The Bad Boy, Cupid And Me [Español]

The Bad Boy, Cupid And Me [ 29 ]

Mientras interminablemente me miraba en el espejo de baño, no pude más que sonreír contentamente.

Estaba limpia y sin mugre.

Para el tiempo en que me sequé el pelo con el secador y lucí presentable, el Sr. Carter ya hace rato se había ido y la puerta principal estaba abierta. Tomando un rápido vistazo, noté que Reece estaba hablando con Valentino, quien estaba cómodamente situado tras el volante de su amado vehículo.

- Sabes, eres actualmente un coño.

- Muérete, ¡no lo soy! - Reece apretó. Observé mientras sus cejas se anudaban en frustración y la manera en que sus músculos se tensionaron al apretar y relajar su puño.

Valentino se rió. - ¿Toqué un nervio, no lo hice, chico enamorado? - molestó. - Naw, ¿es Reece finalmente desencadenando su feminidad interior?

¿Chico enamorado? ¿Desde cuándo Valentino llamaba a Reece 'chico enamorado'?

Incluso de donde estaba parada, podía casi sentir la penetrante mirada de Reece hacia su mejor amigo lo cual solo causó que Valentino se oprimiera su risa incluso más. - Dios. Calma tus tetas. Deja de mirar como si yo hubiera matado a tu perra.

- Tú eres mi perra.

- Obvio, que lo soy, hijo de puta.

Una risa se escapó de mis labios antes de que pudiera evitarlo, causando la atención de Reece y Valentino dirigirse hacia mí instantáneamente.

- Hola - sonreí tímidamente, dándoles una pequeña sacudida con la mano.

- ¿Cuánto tiempo has estado parada ahí? - Reece cuestionó, sus ojos verdes llenos de intensas acusaciones. Parpadeé, tratando de ignorar que tan defensivo y furiosos él estaba actuando otra vez. ¿Era este el mismo chico con el que acababa de tener un pelea de agua no hace mucho tiempo?

Fruncí. - Calma. Acabo de llegar.

Reece gruñó y alejó su mirada. Valentino solo estaba sentado allí, mirando a Reece con una expresión frustrada. Traté de lucir casual mientras examinaba mis uñas.

- Además, no es como si le fuera a contar a alguien sobre tu feminidad interior, de todos modos.

Miré entre mis pestañas, antes de completamente inclinar mi cabeza arriba y tirarle un sonrisa maliciosa.

La cara de Reece fue graciosísima.

Valentino se rió conmigo. - Hombre, definitivamente voy a extrañarte por los siguientes días, pequeña C. La vida no es lo suficientemente divertida sin ti alrededor por el momento.

Mi frente se arrugó en confusión. - ¿Vas a algún lado?

Valentino asintió, entusiásticamente tocando el volante en un ritmo rítmico. - Viaje en carretera. Los cinco de nosotros partiremos pronto.

- Espera, ¿en serio?

Valentino apuntó a Reece. - La competencia de Reece, ¿recuerdas? Para llegar al lugar toma un día y un poco más manejando. Y probablemente acamparemos algunas noches luego volver a casa.

- Suena divertido - logré decir, tratando de no sonar muy decepcionada.

Obviamente fallé.

- ¿Quieres venir?

Abrí mi boca para replicar pero un duro tono me venció. - No - Reece negó, su voz goteando con autoridad y finalidad. - Ella no viene.

Pisé hacia atrás, casi como si su palabras me hayan herido físicamente.