Castigo

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Taehyung se había doblegado a asistir a entrenamiento los sábados.

No le comentó nada a nadie y hasta el último día no dió señales ni ningún tipo de confirmación de que asistiría el siguiente sábado, fastidiando a más de uno en el equipo, que se habían cansado de rogarle y rogarle.

Sin embargo, los dejó a todos con una mezcla de sorpresa y alivio cuando el sábado por la mañana, llegó con un elegante retraso de diez minutos.

-¡Tae, sí viniste! -Jimin no pudo evitar abrazarlo -Pensé que no vendrías.

-Lo mejor siempre se hace esperar. -Alardeó.

Taehyung saludó a todos sus compañeros, haciendo de su llegada un gran acontecimiento. Hasta que Seokjin pidió hablar con él a solas en su oficina.

-Maldito niño caprichoso, te estaba por dejar fuera del equipo. -Seokjin le habló entre enfadado y aliviado, sin embargo muy ofendido de que el menor jugara así con sus nervios.

Taehyung rió y se dirigió hacia su escritorio, sentándose descaradamente sobre sus piernas, y rodeándo sus hombros amplios con sus brazos. Seokjin no cambió su semblante molesto.

-Vamos, no te enojes conmigo, ya estoy aquí. -Pidió con voz adorable a modo de juego.

-Eso no es suficiente. Faltaste el otro día, debería hacerte correr cien vueltas por eso.

-Pero no lo harás ¿cierto? Soy tu favorito.

-¿Quién dice?

-Tú, que me contaron que pusiste a todos a realizar ejercicios muy pesados sólo porque no vine el otro día.

Seokjin y Taehyung permanecieron así, hablando de forma juguetona por largo rato. Seokjin tenía un punto suave por Taehyung, no podía negarle lo que pida por mucho tiempo, y el castaño era consiente de eso, aunque también dentro de todo sabía que el favoritismo de Seokjin por él se debía más que nada a que jugaba muy bien, y eso le hacia sentir grandioso. Saber que lo veía de esa forma le aseguraba que pronto lo eligiría por sobre Yoongi, su primer favorito, para que juegue como titular en el torneo universitario.

-Seokjin, aquí tengo lo que-

Justo en medio de su conversación, Yoongi ingresó a la oficina, deteniéndose en seco por la escena frente a sus ojos.

Taehyung y Seokjin voltearon a verlo en la misma posición tras ser irrumpidos de forma imprevista, y se apartaron de forma casual. Yoongi intercaló la mirada entre ambos y entrecerró los ojos.

-¿Interrumpo algo?

-No, claro que no. -Seokjin se aclaró la garganta y se dirigió al menor -Ve con tus compañeros e intégrate al calentamiento, yo iré en un momento.

Taehyung le hizo caso y salió. Yoongi lo siguió con la mirada hasta que la puerta se cerró y, sólo entonces, puso su atención en el entrenador que ahora se acomodaba mejor en su escritorio y le dedicaba una sonrisa cortéz. Pero Yoongi no le devolvió el gesto, un poco receloso por lo que acababa de presenciar.

-Bien ¿Y para qué me buscabas?

-Los papeles que me pediste que trajera.

-Oh, claro. Se me había olvidado.

-Ya ví.

-¿Disculpa, Yoongi?

-Nada, sólo que te ví muy entretenido antes de llegar aquí.

Seokjin compuso un semblante totalmente serio ante su infundado comentario.

-Taehyung sólo estaba jugando, me extraña que no sepas que al ser un profesor joven me llevo con demasiada familiaridad hacia mis alumnos. Incluso tú me tuteas con naturalidad. -Seokjin le estrechó la mirada con severidad -Pero de ahí a permitir que me acuses de calumnias como estás queriendo insinuar ahora, hay un límite Min Yoongi. Espero que esto no se vuelva a repetir o la próxima vez no seré tan indulgente.

Volley ☆MYG+KTH☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora