Enchanted | ˢᵉᵘⁿᵍⁱⁿ

12.

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Ni el elfo ni el gumiho tuvieron tiempo de verse debido a las preparaciones del baile.

Sus horarios no toparon mucho a pesar de que se encontraran en el mismo castillo.

Jeongin quería hablar con Seungmin, pedirle disculpas por irse de esa forma la noche anterior, quería decirle lo que sentía y...y quería besarlo...besar esos labios que se veían tan apetecibles cada vez que se los quedaba mirando.

Diosa Luna, nunca creyó estar pensando esas cosas de una persona.

Seungmin no estaba lejos de pensar lo mismo que el chico zorro, pero la única diferencia es que él no quería confesarse, si bien no le importaba que el lindo chico rompiera su corazón, no quería oírlo aún.

El elfo quería seguir disfrutando de su grata compañía sin espantarlo ni que sus fuertes sentimientos se dieran a entender.

Pero el sentimiento era mutuo, solo que no lo sabían.

Aunque este baile del reino humano sería decisivo para definir su relación y sentimientos de por medio.

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Jeongin se veía nervioso en el espejo, sus orejas y cola no habían querido desaparecer en ningún momento.

—Mi niño, tienes que estar tranquilo—Chahn le sonreía con suavidad y Jeongin lo miró a través del espejo.

—Lo sé, Channie-hyung...—suspiró haciendo una mueca—¿Me veo bien?—le preguntó dándose vuelta mirando a sus tres acompañantes.

—Te ves precioso, JeoJeo—le dijo Jisung levantando su pulgar y tanto Chahn como Changbin asintieron.

—Te ves hermoso, ese traje te queda a la perfección; la magia de Jis es muy efectiva para hacerle cosas lindas a la ropa.

—Mi magia es muy efectiva para muchas cosas—sonrió el brujo con orgullo—. De hecho, te queda mejor de lo que era antes, lo hice un poco más ajustado para que lucieras tu figura.

Jeongin sonrió levemente avergonzado.

—Gracias—sus hoyuelos se mostraron y los tres sintieron su corazón cálido.

Jeongin volvió a volverse hacia espejo y cerró sus ojos, pensando en el aroma del elfo que siempre lograba tranquilizarlo de alguna forma.

Sus rasgos zorrunos desaparecieron.

—Ya estoy listo...—volvió a mirar a sus amigos quienes se levantaron.

—Entonces vamos—soltó Jisung con una gran sonrisa.

Los cuatro dejaron la habitación del menor para encaminarse hacia el salón principal donde se llevaría a cabo el baile.

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Seungmin esperaba que terminaran de arreglarlo mientras pensaba en cierto peliblanco de ojos rasgados.

—¿Puedes dejar de pensar en Jeo? Me pones nervioso—soltó su amigo hada sacándolo de sus pensamientos, lo miró de reojo desconcertado.

—¿Cómo sabes que estoy pensando en él?.

Yongbok abrió en grande sus ojos y luego soltó una risa grave.

—Ah, ¿sí lo estabas haciendo?—se tapó su boca intentando ocultar su sonrisa burlona—Lo decía en broma.

Seungmin cerró sus ojos pasando su lengua por el interior de su mejilla.

—Supongo que es algo obvio de todas maneras—suspiró y le agradeció a las que lo arreglaron cuando concluyeron su trabajo.

Las mujeres dejaron la habitación y Seungmin miró a su amigo.

—De igual forma no creo que tenga oportunidad.

Yongbok bufó y lo miró con su ceño fruncido.

—¿Vas a empezar? Mira, te diré una cosa—se levantó y le picó el pecho con su dedo índice—, Jeo nunca se ha enamorado ni le ha gustado nadie de su clan, nunca—sentenció nuevamente—. Así que tienes una gran oportunidad con él.

—Pero...

—Nada de peros, si no le dices lo que sientes ahora, estoy seguro de que te arrepentirás más tarde y ni Hyunnie ni yo estamos dispuestos a escucharte lamentarte por el resto de tu vida, ¿entendido?.

Seungmin asintió con resignación.

—Ya, entendí.

—Que bien—le palmeó el hombro con una gran sonrisa.

Seungmin lo miró, o sea le había quedado claro que era entender o entender.

—¿Están listos?—le preguntó el recién llegado pelirrojo, Yongbok se mordió su labio inferior al pasar su mirada de arriba a abajo a su pareja.

—Pero que guapo, cariño—soltó el rubio yendo a besar los labios del mayor. Hyunjin se sonrojó levemente pero aceptó el beso.

Seungmin hizo un sonido de vómito y apartó su mirada.

—No coman frente a los pobres, por favor.

—No te quejes, que tu tienes a alguien pero no le has dicho aún—masculló el guardián.

Seungmin le sacó la lengua de forma infantil y Hyunjin solo le respondió de la misma manera.

—Vaya par de infantiles que son—el rubio rodó sus ojos de forma fastidiada.

—Te ves precioso, lindo—le besó la mejilla sonrojando levemente al hada.

—Ya te iba a pegar porque no me decías nada—le advirtió y Hyunjin sudó frío.

—Bueno, ¿nos vamos o qué estamos esperando?—habló el rey caminando hacia la salida de la habitación.

—Tienes razón, ya vamos—la pareja entrelazó sus dedos y salió detrás del menor.

Los cuatro llegaron al gran salón y Seungmin de forma inconsciente buscó con su mirada al gumiho, sin saber que este hacía lo mismo; cuantos sus miradas se toparon dejaron de escuchar a su alrededor, ya no escuchaban a los reyes humanos dar inicio al baile real ni la suave música que comenzó a tocar más tarde, ellos solo tenían ojos para el contrario.

Sus corazones se volvieron a agitar y sus mejillas se sonrojaron.

Querían estar con el otro, de forma muy, muy fuerte porque fue encantador conocerse y querían que esos momentos duraran para siempre.

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Buenos días, tardes, noches🩷

Espero que se encuentren muy bien✨

Hoy habrá dos capítulos debido a que son cortitos🥺

Así que nos leemos en unos minutos✨

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