresa.

—¿Qué?—miró a los licántropos, Changbin miraba a Jisung con una mueca enfadada.

—Debiste quedarte callado, Jis—masculló el pelinegro.

—¿Por qué?...

—Porque no tenía porque enterarse de que le gustaba un elfo estúpido.

—Minnie no es estúpido—murmuró Jeongin mirando con el ceño fruncido a Changbin que solo bufó—. Es muy inteligente y sabe muchas cosas de todas las ramas, es genial.

—Yo lo veo bien burro—masculló nuevamente Changbin y Jeongin negó.

—¡No es así!—lo defendió Jeongin haciendo un puchero.

Chahn que había estado en silencio solo se acercó al menor y apoyó sus manos en sus hombros. Jeongin lo miró confundido.

—¿Te hace sentir mariposas en tu estómago, Jeonggie?—le preguntó mientras le acariciaba sus hombros. Jeongin se sonrojó y bajó su mirada asintiendo.

—Sí...¿de verdad eso es gustar de alguien, hyung?—lo miró expectante.

Si bien siempre le habían dicho cómo se sentía, en parte no quería pensar que efectivamente le estaba pasando a él.

—Pues tienes que responder esto...¿sientes que lo quieres abrazar, besar y estar cerca de él siempre?—le preguntó otra vez.

Jeongin pareció pensarlo y en su mente solo apareció los apetecibles labios rojizos del elfo a los cuales muchas veces observo más de lo necesario.

—Sí...me gustaría darle un besito—murmuró y Chahn sonrió con ternura.

—Bueno, entonces sí, Innie. Eso es gustar de alguien y podría decirse que estar enamorado—Jeongin lo miró con sus ojos bien abiertos.

—¿Así te sentiste cuando conociste a Binnie-hyung?—miró al mencionado quien se sonrojó apartando su mirada.

—Exactamente, fue el mismo sentimiento cálido que te envuelve como una brisa de verano—le acarició las mejillas de forma paternal y Jeongin asintió.

Enchanted | ˢᵉᵘⁿᵍⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora