Pequeño Tritón

Globos De Agua

Espero que les guste~

Nota: Jin naranja y Yin azul

Nota-2: Lo dejaré a votación ¿Los padres de MK deben estar vivos o muertos? Ustedes deciden :3

MK miro a su alrededor, decepcionado de no ver a la chica enérgica y vestida de verde. Habla estado emocionado de poder jugar con Mei después de haberse quedado en la montaña por un tiempo pero al parecer, no era su día de suerte. Hizo un puchero, caminando hacia las hamacas, dispuesto a columpiarse un rato antes de que alguien más llegará pero algo sucedió. Grito cuando algo choco directamente con su rostro, sintiéndose repentinamente mojado y con algo de frío, parpadeando con confusión. Eso lo había tomado por sorpresa y aunque le había dolido ligeramente la nariz, su rostro estaba bien.

-¿Eh?- por un horrible segundo, temió estar bajo alguna clase de ataque y debatió si debía correr hacia sus cuidadores para estar a salvo pero entonces, risas estridentes llamaron su atención.

-¡Fallaste, tonto!- un demonio de piel azulada y cabello gris se burló, haciendo un extraño baile de victoria y con lo que parecía ser un globo muy pesado en una de sus manos.

-¡Voy a patear tu triste trasero!- el demonio la piel naranja y cabello rubio gruñó, luciendo furioso mientras daba un pisotón y agitaba el puño, aunque no había una sensación de enojo real entre ambos. Se parecían en rasgos generales y se pregunto si eran gemelos o algo así.

-Primero tendrías que atraparme~- le saco la lengua y tiro el globo que tenía, el de naranja intentando esquivar pero recibiendo el golpe de lleno contra su espalda, soltando un chillido.

-¡Esta fría!- se quejo y eso solo hizo que las risas de demonio de pelo gris se hicieran más ruidosas. Se veía como un juego algo extraño y que solo había visto en videos, con el rubio más mojado que el otro pero ambos luciendo contentos.

-...se ve divertido...- murmuró para si mismo. Noto un par de baldes puestos en lados opuestos y algo alejados entre ellos, acercándose una vez que los demonios agarraron globos y echaron a correr. Estaba lleno de agua, con globos allí, al parecer llenos con el mismo líquido. Tomo una entre sus manos, era algo pesado y se sentía raro pero se abstuvo de apretarlo. Miró la espalda del de azul, quien se estaba burlando del otro, y se acercó con pasos cuidadosos, dudando solo unos segundos antes de alzar el globo que había agarrado y lanzarlo.

-¡Esta fría!- el de cabello gris se enderezó con un grito exagerado cuando el globo reventó contra su espalda y lo mojo, algo del agua llegando a sus pantalones. Era una sensación extraña. -¡Hey! ¿Qué...?- ambos se voltearon y solo entonces, notaron al niño, quien estaba ligeramente mojado por el bombazo no destinado para él.

-¿Lo...Lo hice bien?- preguntó con nerviosismo ante las miradas fijas, sintiéndose algo tímido. Pensó que hizo algo malo, que quizás no debió meterse, pero entonces, una gran y animada sonrisa se dibujo en el rostro del rubio.

-¡Lo hiciste genial, pequeño!- corrió con las manos extendidas y de repente, MK estaba siendo alzado, chillando por la sorpresa para luego empezar a reír ante la nueva altura. -¡Absolutamente genial!- lo lanzó y lo atrapo con facilidad, una carcajada saliendo del menor. Eso era divertido. -¡Tengo manos extra ahora!- miro a su hermano, mostrando al niño con orgullo y una gran sonrisa en su rostro.

-¡Eso es trampa!- se quejo el de azul, luciendo ofendido de tener dos en su contra ahora.

-¡Todos se vale en la guerra!- soltó una carcajada ruidosa, mirándolo con diversión y con una sola intención en mente. -¿Estás listo para esto, pequeño?- miro al chico, quien parpadeo un par de veces con confusión momentánea.

-¿Para qué?- MK ladeo la cabeza.

-¡Para la guerra!- acercó al niño al balde y él sonrió, agarrando uno de los globos, siendo levantado nuevamente. -¡Vamos por él!- y empezó a correr, un chillido ahogado saliendo del demonio de piel azul, quien fue rápido en empezar a huir.

-¡Guerra!- el tritón grito con deleite, soltando una carcajada cuando logró golpear al otro demonio con el globo lleno de agua. Los monos los observaron en silencio, dejando escapar un suspiro de alivio y dejando atrás la tensión que ninguno de los dos notaron hasta ese momento, contentos de ver al chico divertirse.

Jugaron durante un tiempo, terminando empapados, pero el tiempo de juego se tuvo que terminar en algún momento y no les quedo otra más que despedirse, aunque con promesas de otro juego más emocionante.

-¡Me divertí mucho!- MK dio pequeños saltitos en cada paso, absolutamente feliz luego de haber jugado durante un tiempo, yendo en medio de los monos y aferrado a sus manos. -Yin y Jin dijeron que la siguiente semana traerán pistolas de agua- sonaba tan emocionante como pelear con globos de agua y eso lo llenaba de alegría. Los gemelos parecieron tener una repentina y muy divertida influencia para el niño, especialmente para ser la primera vez. -¿Puedo traer una también?-

-Por supuesto- Wukong sonrió, contento. No había esperado ver al par en la ciudad, no después de tantos años, pero era bueno ver que eran más juguetones que destructivos.

-¿Tienes frío, Kid?- Macaque pregunto al sentirlo temblar y MK no tardó en asentir. Estaba mojado y el viento que soplaba en esos momentos no ayudaba mucho, casando escalofríos. -Vamos a cambiarte, te debes estar congelando- se desviaron y terminaron yendo por un camino que al menor le costó reconocer por unos segundos. Iban a la tienda de fideos.

-¿Le puedo pedir fideos al tío Pigsy?- se emocionó de solo pensarlo. Los fideos eran deliciosos, blandos y condimentados, le gustaban mucho.

-Creo que ni siquiera vas a tener que pedirlos- ninguno podía ignorar la debilidad del demonio cerdo por los ojos brillantes y suplicantes del niño que siempre estaba contento de visitarlo. Así que si, de seguro iba a recibir un plato humeando y fresco de sopa de fideos en cuanto lo vistieran con ropa seca.