Mil pensamientos, un millón de sentimientos, menos de un centímetro de espacio entre nosotros...
Y mi celular decidió que era el perfecto momento para sonar.
Salté, asustada al oír otro sonido que mi pesada respiración. Reece dio pasos hacia atrás, creando un molesto espacio entre nosotros. Separando mis ojos de su penetrante mirada, cogí mi celular de donde estabas, abandonado, en la mesa.
Dejé una temblorosa sonrisa salir, tratando lo mejor por componerme. - Entonces, cuando suena contesto, ¿cierto?
Reece hizo su camino a su habitación. Él me sonrió cuando abrió la puerta. - Increíble, ¿no?
Por un momento, solo estuve completamente impactada con su sonrisa. Fallé en replicar inmediatamente. Su sonrisa solo era...
- Absolutamente exorbitante - susurré, observándolo entrar y cerrar la puerta tras él. Dándome cuenta que mi celular aun estaba sonando, rápidamente lo abrí y lo traje a mi oído.
Respira, Chloe. Respira.
- ¿Aló?
- ¡Chloe! - Allie chilló emocionadamente. - Oh Dios mío, ¡tengo tanto que contarte!
~*~
Todo lo que siempre he querido en mi vida era no ser despertada un Sábado por la mañana.
- Yo, perdedora. Levántate.
Pero aparentemente, eso era demasiado que pedir.
- Mho mphay - murmuré en mi almohada, aun medio dormida. Me hundí más profundo en mi cama y arrojé las sabanas sobre mi cabeza, esperando que Reece fuera lo suficientemente considerado como para reconocer mi pereza y dejarme en paz.
Un segundo después, las cobijas fueron retiradas, y mi cuerpo entero estaba cubierto con piel de gallina.
Salté instantáneamente, ahora despertándome completamente y en alerta, cogí mi vestido y me lo puse, aun estremeciendo. - ¡Eres un imbécil, Reece! - sisé, entrecerrándole los ojos.
¿Reece reconocer algo? ¿En qué estaba pensando?
Él no dije nada en respuesta. De hecho, ahora que me frotaba los ojos y tomaba un mirada más apropiada a él, él lucía algo enfadado.
Genial. Me pregunto que hice esta vez.
Le di una mirada inquisidora, esperando que él me ilustrara del porqué él lucía como si estaba listo para patearme fuera de su casa. En vez, él solo se volteó y camino fuera de mi cuarto sin explicación.
Suspirando, corrí mis dedos entre mi desordenado pelo de la mañana y lo seguí abajo las escaleras, sin tomarme la molestia de tomar un vistazo en el espejo. Caminando por la cocina, Reece hizo su camino al patio trasero conmigo tras sus narices.
El momento en que di un paso afuera en el aire frio de la madrugada, instantáneamente fui saludada por Oscar quien no hice ningún intento de ocultar su emoción y saltó hacia mi. - ¡Ey, Oscar! - arrullé, rascando la parte de atrás de su oreja. - ¿Me extrañaste, chico?
Sonreí mientras Oscar agitaba su cola y corría en círculos alrededor mío. Un momento después, él ladró y corrió hacia donde Reece tenía su espalda volteada hacia mí, concentrado en algo bajo él.
Las manos de Reece se formaron en puños mientras él dejaba salir un profundo respiro. - Chloe - él apretó sus dientes. - ¿Te importa explicarme que putas pasó aquí?
Él dio un paso al lado, revelando su perro, Bella.
Y fue cuando finalmente lo noté.
Mis ojos se abrieron mientras ambas manos cubrieron mi abierta boca. - ¡De ninguna manera!
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The Bad Boy, Cupid And Me [Español]
Teen FictionReece sonrió, - Créeme, Chloe, la chica buena siempre se enamora del chico malo. Chloe Armel es la chica buena. Nunca se mete en líos, obtiene excelentes calificaciones y es amada por todos. Entra Reece. Salvaje, rudo, y tiene honestamente un ego qu...