Odio/Deseo

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Luego de la sufrida victoria del fin de semana, los jugadores retomaron los días de práctica con más ánimos y determinación para prepararse para los próximos juegos universitarios.

Seokjin también compartía el entusiasmo de sus alumnos. No siempre podían ganar dando vuelta un partido, sin duda los amigos de TaeHyung le habían traído una buena pizca de ambición a su equipo, lo que les faltaba. Antes, si no tenían un partido con un equipo mediocre, era muy raro que ganaran, y los ánimos se iban por los suelos cuando se veían en desventaja, dejandose perder al final. Pero esta vez vió algo diferente, ellos buscaron ganarlo incluso cuando parecía que todo estaba perdido. Era digno de un reconocimiento.

Fué por eso que, cuando se reincorporaron a la práctica el primer día de la semana, Seokjin les quitó el castigo a YoonGi y a TaeHyung, argumentando que se lo habían ganado porque porfin entendieron su punto de que sólo si colaboraban y se llevaban bien podían lograr grandes cosas en la cancha jugando como dúo estratégico.

Al desastrozo par se les hizo grandiosa la noticia, y es que a ninguno le gustaba quedarse después de prácticar limpiando los fríos y húmedos baños. Y por sobretodo, ninguno quería quedarse a solas después de lo que pasó entre ellos luego de ganar el último partido.

Ninguno volvió a dirigirse la palabra, y mucho menos a hablar del tema, era sumamente incómodo cuando el calor del momento se disipó y cayeron en la cuenta de que ambos se habían besado, y no sólo eso, les había gustado mucho.

Pero pasó la semana, y aunque todos creyeron que la pequeña paz en las prácticas significaba que YoonGi y TaeHyung habían hecho las pases, no pasó mucho tiempo cuando sus roces y conflictos volvieron a traer el caos en los entrenamientos.

-¡Era mía! ¿Por qué te metiste?

-Estás invadiendo mi posición, TaeHyung.

-Pero hubieras dejado que agarre ese pase, por tu culpa perdimos ese punto.

-No estás jugando solo, maldito egoísta.

-Así juego yo, acostumbrate.

-Nadie tiene por qué jugar a tu pinta.

TaeHyung lo miró con desdén y retomó su posición de mala gana cuando Seokjin les hizo una advertencia a ambos. Le molestaba que YoonGi lo enfrentara siempre. Sus amigos y compañeros de equipo nunca intentaron ir en contra de su forma de jugar y siempre terminaba liderando por eso, tenía carácter fuerte y no cualquiera tenía la osadía de contradecirlo.

Pero YoonGi era distinto y eso ponía a prueba sus nervíos en ocasiones. Por eso no habían durado mucho tiempo en paz durante el entrenamiento, era cuestión de tiempo para que sus personalidades chocaran y compartir posición no ayudaba de mucho para evitar conflictos entre ellos.

-¡Aquí! ¡Pásamela aquí! -Exigió TaeHyung cuando YoonGi recibió pase para armar. Pero el pálido lo ignoró y armó de espaldas para Jungkook.

El remate de Jungkook fué débil debido a que no se esperaba un pase realmente, y fué fácilmente bloqueado por el ataque contrario, dandoles un punto nuevamente. Al ver la pelota picar dentro de su lado de la cancha, TaeHyung terminó por exasperarse.

-¡¿Por qué no me armaste a mí?! Te pedí el pase por algo. -TaeHyung se dirigió irritado hacia YoonGi -Si yo hubiera rematado, habría hecho ese punto.

-Todos merecen tener la oportunidad de tocar la pelota, no sólo tú. Si quieres saber por qué Jungkook no pudo hacer un punto, es porque nunca le llega la pelota. Tus amigos serían mucho mejores jugadores que tú si no les quitaras todos los pases.

Los amigos de TaeHyung se pusieron nerviosos de que YoonGi se tomara la atribución de defenderlos, y ante su silencio y miradas gachas y evasivas, TaeHyung no pudo evitar sentirse traicionado ¿Acaso nadie lo iba a defender a él? No, esto seguro tenía que ver con YoonGi, les estaba lavando el cerebro a sus amigos en contra suya, y no estaba dispuesto a permitirlo.

Volley ☆MYG+KTH☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora