Amor, magia y demonios, que podría salir mal?
En el encantador mundo de Dahlia Luminaris, los accidentes son un arte. ¿Qué podría salir mal al invocar a un demonio de destrucción en lugar de uno de protección? Solo Dahlia podría lograrlo con tanto e...
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Oh, por la puta.
Miro por la televisión: el edificio estaba destruido por completo, caído en escombros, mientras al lado había una foto pixelada de un ser negro de estatura muy alta que volaba por los aires con alas y cuernos tenebrosos.
—Sin duda, este tipo de demonios deben ser llevados a su plano —dice el reportero, un elfo que sostiene un micrófono, seguramente sin hacerse una idea de lo difícil que es ser hechicera y respetar las reglas legales al mismo tiempo, más si tienes una suerte como la mía cuando se trata de demonios oscuros.
Me costaba creer que era Deimos la chica de la foto, pero aquel pelo blanco en los aires que es como pintura blanca sobre un lienzo oscuro, una foto de Rosaline y los trillizos huyendo del edificio con una sonrisa, como si fueran un par de adolescentes corriendo por los pasillos alegremente de una secundaria, y una foto con mejor calidad de Deimos en la punta de una ventana destruida. Era una prueba vivida.
—Carajo, al parecer la policía está tomando cartas en el asunto —dice Astra, que revisa su teléfono en busca de más información.
En ese momento, mi mente se llena de preguntas. ¿Cómo es posible que Deimos se haya convertido en una criatura tan aterradora? ¿Qué ha sucedido mientras estuve fuera? Necesitaba respuestas, y las necesitaba rápido.
Me apresuré a tomar mi bolso y me dirigí hacia la puerta, dejando atrás la imagen devastadora en la pantalla de la televisión. Astra me siguió, preocupada por lo que estaba ocurriendo y con la mirada fija en su teléfono, buscando cualquier información adicional que pudiera ayudarnos a entender lo que estaba sucediendo.
Nos subimos al coche y Astra condujo a toda velocidad cuando ambas salimos apuradas de casa hasta el lugar donde se llevó a cabo el desastre. Mientras avanzábamos por las calles, mi mente se llenaba de recuerdos de Deimos. Nunca me imaginé que algo así le pudiera haber sucedido; solamente la dejé 2 días.
Cuando llegamos al lugar del incidente, el caos era evidente. El edificio estaba dañado y las autoridades y equipos de emergencia trabajaban para mantener a las personas a salvo y limpiar los escombros. Me acerqué a un oficial de policía que parecía intentar alejar a los curiosos.
—¿Qué pasó aquí? ¿Qué fue esa criatura que apareció en la televisión? —inquirí, tratando de ocultar mi preocupación.
El oficial parecía agitado y nervioso, pero respondió con seriedad:
—No lo sabemos con certeza, pero parece que fue un ataque de una demonio oscuro. La criatura causó esta destrucción y después desapareció en el aire. Estamos investigando la situación, pero es peligroso. Le recomendaría mantenerse alejada de aquí.
Sin embargo, no podía quedarme de brazos cruzados. Deimos podía estar en peligro, y si realmente se había transformado en esa criatura, necesitaba encontrarla y ayudarla.
Saqué mi celular, buscando alguna foto de Deimos y yo hasta encontrar una que me tome en el día de la fiesta, y al encontrarla se la mostré al oficial.
