Culpa

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El viaje de regreso fue muy incómodo.

Taehyung permaneció cerca de sus amigos mientras que Yoongi se quedó en el fondo del colectivo junto a Kihyun, quien lo acompañó el resto del viaje.

Taehyung no los escuchó hablar demasiado, más que nada escuchaba la voz de Kihyun conversar con Yoongi para relajarlo pero el mayor no le respondía más que murmullos.

Nunca había visto a Yoongi tan enojado con él. Ellos habían tenido cruces bastante fuertes antes, pero nunca uno como este.

Sin embargo, trató de no preocuparse demasiado. Seguro a Yoongi se le pasaría el enojo y volverían a la normalidad en cuestión de días.

Pero para su sorpresa, Yoongi no fue a practicar la semana siguiente. Y cuando terminó la semana y no hubo rastro de él, Taehyung se dió cuenta de que la cagó, pero hasta el fondo.

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—¿Qué mierda haces tú aquí?

Yoongi cuestionó de malhumor cuando abrió la puerta de su departamento y se encontró con la persona que menos quería ver en el mundo.

—Tus amigos me pasaron tu dirección. —Taehyung respondió con indiferencia hacia su malhumor —¿Puedo pasar? Quiero hablar de algo contigo.

—No. —Yoongi se apresuró a cerrarle la puerta pero Taehyung lo detuvo con buenos reflejos.

—Vamos, no seas pesado, me costó mucho venir aquí para que ahora te comportes como un idiota.

—No quiero nada que venga de ti, seguro vas a engañarme como la última vez.

—Escucha, maldición. No mentí, te dije que volvería por ti, y de verdad quería hacerlo. Pero el torneo era muy intenso, no me daba tiempo de ir a buscarte.

—Y esperas que te crea.

Taehyung lo miró porfiado.

—Yo no planeaba dejarte encerrado, de verdad. Y de todos modos, fue tu culpa también ¿Por qué tenías que ir detrás de mí justo en ese momento? Estaba por empezar el partido, debiste quedarte en la cancha.

—¿Y eso qué mierda tiene que ver? No justifiques tu comportamiento de mierda con mis acciones.

Taehyung revoleó los ojos y le sonrió burlón.

—Vamos, no toda la culpa es mía, tú también caiste tan fácil. —Rió al recordarlo —Estoy casi seguro que por eso me seguiste. Seguro querías aprovechar que íbamos a estar solos en la habitación para tocarme un poco. Si no me tuvieras tantas ganas, no habrías caído tan fácil, admitelo.

Yoongi lo miró con odio puro al recordar la manera en la que se aprovechó de él.

—Estás tan tocado por todos que ya ni vale la pena tocarte.

Taehyung lo miró iracundo por sus palabras.

Yoongi dió media vuelta y se dispuso a retirarse, dejando a Taehyung sumamente enfadado en la puerta. Cuando Yoongi le hablaba así de verdad tocaba una fibra muy sensible en su ser, y no le gustaba para nada lo que sentía. No era enojo o diversión como en otras situaciones, eran unas ganas infernales de querer gritarle por eso.

En ese lapso de confusión emocional, Yoongi se detuvo de forma imprevista. Regresó hasta donde estaba Taehyung nuevamente, confundiendolo, y su siguiente movimiento por poco le da un ataque al corazón. No le preguntó ni nada y tomó su rostro en sus manos para comenzar a besarlo a la fuerza. Taehyung fue tomado desprevenido, pero apenas reaccionó lo apartó de un empujón.

Volley ☆MYG+KTH☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora